viernes, febrero 29, 2008

Cuando Rosario se puso de pie

Miguel Brindisi y René Houseman fueron dos de las figuras de Huracán en el memorable 5-0 ante Central, en Arroyito, en mayo de 1973. La mejor versión del campeón de ese año.

Clausura, cuarta fecha: Huracán-Rosario Central, en Argentinos. El número 2796 de El Gráfico, publicado el 8 de mayo de 1973, tiene en un tapa un abrazo de un Miguel Brindisi sonriente con René Houseman. La imagen pertenece a un partido inolvidable: el 5-0 de Huracán a Central, en Arroyito, por la 11a. fecha del Metropolitano. "Se paraban pa' mirarlo", se titula la nota del inmejorable Osvaldo Ardizzone, enviado especial a Rosario. Y la nota comienza con una sentencia que el tiempo juzgó como una verdad: "Vi a un gran equipo". Sucedió que el estadio entero aplaudió al vencedor. Fue una fiesta del mejor en su mejor versión. Aquel domingo 6 de mayo, Huracán formó con: Roganti; Chabay, Buglione, Basile y Carrascosa; Brindisi, Russo, Babington; Houseman, Avallay y Larrosa. Luego ingresaron Leone y Del Valle. Los goles fueron convertidos por Houseman, en dos oportunidades, y Larrosa, en el primer tiempo; y por Del Valle y Brindisi, en el segundo. Y no le ganó a cualquier rival: era el Central de sus tiempos dorados, el de J.J. González, Pascuttini, los hermanos Killer, Aimar, Poy... El que había sido campeón del Nacional de 1971 y que luego ganaría el Nacional de este 1973 y sería segundo en los dos torneos de 1974. Quienes conocen la historia de Central en detalle, como el periodista Héctor Hugo Cardozo, señalan a este partido como la mejor puesta en escena de un equipo visitante.

Más:
El historial, en el Blog.
El último partido, en el Blog.

jueves, febrero 28, 2008

La magia del primer gol


Hay un rasgo de la campaña de Huracán que sorprende: siempre que hace el primer gol gana. En los 22 partidos que el equipo disputó en esta temporada, hizo el primer gol en siete de ellos y se llevó los tres puntos en todos los casos. Eso le permitió ganar en las últimas dos fechas, al campeón Lanús (1-0, en el Diego Maradona) y al subcampeón Tigre (2-1, en Victoria).
Ya había mostrado esta particularidad en cinco ocasiones en el Apertura (1-0 ante Central, 2-1 a San Martín de San Juan, 1-0 a Banfield, 3-0 a Racing y 2-1 a Vélez). Y ahora, en el Clausura, consolidó la tendencia: venció a los dos primeros del Apertura. Con un detalle añadido: en ambos casos se impuso cerca del final del partido.
Los siete goles iniciales y aparentemente mágicos tuvieron seis autores diferentes: Franco Mendoza, Luciano Varaldo (ya no está en el plantel), Walter Coyette, Cristian Cellay, Alan Sánchez y Andrés Franzoia, quien fue el único que consiguió el tanto inaugural en dos ocasiones (contra Vélez en el Apertura y el sábado ante Tigre).
Tiene una contrapartida esta condición implacable: Huracán suele recibir el primer golpe. Al margen del 0-0 ante Tigre (en la 3ª fecha del Apertura, en el Ducó), en el resto de los partidos comenzó perdiendo. Y de esos 14 encuentros, consiguió dar vuelta tres, empató cinco y cayó en los seis restantes. Contra Argentinos perdía 1-0, se puso 2-1, le igualaron y se impuso sobre la hora (3-2, en Parque de los Patricios). Frente a Newell's, en Vélez, perdía 1-0 y se llevó la victoria con claridad: 3-1. Y ante River, en La Paternal, dos goles de Cristian Sánchez Prette cambiaron la derrota parcial por triunfo.
Ahora, el viernes ante Rosario Central, intentará hacer valer la magia del primer gol. Será en la cancha de Argentinos, donde ganó en los cinco partidos en los que hizo de local (dos en la B Nacional y tres en la actual temporada).

Publicado por el autor del Blog en Clarín.

martes, febrero 26, 2008

Basta de Mendoza

Franco Mendoza festeja frente a Central (1-0 en Rosario) el segundo de sus seis goles en el Apertura. Ahora, lleva 613 minutos sin convertir, desde el partido ante Newell's (3-1).

No da para más. Franco Mendoza hace todo mal.
1) No corre rápido porque está gordo.
2) No gana en el juego aéreo porque, además de pesado, no tiene una altura como la de Federico Nieto.
3) Ya no tiene la fortuna del Apertura, en el que convirtió seis tantos en 17 encuentros. La pelota que le rebotó y se fue afuera ante Tigre, solo frente al arco, sirve de testimonio elocuente.
4) No es capaz capaz de desequilibrar por habilidad.
5) No es eficaz tampoco para aguantar la pelota ni para tirarse unos metros más atrás y arrancar.
6) Es quejoso cuando le toca salir. Es decir, no tiene autocrítica.
7) Ya no cuenta con el respaldo de la gente. De acuerdo con una encuesta de Patria Quemera entre alrededor de 400 hinchas, sólo cinco de cada cien lo quieren como titular, como acompañante de Andrés Franzoia, al ex delantero de Banfield y de Atlético Rafaela. Las preferencias: primero, Federico Nieto 52,7 por ciento; segundo, Antonio Barijho 29,3; tercero, Matías De Federico 6,1.
Por estas siete razones, basta de Mendoza. Es el tiempo de Nieto. O de Barijho. O de Claudio Guerra. Pero el Gordo (como le dicen los hinchas) que descanse...

Actualización:
¿Y el Ducó para cuándo?, en Olé.

lunes, febrero 25, 2008

Un goleador suelto en Victoria

Otra vez Andrés Franzoia, el de los goles que encantan. Otra vez él, ya goleador. El ex atacante de Boca suma cinco tantos en diez encuentros como titular (acumula 13 partidos desde su llegada a Huracán). Dos gritos para un recuerdo y para un entusiasmo que crece. También para una certeza añadida: Franzoia necesita otro socio de ataque. Lo sabemos: no es Franco Mendoza.

sábado, febrero 23, 2008

Silencio: estamos soñando


Clausura, tercera fecha: Tigre 1-Huracán 2. Sépanlo todos: tengo ganas de soñar con que el año del centenario puede ser el del obsequio de un presunto imposible. Sí, quiero soñar con todo. Con el título. Con la gloria inmensa de venir de la B y ser campeón, como sólo pudo hacerlo Rosario Central en la temporada 86/87. Sí, hagan silencio, estoy soñando. Estamos soñando...
Pero no se trata sólo de una voluntad. Podemos agregar estos cinco detalles a modo de sostén de esta pretensión:
1) El equipo es el que más transmite en no menos de los últimos 20 años. Mete, quiere, busca, da lucha. Salvo pequeñas grietas anímicas en algún partido (como contra Arsenal en este Clausura o frente a Olimpo, en el Apertura), Huracán demuestra tener una condición indispensable: mística.
2) Hay hambre. Y se percibe sobre todo ante la dificultad y después de partidos flojos.
3) Defensivamente el equipo es un bloque sólido. Más allá de errores individuales.
4) A pesar de jugar con diez (por la presencia ya inaceptable de Franco Mendoza) el equipo está en zona de Copas.
5) De local, se hace fortísimo. Ya sea en La Paternal o en el Ducó.

El mejor: Andrés Franzoia.
El peor: Franco Mendoza.

Más:
El comentario, en Clarín.
La actuación de Franzoia, en Olé.
El contexto de un triunfo notable, en Olé.

Así estamos:
En el Clausura
En los promedios
El fixture

viernes, febrero 22, 2008

Un Tigre rendido a los pies

Ernesto Tito Cucchiaroni es uno de los grandes orgullos de Tigre. Llegó en 1949, con 19 años procedente de Posadas, su ciudad. En Victoria jugó 139 encuentros e hizo 51 goles. Fue campeón con la Selección en el Sudamericano de 1955 y luego se consagró en el fútbol italiano, donde fue campeón con el Milan y se destacó con la Sampdoria. Sin embargo, en 1950, conoció el desencanto del descenso a consecuencia de Huracán, que se impuso en el desempate por la permanencia.

Clausura, tercera fecha: Tigre-Huracán. El equipo de Victoria volvió a Primera después de casi tres décadas (su última temporada en la A había sido en 1980). Pero en la máxima división, llevan un largo recorrido de enfrentamientos, desde aquel episodio inaugural de 1915. De todos modos, los dos partidos definitorios para mantener la categoría en 1950, resultaron los más memorables de este historial.
Para evitar el descenso, ese año, Huracán tuvo que sufrir más allá del calendario de la temporada: igualó en el penúltimo lugar con Tigre y tuvo que definir cuál de los dos equipos acompañaría a Rosario Central a la B. Y el equipo de Parque de los Patricios se impuso con autoridad en los dos encuentros decisivos (3-1 y 5-1) y se garantizó su permanencia.
En la última fecha del campeonato, disputada el 26 de noviembre, Huracán igualó 1-1 ante Gimnasia La Plata, en la Bombonera. Así, sumó 29 puntos. En esa misma jornada, se enfrentaron Quilmes (28 puntos) y Tigre (29), en el Sur. Y ganó el local con claridad: 5-1.
Entonces, llegaron las dos finales ante los de Victoria. El domingo 3 de diciembre, en Independiente, Huracán ganó 3-1. Siete días después, en River, el Globo tuvo una actuación de Primera y goleó 5-1. En ambos encuentros, Huracán dispuso los mismos once: Ricardo; Uzal, Filgueiras; Stauskas, Giménez, Cerioni; Caserio, Di Pace, Héctor Manuel López, Vigo y Quiñones. Ellos quedaron para siempre como representantes de un rasgo de estos años duros: la resistencia quemera.

Más:
El historial, en el Blog.
El último partido, en el Blog.

jueves, febrero 21, 2008

1962: Breves señales de mejoría

Formación de Huracán, en 1962. Arriba: Arredondo, Alvarez, Vidal, Schneider, Bertoldi, Santos y Pederzoli. Abajo: Juárez, Rendo, Pedro Medina, Roldán y Juan Carlos Rodríguez. No está el sorprendente goleador del equipo: Adalberto Marchesse, quien convirtió once tantos en trece encuentros.

El comienzo del equipo fue un motivo para el entusiasmo: cuatro partidos sin derrotas (tres éxitos y un empate) y sin goles en contra. No sólo eso, luego de golear a Vélez en la fecha inaugural y de vencer a Atlanta (1-0, en River), Huracán construyó una victoria histórica en el clásico frente a San Lorenzo, en Parque de los Patricios. El 1-0 del 8 de abril resultó el único triunfo ante el rival de siempre entre 1957 y 1968. En ese lapso, el peor en la historia del emblemático enfrentamiento porteño, San Lorenzo se impuso en 17 ocasiones (9 de ellas consecutivas) y empataron seis.
La racha inicial se prolongó casi hasta el final de la primera rueda: Huracán perdió sólo un partido en las primeras trece fechas (0-2, en el Ducó, ante la revelación de la temporada, Gimnasia La Plata, que terminó tercero este año). Pero luego, la campaña se comenzó a parecer a las de los últimos años: el equipo ya no era confiable. Y, en consecuencia, quedó lejos de los primeros puestos: el campeón Boca terminó a quince puntos.
Sin embargo, tampoco esta vez hubo dificultades respecto del promedio para el descenso: Ferro, penúltimo y descendido junto a Quilmes, sumó 20 puntos menos que Huracán.
Adalberto Marchesse no sólo fue el goleador; resultó la sensación del equipo en los pocos partidos que disputó. Tuvo un promedio de gol propio del inmenso Herminio Masantonio. Movedizo y ágil en el área, este delantero jugó en el club entre 1962 y 1964, marcó 22 tantos en 48 encuentros. Este fue su mejor año con el Globo de Newbery en el pecho. Luego pasó a Platense y más tarde, a Colón. Su sorpresiva aparición más las gambetas de Ernesto Humberto Juárez no alcanzaron para más que ese séptimo puesto compartido y un puñado de victorias para el aplauso.

Campaña:
Séptimo*. G 10; E 8; P 10 / GF 36; GC 35.
*Igualado con Atlanta.

Posiciones:
1. Boca 43 pts.
2. River 41 pts.
3. Gimnasia La Plata 38 pts.

Figuras:
1. Ernesto Humberto Juárez, wing derecho.
2. Adalberto Marchesse, delantero.
3. Carlos Arredondo, defensor.
3. Alberto Rendo, mediocampista.
3. Jesús Roldán, delantero.
3. Miguel Vidal, defensor.

Partidos para la historia:
1. 8/4: Huracán 1-San Lorenzo 0. Con esta victoria, Huracán cortó la peor racha de su historia en el clásico (nueve derrotas seguidas y un empate). No ganaba desde 1956 y, en el Ducó, desde 1953.
2. 8/10: Huracán 2-River 1. Gran triunfo frente al subcampeón. Huracán no vencía a River en el campo de juego desde 1948 (2-0, en Parque de los Patricios). En 1958 se le dio por ganado el partido que igualaban 0-0.
3. 25/3: Huracán 4-Vélez 0. Gran debut del equipo en el torneo, en Parque de los Patricios, ante un rival que luego peleó por la permanencia.

Plantel: Víctor Alarcón (9); Dante Alvarez (22); Carlos Arredondo (28, 2); Juan Bertoldi (26); Néstor Canevari (1); Sergio Cantú (3); Juan Devoto (5); Urben Farías (1); Ernesto Juárez (27, 7); Venancio Lezcano (1); Raúl Madero (15); Adalberto Marchesse (13, 11); Luis Medina (2); Pedro Medina (9, 2); Emilio Melón (9, 2); Alfredo Obberti (1); Víctor Palma (1); Héctor Pederzoli (13); Alberto Rendo (27); Miguel Reznik (1); Juan Carlos Rodríguez (18, 3); Jesús Roldán (24, 6); Adolfo Sangiovanni (3, 1); Néstor Santos (3); Juan Schneider (26); Luis Sole (1) y Miguel Vidal (20).

martes, febrero 19, 2008

De juicios y situaciones

Lucho González, con la camiseta del Porto. Es el capitán y la figura del equipo portugués, que va por el tricampeonato. En Huracán jugó 94 partidos e hizo 10 goles entre 1998 y 2002.

INFORME DE LA ASESORIA LETRADA.

Ante la noticia publicada en la Sección Deportes del diario "CLARIN” del 20 de febrero del corriente, relacionadas con varios juicios que se siguen contra nuestra institución, esta Asesoría Letrada considera necesario llevar a conocimiento de los socios y simpatizantes el real estado de trámite de las aludidas causas.

1.- Pedido de quiebra por SQUEO, Carlos: Efectivamente la misma fue levantada abonándose la totalidad de la deuda y de los honorarios profesionales regulados por un monto aproximado de $ 225.000.

2.- Embargos en juicios de Omar LARROSA y Hermenegildo GONZALEZ: En ambos casos se ha nombrado un oficial recaudador que en cada uno de los partidos que disputa Huracán percibe un monto que se imputa al pago de la deuda reclamada. Estos juicios, a la fecha, no se encuentran cancelados en su totalidad.

3.- Caso jugador Luís H. GONZALEZ: No es cierto lo publicado en el precitado matutino en el sentido que al Club ingresará la cantidad de u$s 1.500.000. Lo que ocurrió es que la jueza del expediente caratulado “CLUB A. RIVER PLATE c/ CLUB A. HURACAN S/ CONSIGNACION”, donde se encuentra depositada la suma proveniente de la plusvalía que correspondió a nuestro Club al producirse la transferencia del futbolista de River Plate al PORTO FC, de Portugal, rechazó la homologación del acuerdo oportunamente suscripto entre los supuestos cesionarios de esa plusvalía y ordenó que una vez firme esta decisión – de fecha 14/12/08- dichos fondos, que al 31/7/07 ascendían a la suma de $3.606.308,30, conjuntamente con los embargos trabados sobre los mismos sean girados al Juzgado donde tramita el Concurso Preventivo del Club A. HURACAN.

Los abogados de la Institución consideran muy probable que la decisión sea apelada por los numerosos supuestos cesionarios, pudiendo incluso el expediente llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la vía del recurso extraordinario, en caso de una hipotética confirmación de la resolución por la Cámara de Apelaciones; de la cual cabe inferir que en el actual estado de trámite, aun no ha sido definitivamente establecido la forma y modo en que habrá de adjudicarse la importante cantidad depositada en el juicio que nos ocupa.

Este informe fue publicado oficialmente por el club.

lunes, febrero 18, 2008

Huracán de La Paternal

La gente de Huracán, bajo el sol de La Paternal, con el agua bendita como telón, en una tarde de 35 grados. Foto publicada en el suplemento deportivo del diario Clarín.

Lo que sigue lo publiqué en Clarín. Se trata de una sensación que crece, a partir de cierta comodidad y, sobre todo, de buenos resultados:
En el año del centenario, Huracán no puede jugar aún en su emblemático Tomás Adolfo Ducó, esa cancha fundada en 1947 como una suerte de palacio, que ahora -luego de ser nombrada como Patrimonio Histórico por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires- necesita refacciones para sobrevivir. Pero a pesar del desarraigo, Huracán encontró en otro lugar de la geografía porteña un recinto en el que se siente cómodo: se trata del Diego Armando Maradona, del barrio de La Paternal. Allí, el equipo de Parque de los Patricios resulta implacable: ganó todos los partidos en los que hizo como local.
En la pasada campaña, en la B Nacional, enfrentó a Defensa y Justicia (se impuso 2-0) y a Ferro (ganó 3-2). Ya en Primera, esta temporada, Huracán ganó los tres partidos que jugó en Juan Agustín García y Boyacá. Y en cada triunfo hubo cierto carácter histórico. Venció 2-1 a River, en la primera victoria como local en el historial desde 2001. Goleó 3-0 a Racing, al que llevaba 10 años sin derrotarlo. Y, ayer, se impuso 1-0 contra el campeón Lanús, al que no le ganaba desde 1996. En suma: cinco partidos, cinco alegrías.
La primera vez que Huracán jugó en el Diego Maradona (reinaugurado en diciembre de 2003, sobre la base del escenario original, fundado en abril de 1940), la sensación fue muy distinta a la de estos días: perdió 4-0 ante Argentinos, en 2004. Luego, por la Promoción de 2006, el equipo que dirigía Antonio Mohamed empató 2-2 y, a consecuencia de que también había igualado el encuentro de ida en el Ducó, no pudo regresar a la máxima categoría. De los 14 futbolistas de Huracán que jugaron ante Lanús, sólo Federico Poggi disputó aquel encuentro. Y Walter Coyette, también presente en aquella tristeza, ayer estuvo entre los suplentes.
A pesar de que la cancha no está en el sur porteño, la zona de mayor influencia quemera, cada cita en La Paternal genera para Huracán sensación de localía. Incluso, más allá del unánime deseo de los hinchas de jugar en el Ducó, ya no se escuchan quejas respecto de ser local en la cancha de Argentinos. Como si en La Paternal (o Villa Mitre, de acuerdo con el catastro oficial) se sintiera a gusto, como en casa.

domingo, febrero 17, 2008

126 minutos, dos tiros al arco, seis puntos


Clausura, segunda fecha: Huracán 1-Lanús 0, en Argentinos. Un equipo de laburantes encontró en su obrero menos conocido un motivo para festejar. Porque Alan Sánchez resultó el personaje del partido, más allá de los buenos rendimientos de los defensores, del capitán Hugo Barrientos, de Leandro Díaz, de Federico Poggi y de Marcelo Barovero. El hijo de Juan Amador merecía esta historia publicada en Clarín:
Alan Sánchez pateó dos veces al arco en lo que va de la temporada y, así, Huracán sumó seis puntos que representan tranquilidad respecto del promedio y entusiasmo respecto de la posibilidad de ingresar a la Copa Sudamericana. El mediocampista (ex Platense) disputó apenas 126 minutos de seis encuentros, con tres entrenadores diferentes (Antonio Mohamed, Osvaldo Ardiles y ahora Claudio Ubeda) y resultó un arma secreta implacable. Ante Argentinos, por la quinta fecha del Apertura, ingresó, en la primera pelota que tocó -sobre la hora- pateó un tiro libre que permitió la victoria por 3-2.
Como si se tratara de un boy scout, al salir del vestuario local del Diego Maradona dijo: "Yo estoy siempre listo para jugar". Antes, había ingresado por Cristian Sánchez Prette. Y cuando quedaban siete minutos para el final, con un remate fortísimo desde 25 metros convirtió el único gol del partido ante el campeón Lanús. Lo festejó hasta la disfonía y se lo dedicó a su familia, que lo siguió desde la platea. Alan encontró un perfecto modo de reclamar minutos: patear al arco y hacer goles decisivos.


El mejor: Hugo Barrientos.
El peor: Cristian Sánchez Prette.

Así estamos:
En el Clausura
En los promedios
El fixture

sábado, febrero 16, 2008

Aquel empujón monumental

Formación de Lanús, en 1949, el año en que tuvo que dirimir la permanencia en la A frente a Huracán. Fue la definición más larga en la historia de un desempate para mantener la categoría.

Clausura, segunda fecha: Huracán-Lanús, en Argentinos. En 1949 nació una rivalidad que crecería ya luego del primer descenso de Huracán. Y hubo un motivo suficiente: en ese año, Huracán y Lanús tuvieron que determinar la permanencia en la máxima categoría. Y debieron recurrir a la más larga y polémica definición en la historia de los desempates de este tipo. Tanto fue así que Huracán se salvó del descenso recién en 1950, luego de cuatro partidos. El 3-2, ya en aquel jueves 16 de febrero, permitió el desahogo. Ese día, el árbitro Müller suspendió el partido cuando faltaban 10 minutos, a consecuencia de que los futbolistas de Lanús no permitieron la ejecución de un penal a favor de Huracán, por una infracción de González a Caserio. En breve, llegó la confirmación de parte de la AFA y así la certeza de la permanencia.
Ese desenlace se pareció mucho a un milagro. Luego de perder en la 32a. fecha ante Estudiantes (0-1, en La Plata), Huracán quedó en una situación casi irremontable. El equipo estaba último con 22 puntos y en el penúltimo lugar compartían espacio Boca, Tigre y Lanús, con 25. Quedaban apenas cuatro puntos en disputa para determinar el único descenso de la temporada. Parecía el fin de una larga presencia de 35 años en Primera (Huracán había ascendido en 1913, en la Era Amateur).
Pero en ese momento, entre la épica quemera y el azar, Huracán consiguió forzar el desempate. El triunfo 2-1 ante Atlanta, permitió prolongar la presunta agonía. A una fecha para el desenlace, quedaron así ubicados en los últimos puestos: Huracán 24, Boca 25, Lanús y Tigre, 26. Tigre se salvó con el empate 2-2 ante Independiente, en Avellaneda. Y en esa jornada final se enfrentaban Boca-Lanús, en La Bombonera. La goleada 5-1 del local y el 1-0 del Globo frente a Banfield generaron un empate en 26 puntos en el último lugar.
Había que resolver cuál de los dos empezaría la década del 50 en la Primera B. Fueron cuatro partidos. En el primero, disputado el 18 de diciembre, ganó 1-0 Huracán en el Gasómetro, con gol de José Vigo. En la revancha, el 24 de diciembte, en Independiente, goleó Lanús 4-1. Entonces, hubo que determinar en un tercer partido, ya que no contaba la diferencia de goles: 3-3 en San Lorenzo, el 8 de enero. Con polémica: los jugadores de Huracán se retiraron del campo disconformes con el arbitraje del inglés Bert Cross, luego de que cobrara dos penales para Lanús y que le anulara un gol a Vigo. Cuatro días después, el Tribunal de Penas determinó que el partido se jugara de nuevo. Más de un mes más tarde, el 16 de febrero, llegó el último encuentro de esta definición interminable: 3-2 en la cancha de River hasta la suspensión a los 35 minutos del segundo tiempo. También durante el encuentro le tocó padecer a Huracán: Lanús estuvo en ventaja dos veces (1-0, por gol de Lacasia; y 2-1, a través de Pairoux), pero con dos tantos de Trejo y otro de Muracco el club de Parque Patricios se impuso. Ferro; Uzal, Filgueiras; Naya, Giménez, Cerioni; Caserio, Muracco, Trejo, Vigo y Lanza fueron los once que ese día llevaron el Globo de Jorge Newbery en el pecho. Con ellos se salvó Huracán. Como pudo, a los empujones.

Más:
El historial, en el Blog.
El último partido, en el Blog.

viernes, febrero 15, 2008

1961: Vivir en la medianía

Miguel Angel Vidal era un defensor de clase internacional. Proclive a salir jugando y preciso con la pelota en los pies, llegó a Huracán en 1958, tras formarse y ascender a la máxima categoría con Argentinos. En el club se quedó hasta 1964. En total disputó 163 encuentros e hizo tres goles. A consecuencia de sus actuaciones destacadas en Parque Patricios, fue convocado a la Selección: participó de la gira por Europa de 1961 y de la Copa de las Naciones de 1964. También estuvo preseleccionado para el Mundial de Chile 1962. Luego jugó en Racing y en Deportivo Español. Volvería a Huracán, ya como entrenador.

Huracán estuvo, otra vez, ajeno a las grandes emociones. El campeón Racing quedó a 22 puntos, allá lejos. Y en la tabla de los promedios, Lanús (descendido como penúltimo) finalizó once puntos por debajo. Es decir que mucho antes de que el campeonato entrara en zona de definición, Huracán ya tenía que imaginar ilusiones para 1962.
Hubo otro rasgo reiterado en la campaña: la dificultad para vencer a los grandes. De los 10 encuentros que disputó, apenas ganó uno (2-0 a Boca, por la octava fecha), empató cuatro y perdió cinco. Para colmo sufrió el peor de los comienzos. En el clásico de la fecha inaugural enfrentó a San Lorenzo y cayó 5-2. Esa derrota fue un golpe duro que tuvo su consecuencia en los resultados: Huracán apenas sumó dos puntos en las primeras siete fechas.
Sin embargo, el equipo tuvo algunas actuaciones para destacar: 4-1 a Ferro, en el Ducó; 4-0 a Estudiantes, en La Plata; y 3-0 a Rosario Central, en Arroyito.
Huracán, más allá del desenlace, había armado un plantel interesante para esta temporada, con evidentes intenciones de dar el golpe: entre sus defensores tenía a Miguel Vidal y Carlos Arredondo; contaba con Vladislao Cap y con los últimos días de Néstor Rossi en el mediocampo; y hacia adelante estaban Norberto Menéndez (uno de los grandes delanteros de la década del 60), Ernesto Humberto Juárez y Juan Alberto Castro, todos futbolistas que en algún momento vistieron la camiseta de la Selección. Pero no pudo ser. Los nombres no pudieron modificar el destino de Huracán en 1961: vivir en la medianía.

Campaña:
Décimo. G 7; E 11; P 12 / GF 43; GC 51.

Posiciones:
1. Racing 47 pts.
2. San Lorenzo 40 pts.
3. River 38 pts.

Figuras:
1. Norberto Menéndez, delantero.
2. Miguel Vidal, defensor.
3. Dante Alvarez, defensor.
3. Vladislao Cap, mediocampista.
3. Juan Castro, mediocampista.
3. Carlos Arredondo, defensor.
3. Eduardo Domínguez, delantero.

Partidos para la historia:
1. 8/7: Huracán 2-Boca 0. Primer triunfo de Huracán en la temporada, por la octava fecha, luego de dos empates y cinco derrotas. Fue, además, el único triunfo ante un grande en el año.
2. 6/8: Estudiantes 0-Huracán 4. Fue la mayor goleada del equipo en la temporada. Y el mejor triunfo en el historial en la cancha de 1 y 57.
3. 8/10: Rosario Central 0-Huracán 3. Estupendo triunfo en Rosario, en su única visita del año a la ciudad (Newell's estaba en la B).

Plantel: Víctor Alarcón (9); Dante Alvarez (22); Carlos Arredondo (24, 2); Juan Bertoldi (20); Néstor Canevari (1); Sergio Cantú (2); Vladislao Cap (27); José Carbone (7, 1); Juan Castro (18, 7); Osvaldo Crosta (11, 3); Jorge Diz (9, 2); Eduardo Domínguez (20, 9); Raúl Hernández (9); Juan Jover (7); Ernesto Juárez (21, 1); Emilio Melón (17, 2); Norberto Menéndez (16, 8); Ricardo Noli (1); Julio Novarini (4); Alberto Rendo (7, 1); Miguel Reznik (13, 2); Jesús Roldán (8, 5); Néstor Rossi (14); José Sanez (13); Néstor Santos (4); Luis Sole (1) y Miguel Vidal (26).

jueves, febrero 14, 2008

Un tatuaje en el corazón


Lo que sigue es un testimonio de Leo Quemero, del Foro de Patria Quemera. Una explicación del significado de sentirse quemero.

"Yo recuerdo cuando hace 12 años me peleé con una novia despues de 5 años. Yo estaba super enamorado de la mina y, por supuesto, estaba hecho mierda, sufria mucho.
Yo le tengo pánico a las agujas, es más, me baja mucho la presion, pero en ese momento me acuerdo que pense: 'Pensé que el amor por esta mina iba a durar para siempre, y no fue asi. Pero Huracan y yo sí nos vamos a amar para toda la vida'. Fui y me tatué el Globo en el brazo, pensando... 'si me banco ese dolor por esta mina que no vale nada, cómo no me voy a bancar el dolor de las agujas por el Globo, que vamos a estar juntos toda la vida'.
Otra que me acuerdo, fue cuando un domingo mi vieja me encuentra en la cocina desayunando a las 7 de la mañana y me pregunta qué hacia despierto un domingo a esa hora, cuando le dije que Huracan jugaba contra San Lorenzo en Velez a las 11, me empezo a putear porque los días de semana no iba a la Facultad con la excusa de que era muy temprano y que sí me despertaba a las 7 para ver a Huracan. obviamente le respondi (como tantas otras veces): 'Mamá, esto es Amor'".


Actualización:
Domínguez fue habilitado, en la Página Oficial.
Ante Lanús se juega en Argentinos, en la Página Oficial.

martes, febrero 12, 2008

Aunque usted no lo crea...

Fernando Avalos, con la camiseta del Nacional de Madeira. Esta temporada, el ex marcador central de Huracán fue contratado por Duisburgo para disputar la Bundesliga. Avalos pasó de ser uno de los peores defensores de la historia del club en 1999 a jugar la Champions League en 2002 para Boavista. Y hasta convirtió un gol en esa competición.

Fernando Avalos jugaba peor que muy mal en el insólito Huracán de la temporada 98/99. Aquel equipo, que durante la mayoría de la temporada condujo la dupla Oscar López-Oscar Cavallero, realizó una pésima campaña y descendió a pesar de contar con Daniel Montenegro, Sixto Peralta, Gastón Casas, Andrés Silvera y Lucho González. Entre sus integrantes estaba también este marcador central clase 1978, nacido en Paso de los Libres y formado futbolísticamente en Deportivo Español. Avalos disputó 29 de los 38 encuentros de esa campaña y fue protagonista involuntario de un episodio curioso y sintomático. El 19 de noviembre de 1998, previo al clásico ante San Lorenzo, en Clarín fue publicada una solicitada devastadora, que a dos hinchas hartos les costó 336 pesos de los tiempos del uno a uno: "Huracán. At. López-Cavallero. Por favor, no pongan más a Ávalos (ni en el banco)".
Ya con el club preso de su segundo descenso, Avalos no volvió a lucir el Globo de Jorge Newbery en su pecho. Pero lo que siguió, considerando su rendimiento en Huracán, resulta cuanto menos curioso: tras quedar libre de Español, en 1999, se sumó a Salvador, de Bahía. Duró lo que uno o dos suspiros. Ya en el verano de 2000 estuvo a prueba en el San Pablo. El técnico del club paulista, Levir Culpi, lo recomendó luego de ver un video de Avalos jugando para Huracán. Sí, aunque usted no lo crea...
Lo que siguió fue más curioso aun: lo contrató Corinthians y compartió cartel con Dida, Vampeta, Freddy Rincón, Marcelinho Carioca y Luizao.
Duró poco. Enseguida comenzó su aventura europea en el Basilea, de Suiza, durante la temporada 2000/01. En diciembre de 2001 fichó para Boavista, de Portugal. Y al año siguiente se dio un gusto enorme: jugó la Champions League (cuatro partidos y un gol). En Julio de 2003 pasó a Nacional, el club en el que se formó el último gran crack portugués, Cristiano Ronaldo. Desde entonces, con el club del archipiélago de Madeira disputó 131 partidos e hizo cuatro goles.
Pero ahora, cuando parecía que comenzaba el declive, dio otro salto: lo contrató el Duisburgo, de Alemania, para reemplazar a Roque Junior, el experimentado y exitoso defensor brasileño. Sucede algo increíble, visto con ojos quemeros: el equipo de la primera división alemana quiere mantener la categoría. Dicen que para eso llamaron a Avalos. Una paradoja del tamaño de una década...

lunes, febrero 11, 2008

Volvé Ubeda

Claudio Ubeda, con la camiseta de Huracán, festejando su gol contra Tigre, en la B Nacional. Ahora es el técnico. También ahora se lo extraña en el centro de la defensa.

Clausura, primera fecha: Arsenal 2-Huracán 0. Cuatro tramos del comentario en Clarín, a modo de retrato y de explicación de un debut desencantador:

1) Huracán recibió en Sarandí un golpe a su autoestima, más allá de la derrota sin objeciones: perdió con Arsenal casi sin ofrecer resistencia. Sucede que lo peor estuvo más en el modo que en el resultado: pareció un equipo manso, sin líderes, sin ese coraje que había tenido en el Apertura para reestablecerse después de sus contratiempos frecuentes. Ese pecado, ante un rival que ofrece poco y regala nada, se paga de un solo modo: con puntos, con tropiezos.

2) El primer síntoma del ciclo de Claudio Ubeda involucra una paradoja: el técnico se extraña a sí mismo. Porque Huracán padeció en su defensa. No tuvo al experimentado marcador central que ordenaba desde adentro, que gritaba, que arengaba. Ahora estaba al costado del campo de juego, de traje, con jeans, ya como entrenador. Pero también añoró a otros dos ausentes: Cristian Cellay, quien ya no jugará en Huracán, y Hugo Barrientos, el caudillo quemero, quien ayer cumplió una fecha de suspensión. Sin ellos, Huracán no pudo encontrar en el alma razones para modificar la verdad del terreno de juego.

3) Huracán ofrecía ejemplos a modo de contracara: Francisco Maciel jugó peor que mal; Walter Coyette jamás resultó influyente en la pelea del mediocampo; y Mendoza no justificó su presencia en vez de Federico Nieto y Antonio Barijho, ayer suplentes. Los tres fueron reemplazados. Los tres escucharon silbidos.

4) El resultado y sobre todo el desarrollo dejaron además un par de mensajes dispares: para Arsenal, la sensación de que su condición de campéon tiene sustento; para Huracán, la impresión de que para pretender entrar a la Copa Sudamericana, primero deberá imaginar cómo sumar para evitar fantasmas del promedio.

El mejor: Federico Poggi.
El peor: Francisco Maciel y Franco Mendoza.

Así estamos:
En el Clausura
En los promedios
El fixture

sábado, febrero 09, 2008

Historia de un debut

Clausura, primera fecha: Arsenal-Huracán. Huracán debutará en el Clausura ante Arsenal, en Sarandí. Y entre las historias de debuts, resulta relevante el primer partido de Huracán en el Profesionalismo. No sólo por su carácter inaugural sino también por el desenlace: el 31 de mayo de 1931, Huracán enfrentó como visitante a Quilmes y construyó la mayor goleada de esa fecha, al imponerse 4-0.
Casi a modo de anticipo de lo que ofrecería por 15 años, el inmenso Herminio Masantonio (foto) marcó el primer gol de Huracán en la Era Profesional. Sucedió a los 29 del primer tiempo. Trece minutos después, el equipo ya ganaba 3-0, con tantos de Propato y de Enríquez, en contra. La goleada la completó El Mortero de Ensenada, a los 12 del complemento.
Aquel primer Huracán del profesionalismo formó con: Molteni; Jorge Alberti, Settis; Villar, Frederici, Iglesias; Propato, Arzeni, Masantonio, Pérez y Ferraro.
De todos modos, ese no fue el primer encuentro de Huracán en la máxima categoría del fútbol argentino. Diecisiete años antes, el 29 de marzo de 1914, Huracán debutó ante Ferro, de local, y ganó 4-2. A la fecha siguiente, derrotaría 10-1 a Comercio, un club del barrio de Núñez. Este segundo encuentro fue la máxima victoria de Huracán en su centenaria historia (junto al 9-0 frente a Colón en el Reclasificatorio de 1970).

Más:
El historial, en el Blog.
El último partido, en el Blog.

viernes, febrero 08, 2008

Puntos y posibilidades


El Clausura ofrecerá un campeón, seis clasificados para la Copa Sudamericana 2008 (River y Boca, por invitación, más los cuatro mejor ubicados de la temporada 07/08), dos lugares en la Promoción y condenará a dos equipos al descenso directo.
Considerando lo sucedido desde el comienzo del nuevo siglo (es decir, a partir de la temporada 2000/01), se pueden establecer cuál es la necesidad de puntos de Huracán en este torneo para cada objetivo:

Título: En el Apertura 2004, el Newell's de Américo Gallego sumó 36 puntos y fue campeón. En el último torneo, Lanús obtuvo 38 unidades y también dio la vuelta olímpica. Estos dos equipos fueron los que menos puntos necesitaron para consagrarse. En tanto, el San Lorenzo de Manuel Pellegrini acumuló 47 puntos en el Clausura 2001 y estableció el récord en torneos cortos.
El promedio de puntos del campeón desde la temporada 2000/01 (en total, 15 torneos) es de 41,5 puntos.
Considerando que habrá seis equipos argentinos compitiendo en la Copa Libertadores 2008 (Boca, River, Estudiantes, Lanús, Arsenal y San Lorenzo) y que todos ellos tienen serias chances de pasar la fase de grupos, resultaría lógico un Clausura cuyo campeón perdiera bastantes puntos.
Puntos necesarios para ser campeón: 40/41.

Copa Sudamericana: Será la séptima edición del segundo torneo más importante a nivel continental. En las seis ocasiones anteriores ningún equipo que ocupó la última plaza necesitó más de 59 puntos. En 2007, entró Lanús (59); en 2006, Lanús (58); en 2005, Banfield (59); en 2004, accedió Arsenal (55) en vez de Talleres (59) ya que el equipo cordobés descendió por su bajo promedio; en 2003, Colón (57); y en 2002, San Lorenzo (57). Es decir: si Huracán repitiera la campaña que realizó en el Apertura (30 puntos), podría jugar por primera vez la Sudamericana.
Puntos necesarios para clasificar: 29.

Promoción: Teniendo en cuenta las siete temporadas de este siglo, Lanús fue el equipo con promedio más alto en jugar esta instancia (1,245 en 2002). Finalmente, evitó el descenso contra Huracán de Tres Arroyos. Sin embargo, en 2001, Belgrano con apenas 1,052 evitó el descenso directo (se fueron Los Andes y Almagro) y más tarde se impuso en la Promoción a Quilmes. Si Huracán sumara 48 puntos tendría 1,263. Ningún equipo con tal promedio se vio obligado a jugar la reválida ante los equipos de la B Nacional.
Puntos necesarios para evitar la Promoción: 18.

Descenso directo: Argentinos, en 2002, tuvo 1,114 de promedio, pero igual descendió. Se trató del equipo con mejor promedio en perder la categoría. En la última temporada, Belgrano sumó 41 y por uno no accedió a jugar la Promoción y ahora participa en la B Nacional. Si Huracán sumara los mismos puntos que Rosario Central, último en el reciente Apertura, llegaría a 44 y se evitaría -según señalan los antecedentes numéricos-- el retroceso a la B.
Puntos necesarios para evitar el descenso directo: 13.

jueves, febrero 07, 2008

Un Globo en el alma


Lo que sigue lo escribió Gerardinho y fue publicado en el foro de Patria Quemera. Se trata de una confesión encantadora, del sentiminiento quemero en su estado más visceral.

"Hace 6 meses tuve cólicos renales. Imagino que ninguno de ustedes lo tuvo, pero les cuento que es un dolor insoportable, en ese momento te querés morir ya mismo.
Me internaron y yo lloraba del dolor, pensé que me desamayaba, que no la contaba.
Me pusieron el suero y el enfermero me dijo que esperara 10 minutos, que pensara en algo y después ya no me iba a doler. Yo tembabla, sentia que se me partia el cuerpo a la mitad. Entonces me puse a pensar en Huracan, que si Sanchez Prette rendía más de 5 o de enganche, que si Franzoia desequilibraba más que Milano, que si Rodolfo Graieb fue el mejor 4 que vi en Huracan en mi vida o fue más Váttimos.
Y de repente sólo pensaba en Huracan, es como que el dolor estaba en segundo plano, hasta que finalmente agarró la medicación y zafé.
Cuando voy al dentista me pasa lo mismo, cada noche antes del dormir en lugar de pensar en el laburo y en futuros juicios pienso en Mendoza, recuerdo a Hugo Morales o hago memoria de aquel 2-1 a los cuervos con goles de Flores y el gran Pedro Barrios, de penal.
Bueno, eso es Huracan para mí, lo unico que vivo adentro".


Actualización:
Entrevista a Ardiles, en Olé.
¿Habilitan el Ducó?, en Olé.

martes, febrero 05, 2008

Un comienzo de campeones

Huracán debutará frente a Arsenal, campeón de la Copa Sudamericana 2007, el domingo, en Sarandí.

Huracán tendrá un fixture inicial en el Clausura repleto de campeones y subcampeones. En cinco de las seis primeras fechas enfrentará a equipos que, en 2007, ocuparon el podio (o casi) en el ámbito local o internacional. Y tres de los seis participarán de la Copa Libertadores 2008 (Arsenal, Lanús y Boca). Se tratará, en consecuencia, de una notable oportunidad para determinar qué objetivos se podrán perseguir. En el Apertura, ante estos rivales, Huracán ganó dos encuentros (1-0 a Central y 3-2 a Argentinos), empató tres (1-1 con Arsenal y con Lanús y 0-0 frente a Tigre) y perdió contra Boca (0-1, en La Bombonera) en la despedida de Antonio Mohamed. Resultó, además, el último equipo en perder el invicto, en la sexta fecha.

Este es el panorama:
1a. fecha: Arsenal, campeón de la Copa Sudamericana, en Sarandí. Historial general*: 2-3-0.
2a. fecha: Lanús, campeón del Apertura, en el Ducó o en el Diego Maradona. Historial general*: 54-23-37.
3a. fecha: Tigre, subcampeón del Apertura, en Victoria. Historial general*: 42-11-18.
4a. fecha: Rosario Central, en el Ducó o en el Diego Maradona. Historial general*: 43-33-40.
5a. fecha: Argentinos, quinto en el Apertura, a un punto del tercero, en el Diego Maradona. Historial general*: 48-33-31.
6a. fecha: Boca, campeón de la Copa Libertadores y subcampeón del Mundial de Clubes, en el Ducó o en Vélez. Historial general*: 32-44-86.
*El historial incluye todos los partidos disputados en Primera durante el Amateurismo y el Profesionalismo y en el Ascenso.

domingo, febrero 03, 2008

Sánchez Prette, el elegido


De acuerdo con la encuesta de la Página Oficial, Cristian Sánchez Prette fue el mejor futbolista de Huracán en el Apertura. Cristian Cellay y Hugo Barrientos completaron el podio. Un resultado idéntico al del Blog Quemero. El resultado invita a dos conclusiones: en el Clausura, contaremos con un crack y un líder, pero nos faltará el símbolo. Eso sí, con los que están más los dos refuerzos que llegaron, el plantel está en condiciones de repetir la campaña. Y si aparece un goleador (de 12 o 13 tantos en 19 fechas) podemos animarnos a imaginar horizontes más ambiciosos. Confiamos en Federico Nieto. "Acordate, se destapa en 2008", me dijo sobre el nueve Juan Manuel López, periodista de Clarín y seguidor de cada resquicio vinculado con Almagro. Falta poco. Ya empieza el torneo. Será el tiempo de corroborar impresiones preliminares. El entusiasmo, de todos modos, permanece...

Actualización:
La llegada de Eduardo Domínguez, en Clarín.
El empate contra River de Montevideo, en Patria Quemera.
La venta anticipada de entradas, en la Página Oficial.

viernes, febrero 01, 2008

Treinta años, mucho tiempo

Hace poco más de tres décadas, en 1975, Huracán incorporó a su plantel, que había sido campeón dos años antes y la temporada previa había llegado a las semifinales de la Copa Libertadores, a Osvaldo Ardiles. El mediocampista (también reciente entrenador) jugaba en Instituto y se perfilaba como uno de los grandes números ocho de esa década. Ya era un futbolista de Selección. Y en ese tiempo, el club se podía dar ese tipo de lujos: contratar a los mejores. O, al menos, a alguno de ellos. Está claro que los tiempos cambiaron. No sólo para Huracán, sino para todo el fútbol argentino. Pero en esas modificaciones el club perdió espacio y recursos. Ya no sólo no puede contratar futbolistas de Selección Nacional como Ardiles, tampoco consigue incorporar futbolistas destacados como el uruguayo Walter Pelletti o el colombiano Jorge Cruz, quienes a principios de los 90, también tenían chapa internacional. Hoy (en realidad, desde hace algunos años) los seleccionables de Huracán se van pronto (como Daniel Osvaldo, Mariano Andujar, Lucho González o Daniel Montenegro) o no llegan nunca en condición de contratados. La realidad es otra: la necesidad genera urgencia. Y esa urgencia perjudica el patrimonio. Es tiempo, claro, de empezar desde abajo. De proteger La Quemita, de impulsarla. De dosificar urgencias. De capitalizar al plantel con recursos propios y sin préstamos. De mirar a quienes lo lograron recorriendo caminos austeros (como Lanús). Es tiempo de empezar de nuevo. Para que aquel 1975 no sea un recuerdo sino una cuestión frecuente.

Más:
Una goleada para creer, en Clarín.