viernes, julio 14, 2017

Alfaro, día 1



Comienza el ciclo de Gustavo Alfaro en Huracán. Primer entrenamiento. Primeras palabras.

También, primera impresión: sabe adónde llegó; comprende de qué se trata.

martes, julio 11, 2017

Razones de un papelón



Copa Sudamericana: Huracán 1 - Libertad 5

Ese final -con silbidos, con insultos, con rechazos- es una consecuencia que no tiene nada de casualidad. Es la bronca y el desencanto de todos los hinchas que desafiaron al frío, bajo el cielo del Ducó. Es también un dolor. Huracán acaba de perder 5-1 frente a Libertad de Paraguay, por la segunda fase de la Copa Sudamericana y el final del partido se parece también al final de un ciclo, al cierre de un tiempo en el que Huracán se animaba a protagonizar en el ámbito internacional (esta es su cuarta participación en el continente en los últimos tres años) y hasta abrazar la gloria de dos títulos (la Copa Argentina, en 2014; y la Supercopa, en 2015). Ya no quedan ni las cenizas de esa suerte de espasmódico paraíso.

Los errores sucesivos en los últimos mercados de pases derivaron en el papelón de anoche. La conducción del club -con Alejandro Nadur a la cabeza- se equivocó en casi todo desde junio del año pasado. Se fue Ramón Wanchope Abila -garantía de un gol cada dos partidos- y comenzaron los desaciertos. Uno tras otro. Primero, a Eduardo Domínguez le prometieron un centrodelantero de jerarquía que nunca llegó. El técnico, en consecuencia, decidió irse. Los refuerzos nunca rindieron a la altura de sus reemplazados. El paso siguiente fue contratar a Ricardo Caruso Lombardi. Un fracaso en los números y en el campo de juego: 5 puntos sobre 24 posibles. Luego llegó Juan Azconzábal. Se hizo cargo de la dificultad. Heredó problemas. Salvó al equipo del descenso en la última fecha. Lo echaron a los pocos días. Justo antes de esta cita frente al campeón de Paraguay -equipo bravo, convencido- se tuvo que hacer cargo el que siempre se hace cargo en la emergencia, Néstor Apuzzo. Siete interinatos, dos títulos, un ascenso a ritmo de vértigo. Pero esta vez no hubo milagro...

Oscar Tacuara Cardozo sigue siendo un delantero de jerarquía a los 34 años. Es aquel que pudo haber cambiado la historia del Mundial 2010: en los cuartos de final, frente a España, desperdició un penal que podría haber significado la clasificación para el Paraguay de Gerardo Martino. Ahora, lo contrató Libertad. Es su Wanchope. Todo lo que toca lo transforma en peligro. Lo demostró ayer ante un par de centrales de Huracán que no estuvieron a su altura (no sólo por esos 193 centímetros del ex atacante de Newell’s): el capitán Martín Nervo jugó su peor partido en el club; Juan Vivas tuvo un debut traumático, tras destacarse en la Reserva. Tacuara hizo los dos primeros goles (el primero, un cabezazo; el segundo, una maniobra de nueve astuto), los que marcaron el rumbo del partido.

Santiago Salcedo -otro conocido del fútbol argentino- aportó otros dos tantos. Uno, tras una pifia inadmisible de Nervo. El otro, de penal. SaSa - como le dicen- tranquilamente podría haber estado en la lista de posibles reemplazantes de Abila. No estuvo. Llegaron apuestas que fallaron. Sirve un dato: por torneos locales, en la última campaña, ningún futbolista marcó más de tres goles.

El desarrollo no fue más que la demostración de los errores en las decisiones: la goleada se construyó, sobre todo, en las áreas. Allí donde Huracán no para de extrañar a Wanchope. Allí donde no atajará más Marcos Díaz, ese arquero que marcó esta época con su rol decisivo (45% de vallas invictas, especialista implacable en penales y figura con arco en cero en cada final).

Ahora, ya no hay margen de error. Lo comprobó el nuevo técnico, Gustavo Alfaro, desde uno de los palcos de la platea Alcorta. Se hará cargo de un equipo que comenzará la temporada 17/18 en zona de descenso. Al frente de un plantel desmembrado, roto, golpeado. Deben llegar refuerzos que le den impulso. Lo saben en la sede de la avenida Caseros: nada de lo bueno que esta conducción hizo en lo institucional y en lo económico será valorado si el descenso golpea de nuevo en la puerta. Y en el alma.

Texto publicado por el fundador del Blog en Clarín.

domingo, julio 09, 2017

Después de Marcos...



Juan Manuel García será el arquero que reemplace a Marcos Díaz. Al menos por ahora, en esta inminente cita frente a Libertad, por la Copa Sudamericana. Tiene 29 años, mide 1,90, se formó en Rosario Central, pasó por Gimnasia La Plata, llega desde Antofagasta. Atajó 13 partidos en el último semestre y mantuvo la valla invicta en cinco. Llega con el aval de Gustavo Alfaro, el nuevo entrenador.
El arquero rosarino llega a préstamo por una temporada con opción para comprarle el 50% del pase.
Arriba y abajo, dos videos con varias de sus mejores actuaciones.




sábado, julio 08, 2017

Fin de un ciclo, principio de la leyenda


Son días traumáticos en la sede de la Avenida Caseros. De definiciones -en cuanto al mercado de pases- y de tensiones respecto de la ya agrietada relación entre algunos de los principales integrantes del plantel y el presidente del club, Alejandro Nadur, quien acaba de iniciar su tercer mandato en Huracán. La sensación es inequívoca: se adivina en el ambiente la sensación de un fin de ciclo. Y hay una situación que resulta emblemática: la inminente salida de Marcos Díaz, figura y referente de los últimos dos títulos del club (la Copa Argentina en 2014 y la Supercopa en 2015).

“Estoy agradecido eternamente a la dirigencia y a los entrenadores que tuve. Es el momento indicado para irme. No me siento bien, ni física ni mentalmente. Y al club no le sirve esto”, expresó Díaz, quien el martes no atajará frente a Libertad de Paraguay, en el Palacio Ducó, por la segunda fase de la Copa Sudamericana. Todo indica que el encuentro frente a Belgrano de la semana pasada (0-0, de local) fue el último de su paso por el club de Parque de los Patricios. Se trata de la salida del arquero más influyente de la historia del club, según sostienen quienes mucho conocen de los 109 años de vida de esta institución.

Se va por varias razones. La principal, más allá de sus palabras:está peleado -ya sin arreglo- con Nadur. La segunda: a consecuencia de eso, le pasó el síndrome Bielsa, se quedó sin energía. “No puedo ofrecer lo mejor y atajar en estas condiciones sería defraudar a la gente que tanto me dio y que me cambió la vida; a mis compañeros y al cuerpo técnico”, señaló ayer, desde La Quemita.

San Marcos -como le dicen los hinchas- tiene 31 años y su contrato se extiende hasta fines de 2018. Sin embargo, los dirigentes están dispuestos a transferirlo. Su cláusula de rescisión es de tres millones de dólares. Pero todo indica que ese monto se negociará. Racing aparece como el primero en la lista de interesados. Nadur, además, indicó que en los próximos días “llegará una buena oferta por él”. Pero no ofreció detalles.

No se trata del primer conflicto del titular del club con integrantes del plantel. Y se sabe desde hace varios meses por los rincones de la sede:a Díaz lo tenía señalado como uno de los responsables de esa relación tirante. No es el único:al capitán Martín Nervo, también con contrato vigente, también lo tiene apuntado. El de Nadur es un caso curioso. A pesar de ganar las elecciones (por tercera vez) con el 65% de los votos, no hay socio que no le reclame dos cosas: su manejo personalista de la institución y sus clarísimos errores en los últimos dos mercados de pases.

Nadur ya eligió reemplazante: se trata de Manuel García (1,90 metro; formado en Central, llegado de Antofagasta). Debutará el martes, casi sin entrenamientos encima. César Rigamonti será la alternativa.

La salida del King Kong de La Quema es también el cierre de un tiempo marcado por sus actuaciones estupendas. Atajó 144 partidos, le convirtieron 125 goles, mantuvo el arco en cero casi en la mitad de las ocasiones. Y en las finales fue colosal: disputó cuatro y no recibió goles en esos 390 minutos. Los penales contra Central (en el encuentro decisivo de la Copa Argentina) y las atajadas decisivas contra River (en la Supercopa) quedarán guardadas para siempre entre los mejores recuerdos. Por él, Huracán pudo abrazar a la Estrella Doce y a la Estrella Trece. Y llegar a su primera final continental. Todo eso.

Texto publicado por el fundador del Blog en Clarín.

martes, julio 04, 2017

Días de vértigos y de traumas

Gustavo Alfaro, el nuevo entrenador de Huracán.

No hay un rato de paz en Huracán. Una semana después de la garantía de Primera (con el 0-0 frente a Belgrano, en el Palacio Ducó) y una semana antes del partido de ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana, el plantel se quedó sin técnico. Alejandro Nadur tomó la decisión de echarlo. “Era el momento de hacerlo”, explicó el presidente quien hoy asumirá su tercer mandato al frente del Globo de Newbery, del que se hizo cargo en 2011. Su frase, ofrecida de apuro en el mediodía de La Quemita, pone fin a un ciclo que duró menos de lo que el contrato indicaba (hasta diciembre) y cuyos números no fueron buenos: cinco victorias, siete empates y siete derrotas.

Ahora, hay un candidato cantado: se trata de Gustavo Alfaro, quien está regresando desde Rusia, donde comentó la Copa de las Confederaciones para la Cadena Caracol, de Colombia. Ya está todo acordado. Falta la firma. De todos modos, su ciclo no comenzará el martes. En el encuentro frente a Libertad de Paraguay, el técnico volverá a ser Néstor Apuzzo, el mejor interino de la historia, campeón de la Copa Argentina y de la Supercopa con Huracán.

Había otros dos candidatos, propuestos por un asesor externo del presidente: Omar De Felippe y Frank Kudelka. El primero respeta su trabajo en Vélez. El segundo no se lleva bien con Nadur desde aquella salida traumática en 2014.

La conducción del club dijo que la decisión de la salida fue “por cuestiones futbolísticas”. Quienes conocen en detalle la dinámica de la sede de la Avenida Caseros cuentan que hubo otras razones. Azconzábal, según le avisó el presidente, cobrará la totalidad de su contrato.

No fue un día tranquilo en los barrios del Sur. Azconzábal se manifestó sorprendido por la decisión. “Estoy sorprendido por cómo se desarrollaron estos hechos recientes. Vino el presidente y me mostró una carta documento que nos iba a mandar despidiéndonos. No se habló más nada. Desprolijo. En los últimos días se dijo de jerarquizar al plantel y potenciar a un equipo que quizás en el último año no había evolucionado. Incluso, pusimos nombres sobre la mesa. Llegamos en una situación complicada y cumplimos los tres objetivos:pasar en la Copa Argentina y en la Sudamericana y la permanencia en Primera”, explicó. Lucía disgustado.

Texto publicado por el fundador del Blog en Clarín.