domingo, febrero 17, 2008

126 minutos, dos tiros al arco, seis puntos


Clausura, segunda fecha: Huracán 1-Lanús 0, en Argentinos. Un equipo de laburantes encontró en su obrero menos conocido un motivo para festejar. Porque Alan Sánchez resultó el personaje del partido, más allá de los buenos rendimientos de los defensores, del capitán Hugo Barrientos, de Leandro Díaz, de Federico Poggi y de Marcelo Barovero. El hijo de Juan Amador merecía esta historia publicada en Clarín:
Alan Sánchez pateó dos veces al arco en lo que va de la temporada y, así, Huracán sumó seis puntos que representan tranquilidad respecto del promedio y entusiasmo respecto de la posibilidad de ingresar a la Copa Sudamericana. El mediocampista (ex Platense) disputó apenas 126 minutos de seis encuentros, con tres entrenadores diferentes (Antonio Mohamed, Osvaldo Ardiles y ahora Claudio Ubeda) y resultó un arma secreta implacable. Ante Argentinos, por la quinta fecha del Apertura, ingresó, en la primera pelota que tocó -sobre la hora- pateó un tiro libre que permitió la victoria por 3-2.
Como si se tratara de un boy scout, al salir del vestuario local del Diego Maradona dijo: "Yo estoy siempre listo para jugar". Antes, había ingresado por Cristian Sánchez Prette. Y cuando quedaban siete minutos para el final, con un remate fortísimo desde 25 metros convirtió el único gol del partido ante el campeón Lanús. Lo festejó hasta la disfonía y se lo dedicó a su familia, que lo siguió desde la platea. Alan encontró un perfecto modo de reclamar minutos: patear al arco y hacer goles decisivos.


El mejor: Hugo Barrientos.
El peor: Cristian Sánchez Prette.

Así estamos:
En el Clausura
En los promedios
El fixture