lunes, junio 27, 2011

Resucitaremos otra vez...


Sucedió el cuarto descenso en 25 años. Sumaremos la décima temporada en la segunda categoría. Me tocó verlas a todas las anteriores. Y veré también la que sigue. Como Huracán, este Blog resucitará en breve. Sepan disculpar el duelo...

domingo, junio 26, 2011

Cámpora contra todos



A pesar del descenso de Huracán, Javier Cámpora fue el máximo anotador del Clausura 2011. Un mérito enorme que no alcanzó para evitar el dolor de este cuarto descenso en 25 años.

sábado, junio 25, 2011

La pasión no se mancha


Por Ricardo Sapia
Los hinchas, lo único que le queda al club, pasamos una vez más (y nunca se aprende del error) por el lamentable transitar del descenso de categoría. Los hinchas, sobrevivientes de tantas batallas, lloramos por esta historia escrita por dirigentes, técnicos y jugadores irresponsables, incapaces, incompetentes y nulos que hicieron todo lo posible por sacarnos del lugar que tanto nos había costado recuperar (y que volverá a ser arduo y crítico porque los tiempos cambian y Huracán como institución futbolística está, año tras año, peor). Los hinchas, niños, jóvenes o viejos, que ayer dimos muestra de pasión y emoción con el cantar incansable, tenemos pena y dolor, no hay consuelo y la desilusión nos invade porque se nos hace imposible creer que dos años después de pelear por agregar una estrella a nuestro Globo, toda la torre de esperanzas gestadas, a pesar de la caída, hoy sea montaña de cenizas. Quedamos a la deriva como lo que fue el club en estos últimos dos años, un barco sin timón. Ayer se escribió el último capítulo.
Habrá elecciones en 11 días y los que se postularon para mandar en el club tendrán que tener capacidad, aptitud y proyectos serios (basta de promesas mentirosas) para que Huracán, el mío y el tuyo Quemero amigo, pueda revalidar sus pergaminos de una vez y para siempre. Si no lo tienen claro, no se presenten.
¡Globo de mi vida, nunca te vamos a abandonar!

Texto publicado por el periodista Ricardo Sapia, en Olé.

viernes, junio 24, 2011

Nunca más...


Huracán, en el desempate para evitar el descenso directo ante Gimnasia La Plata, en La Bombonera.


Huracán, en la última fecha del Clausura 2011, frente a Independiente, en Avellaneda.

Así quedamos:
En el Clausura
En el promedio
El fixture

jueves, junio 23, 2011

Un descenso anunciado


Los que aplauden a esos jugadores -retazos de voluntades luchando sin éxito en plena Bombonera-, los que lloran su tristeza, los que callan su dolor, los que gritan su bronca lo saben: Huracán no se fue ayer al descenso. Lo fueron empujando desde adentro del club con decisiones equivocadas, con inaceptables errores que invitaron a las sospechas de socios y de hinchas.

En una de las tribunas, con su cara más triste, está Javier Pastore, crack de Los Angeles de Cappa de 2009, que se quedaron a siete minutos del título. El, ahora figura de la elite europea, es un caso emblemático: una joya que se vendió en 12 millones de euros y que enriqueció a todos menos a Huracán. Su caso tiene otros episodios afines de menor carácter público; juveniles que llegan a Primera ya con porcentajes vendidos a empresarios, futbolistas que arriban al club a préstamo sin opción o con opciones inalcanzables, técnicos que por decir verdades que duelen son expulsados, un entrenador de inferiores al que dejaron ir después del primer título en veinte años, entre otros...

Más allá de que los números lo condenan (diez derrotas en los últimos once partidos), Roberto Pompei no es el principal responsable del descenso de Huracán. Tampoco estos jugadores a los que les deben dos sueldos, dos aguinaldos y premios del Apertura. El presidente Carlos Babington -aquel ídolo que jugaba con la diez; este dirigente que se retira por la ventana de una elección adelantada- lo dijo al principio de esta temporada: “Es el mejor plantel que armé durante mi gestión”. A esta altura de la campaña, esa frase se parece demasiado a una cargada o a una barbaridad impropia de un tipo de fútbol .

Es el cuarto descenso de Huracán en 25 años. En la campaña 2011/12 sumará su décima temporada en la segunda categoría del fútbol argentino. Los jóvenes de hoy pensarán que lo que sus abuelos contaban es mentira: que fueron los más campeones de la década del 20; que Guillermo Stábile era el mejor de su tiempo y el goleador del primer Mundial; que Herminio Masantonio podía solo contra una defensa entera; que hinchas de otros equipos pagaban por ver a Tucho Méndez; que René Houseman se los pasaba como postes a sus marcadores; que el equipo del 73 jugaba mejor que cualquiera, que lo aplaudían hasta los rivales.

La Generación Sub 35 se tuvo que acostumbrar a esta realidad de vaivenes, de alegrías espasmódicas y de retrocesos que construyeron varias administraciones entre muy malas y pésimas en las últimas dos décadas. En breve, el 3 de julio, se elegirá una nueva conducción para la institución de Parque de los Patricios. De ellos será la responsabilidad y la obligación de rearmar este Huracán que tanto se parece a un rompecabezas. Y que ayer volvió a vivir el desencanto de otro descenso anunciado.

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.

domingo, junio 19, 2011

La angustia postergada


A Eduardo Sacheri -notable cuentista y novelista, siempre tan imaginativo- no se le hubiera ocurrido este desenlace de película. Al Negro Fontanarrosa y al Gordo Soriano -inolvidables magos de las palabras- les hubiera costado tanto como la historia del Viejo Casale o la del penal más largo del mundo. Lo que pasó bajo el cielo de Avellaneda se pareció bastante a un guión de esos que cuesta creer. Huracán estaba en la B Nacional cuando la goleada de Independiente había concluido y lastimado. Sus jugadores sollozaban en el campo de juego y luego lloraban en el vestuario. En la breve tribuna visitante el dolor se decía callando. A la esperanza le quedaba apenas un suspiro, el último. Esa radio bendita lo gritó: “Gol de Boca” . Sí, Cristian Cellay - quemero desde los días de la niñez- marcaba su segundo gol en la tarde del Bosque y ponía a Gimnasia en situación de desempate frente a Huracán. Sí, el mismo Cellay que se tuvo que ir de Parque de los Patricios por la ventana, a consecuencia de la impericia de los dirigentes.

“Estuvimos muertos durante siete minutos” , dijo Roberto Pompei, con los ojos rojos de quien estuvo llorando, ya cuando esa suerte de resurrección había sucedido. Los jugadores entraron al vestuario con el peso del cuarto descenso de Huracán en 25 años. Pero cuando sólo faltaba que se confirmara su condición, llegó esa noticia que cambió ánimos, caras, sensaciones. Los hinchas que bajaban por los escalones rumbo a los barrios del Sur, empezaron a subir para volver a la popular. Gritaron. El silencio se hizo desahogo. El descenso se hizo desempate. El alma rota se reconstruyó a sí misma. Los que lloraban por los rincones sonreían.

“Viejo, estamos vivos, esto es un milagro, carajo” , gritaba uno de los 2.000 socios que agotaron las pocas entradas ofrecidas por Independiente. Los desconocidos se abrazaban como vecinos de toda la vida. Los que maldecían al Turco Mohamed por respetar la ética profesional, lo volvían a querer.

En el vestuario, el técnico reunió a los jugadores: “Esto es un mensaje, una señal. No la podemos dejar pasar. Contra Gimnasia tenemos que sacar todo lo que tenemos. Jugar una final de verdad, como corresponde” . Algunos se abrazaban sin poder creer. De repente, el golpe del descenso se les fue de sus cuerpos. Había una posibilidad más, otra vez la última. No había lugar para risas ni para grandes entusiasmos. Pero sí hay vida en Primera para seguir luchando como se pueda.

De un solo grito, ese que nació a 60 kilómetros, se callaron las cargadas de los de Independiente y se taparon los afiches de los de San Lorenzo por las calles de Avellaneda. Cellay, el mismo al que alguna vez le habían negado la ropa para entrenar en La Quemita, lo había hecho posible.

Entonces, volvieron las canciones calladas. Y el dolor de retroceder de categoría se transformó en optimismo y en desafío: “Parece que es el martes” . Se decían unos a otros cuando las sombras de la tarde caían en Avellaneda. No, será el miércoles y en la Bombonera. Tal vez, sea el día de la segunda resurrección.

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.

Así estamos:
En el Clausura
En el promedio
El fixture

sábado, junio 18, 2011

La culpa no la tiene Mohamed


Antes de este encuentro ante Independiente, que puede determinar el cuarto descenso de Huracán en 25 años, sucedieron otros 113 que configuraron este promedio escaso. Es curioso: lo peor no fueron los malos resultados sino el desaprovechamiento de situaciones favorables de parte de la conducción para recuperar al club en lo económico y en lo institucional. Por eso, los padecimientos de estos días. Por eso, un plantel que lucha solo contra una situación en parte heredada.
Entonces, ahora, los hinchas de Huracán -tan hinchas como Mohamed- le piden al Turco que los devolvió a Primera en 2007 que se acuerde de sus propias lágrimas en el descenso de 1986, cuando era un joven alcanzapelotas, y les perdone la vida, les entregue los tres puntos salvadores. Incluso, en contra de la ética profesional. Deberían saberlo: el técnico de Independiente no tiene la culpa.

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.

Así estamos:
En el Clausura
En el promedio
El fixture

miércoles, junio 15, 2011

El técnico y el hincha


Antonio Mohamed lo escribió alguna vez: “Qué me van a hablar de amor si me dicen que mi vieja y mi viejo antes de mencionarlos a ellos dije ‘Hucacán’/Qué me van a hablar de locuras si nunca fueron a entrenar a Barracas Central/Qué me van a hablar de sentimiento si no estuvieron presentes cuando Huracán descendió, adentro del vestuario/Qué me van a hablar de sentimiento, también, si nunca se pelearon defendiendo al Globo en la secundaria ...” El Turco , El Tony contaba al club de su corazón, se refería a su vínculo, a esa pasión nacida en los días de la niñez. Cuestiones del destino, ahora, Mohamed está entre el sentimiento y la profesión: el sábado, en el Libertadores de América, el Independiente al que sacó campeón de la Copa Sudamericana enfrentará al Huracán de su alma. La situación para él, cuanto menos, resulta incómoda.
Hay otro escenario. Los dirigentes de Independiente lo cuentan en privado y no hace falta que lo digan en público: “Hay que salir a ganar” . Y el entrenador, que conoce el paño , sabe de qué se trata el mensaje.
Hay un antecedente de Mohamed dirigiendo a un rival de Huracán en días relevantes. En el Clausura 2009, con Colón derrotó 1-0 al equipo de Cappa -luego subcampeón de Vélez- en el Ducó.
Mientras este escenario de contradicciones y emociones diversas sucede, el técnico tendrá que tomar decisiones respecto del equipo. Pasa lo siguiente: Hilario Navarro, Julián Velázquez y Cristian Pellerano cumplieron con la fecha de suspensión y están en condiciones de volver a jugar. En tanto, Facundo Parra -con una lumbalgia- y Adrián Gabbarini -con una contractura- hicieron ejercicios junto al resto de los lesionados (Matías Defederico, Iván Pérez, Eduardo Tuzzio y Carlos Matheu).

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.