jueves, mayo 25, 2023

1903/1912: Los días fundacionales


El 25 de mayo de 1903, o quizá de 1907, frente a la casa de Tomás Jeansalles, un grupo de jóvenes de Nueva Pompeya, en su mayoría alumnos del colegio Luppi, fundan un club de fútbol con un nombre que tardó en definirse: “Verde esperanza" y "No pierde” fueron los primeros que sonaron. Algunos otros relatos señalan que ese hecho sucedió entre dos y cuatro años más tarde. La historia, casi con carácter de leyenda, cuenta que fueron hasta una librería de la Avenida Sáenz, en Nueva Pompeya, con la intención de comprar un sello de goma con el nombre del club. Pero no pudieron. La versión más aceptada sostiene que no les alcanzó el dinero (dos pesos con cincuenta) para tal cantidad de letras y que el librero (un tal Richino) les recomendó un nombre más corto, ya que el elegido era muy extenso para denominar a un club de fútbol.

Entonces, como en una de las paredes había un almanaque (o publicidad, según otros relatos) con la leyenda “El Huracán” los jóvenes de Nueva Pompeya se decidieron por ese nombre. El primer sello del club fue “Club Uracan. Calle Ventana 859”. Algunos señalan que la omisión de la letra se debió a que no alcanzaba el dinero para otra letra; otros indican que se trató de una omisión del librero. Existen testimonios, surgidos de la reseña histórica realizada en 1931, de que en esas jornadas se determinó que el primer presidente del club sería J. Caimi; el secretario, Gastón Brunett y el tesorero, Tomas Jeansalles. A su vez, A. Villar fue nombrado capitán del equipo y como subcapitán, Dellisola, quien luego participaría del partido decisivo en el que Huracán ascendió a Primera, en 1913. Además, en la reconstrucción que realiza Jorge Newton en 'Historia del Club Atlético Huracán', se indica el rol clave de Américo Stefanini en la primera fundación.

En sus primeros días, Huracán solía formar con: Verni; Lerov, López; Fariña, el capitán Villar, Gurruchaga; Dellísola, Salgado, Luján, Fernández y Cambiasso. Pronto se sumarían figuras emblemáticas de ese tiempo como Mario Bassadone, Agustín Alberti, Pedro Martínez, Laurenzano, Chiarante... Los partidos fundacionales, casi de potrero, tuvieron lugar en un terreno de la calle Cachi entre Traful y Ancaste. El club no contaba con territorio propio.

Los pagos huracanenses no se identificaban con exactitud como Parque de los Patricios (creado más tarde). Se trataba aún del barrio de los Corrales Viejos, Mataderos del Sur. Justo Sáenz (h), en el libro "La amistad de algunos barrios", evoca esa época: "Barrio de los Corrales Viejos, escuela de visteadores y malambistas... constante pesadilla de la comisaría seccional y cliente conspicuo del Hospital San Roque (Ramos Mejía)... era el chinerío del pueblo de las Ranas y La Quema... en 1909 y 1910, siendo casi niño alcancé a conocerlo viniendo a caballo de la Provincia..."

Años más tarde se realiza la segunda (definitiva y oficial) fundación. Se lleva a cabo en 1908. Pero las actas fundacionales se redactan en los dos años posteriores. Un acta que permanece en la sede del club dice: “Fúndase en Buenos Aires con fecha 25 de mayo de 1903 el Club Atlético Huracán y reorganizado el 1 de noviembre de 1908, con el fin de fomentar el juego, especialmente el football ”. El acta lleva las firmas del presidente José Laguna y del secretario Alberto Rodríguez. En este texto también se aclara: "Los distintivos que usará el Club serán los siguientes: en el football camiseta blanca con el distintivo del Globo de Huracán..." El globo de Newbery que llevaba ese nombre fue comprado en junio de 1909. Por lo que se infiere que tal acta fue redactada luego.

En 1911 los sueños fundacionales parecen comenzar a resquebrajarse. Por ejemplo, no hay secretaría por falta de local, por lo que las reuniones se realizan en diferentes domicilios: Patagones 3066, Liniers 2370 y otras direcciones particulares de los integrantes del club. Y la cancha sigue siendo un potrero.
En lo deportivo, en cambio, Huracán ya era un protagonista central de su zona de influencia. En mayo de 1911 Jorge Newbery es designado Socio Honorario del club, ya que se había convertido en su gran benefactor. Simultáneamente se solicita a la Municipalidad el préstamo de un terreno en la calle Arenas (hoy Almafuerte), cercano a la estación de ferrocarril Sáenz, para construir la cancha que permitiera jugar en la Asociación Argentina. El propio Newbery, habitante del barrio de Belgrano, se encarga de encabezar la gestión.

El plantel de Huracán, en 1911. Días de nacimiento.

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Huracán - Ligas disidentes (1909-1912)

1909 - Liga Centenario: Subcampeón. 
1910 - Liga 43: Campeón - Verano.
1910 - Liga 43: Campeón - Invierno. 
1911 - Liga Anglo Argentina: Subcampeón. 
1912 - Liga 43: Campeón - Verano. 
1912 - Liga 43: Subcampeón - Invierno. 

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Huracán en la Asociación (la AAF, la oficial, homologada por la FIFA, antecesora natural de la actual AFA, surgida en 1934).

1912 - Tercera División: Campeón de Sección. Ascenso a Segunda.
1913 - Segunda División: Campeón de Sección y de División. Subcampeón de la Categoría.

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Fuentes y agradecimientos de la serie "año por año": 'El Sexto Grande' y 'Del Globo y de La Quema', de Néstor Vicente; 'Historia del Fútbol Amateur en la Argentina', de Jorge Iwanczuk; base de datos de www.rsssf.com; Historia del Club Atlético Huracán (1908-1968), de Jorge Newton; Centro para Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF) y Oscar Barnade, periodista de Clarín. Algunos textos de esta serie fueron modificados, corregidos o reescritos en ocasión de la realización del libro del Centenario de Huracán, publicado por Clarín en 2008. También por correcciones más recientes y por la recopilación de los títulos y logros de esos años, se agradece especialmente a Pablo Viviani y a Gonzalo Minici.

domingo, mayo 21, 2023

Modelo de crack


Norberto Tucho Méndez, una celebridad de los años cuarenta y de la historia del fútbol argentino, en una publicidad de vinos. Un modelo de crack, con el Globo de Newbery en el pecho.

viernes, mayo 12, 2023

De raneros, quemeros y cirujas



Parque de los Patricios tiene una historia profusa y una prehistoria de carácter casi mítico. Fue (y es) el barrio de raneros y de quemeros, de guapos y de malevos y de perros que le ladran a la luna, de empedrados, de Alcorta y Luna, de almacenes que fiaban, de camiones, de bares, de laburantes, de fábricas que el tiempo se llevó, de tango, de misterio.

Algo así como escribió el poeta Horacio Ferrer sobre Huracán en la revista El Gráfico, en 1990: "Es tradición porteña. Una suerte de figurín entrañable del club porteño, bohemio, tanguero, fino y atorrante. Porque también todos los barrios que configuran su geografía espiritual desde los Corrales Viejos al Parque de los Patricios (¡salve, calle Pepirí!), Pompeya y Soldati, son alma y cultura genuina de Buenos Aires. Los troperos que traían bajo el poncho el hálito criollazo de la pampa, las pulperías, los cafés, los patios y toda la bella y digna vida de barrio --con el meridiano arbolado de Caseros-- vibran y sueñan en un estilo poético que ha trascendido al estilo futbolístico de Huracán. Es la honda armonía de la existencia. Huracán es poético porque es de un poético barrio".

A mediados del siglo pasado se instalaron los Mataderos del Sur de la Convalecencia, quienes le dieron al barrio el antiguo nombre de Corrales Viejos, ya que las calles Catamarca, Boedo, Chiclana y Famatina se habían cercado con postes y en su interior se faenaba ganado vacuno, porcino y ovino para ser degollado. También se llamó Barrio de Las Ranas, por la cantidad de esos batracios que vivían en los numerosos charcos de la zona. Y Barrio de Las Latas, porque de latas, chapas, cartones y géneros en desuso eran las casas en que vivían muchos de sus habitantes. De esos tiempos, de aquellas circunstancias, nació --por ejemplo-- el término arrabalero "ranero", como sinónimo de rápido o avispado.

Existió también, claro, "La Quema". Se trataba de un vaciadero municipal donde en carro se arrastraba la basura, para después ser quemados. Desde entonces, Huracán fue orgullasamente "quemero". Y también estaban (y están) los que nos tildaban de "cirujas", una especie de apócope de cirujano, por la puntillosidad con que se revisaba la basura.

En la zona fabril se instalaron establecimientos de todo tipo, entre los cuales se cuentan fabricantes de chacinados, jabones, casimires, mantas y frazadas, curtiembres, corralones de materiales. En ellas trabajaban inmigrantes, sobre todo de origen italiano y español, que vivían en casas precarias. Luego empezaron a construírse algunos conventillos, como los de las calles Garay, Caseros y Liniers, General Urquiza y Rondeau, entre otros.

Parque de los Patricios vio con orgullo nacer varias obras valiosas: las "casas para obreros" (1909, 1914 y 1918), el Hospital José M. Penna (1923), el Palacio Bernasconi (1929), el Instituto San Vicente de Paul, la iglesia de San Antonio (1925), el Hospital Materno Infantil Ramón Sardá (1935), el Hospital Nacional de Gastroenterología Dr. B. Udaondo, y más recientemente el Hospital de Pediatría Dr Juan P. Garraham (1987). Y claro, el Parque de los Patricios propiamente dicho, que fue diseñado por Carlos Thays en 1902. Está situado en el espacio comprendido por la avenida Caseros, Monteagudo, Uspallata y la avenida Almafuerte. Tiene más de 100.000 metros cuadrados.

El Parque Florentino Ameghino, otro lugar insoslayable, se encuentra delante del Hospital Muñiz y frente a la cárcel de la avenida Caseros. Se presume que allí estaba la quinta de los Escalada, donde falleció Remedios de Escalada de San Martín, en agosto de 1823. Este parque, además, fue utilizado durante la epidemia de fiebre amarilla como un cementerio, por ello en su parte central se encuentra un monumento a las víctimas de esa cruel enfermedad.

El barrio orgullosamente ranero, quemero y ciruja es también como lo retrató el violinista Oscar Arona en su tango "Parque Patricios":
"Cada esquina de este barrio,
es un recuerdo,
de la mágica y risueña adolescencia,
cada calle que descubre
mi presencia,
me está hablando
de las cosas del ayer..."


Foto: La Rioja, entre Avenida Caseros y Rondeau.

Fuentes: www.argentinatotal.com.ar, www.eldiariodeltango.com, periódico barrial digital www.nuevociclo.com.ar, El barrio de Parque Patricios (de Ricardo Llanes), parquedelospatricios.blogspot.com, www.barriada.com.ar, y cuadernillos del Ateneo de Historia de Parque Patricios.

miércoles, mayo 10, 2023

Baldonedo, en la voz de Diego



El tango El sueño del pibe, en la voz de Diego Maradona. También un homenaje del mejor de todos los tiempos a nuestro queridìsimo Emilio Baldonedo, crack de los años treinta y cuarenta, hincha de ir a ver a los reyes de los años veinte, formador de juveniles cuando todavía no existía La Quemita...

Golpearon la puerta de la humilde casa,
La voz del cartero muy clara se oyó,
Y el pibe corriendo con todas sus ansias
Al perrito blanco sin querer pisó.
Mamita, mamita, se acercó gritando
La madre extrañada dejó el piletón,
Y el pibe le dijo riendo y llorando
El club me ha mandado, hoy la citación.

Mamita querida
Ganaré dinero,
Seré un Baldonedo
Un Martino, un Boyé.
Dicen los muchachos
De Oeste Argentino,
Que tengo más tiro
Que el gran Bernabé.
Vas a ver qué lindo
Cuando allá en la cancha
Mis goles aplaudan
Seré un triunfador.
Jugaré en la quinta
Después en primera
Yo sé que me espera
La consagración.

Dormía el muchacho y tuvo esa noche
El sueño más lindo que pudo tener,
El estadio lleno, glorioso domingo,
Por fin en primera lo iban a ver.
Faltando un minuto están cero a cero
Tomó la pelota, sereno en su acción,
Gambeteando a todos, enfrentó al arquero
Y con fuerte tiro, quebró el marcador.


Música: Juan Puey
Letra: Reinaldo Yiso

lunes, mayo 08, 2023

Todos


La antesala del Ducó es esta Luna Quemera de maravillas al paso. Y ahí, en la pared, el retrato de la peregrinación hacia el Palacio.

Todos. Nosotros.