viernes, junio 13, 2008

El protagonismo homologado

Juan Pratto fue un emblemático zaguero de Huracán en la década del 20. Junto a Carlos Nóbile conformaron la dupla de backs más exitosa de la historia del club. Ellos compartieron el equipo en los cuatro títulos de Liga obtenidos en ese tiempo. Y también fueron partícipes de las otras conquistas de esos años: Pratto ganó la Copa Estímulo de 1920; ya juntos, fueron parte del plantel al que Peñarol desistió de enfrentar en la final de la Copa Río de la Plata de 1921; y compartieron las dos consagraciones en la Copa Ibarguren, en las ediciones de 1922 y de 1925.

La Copa Ibarburen fue una competición que se disputó originalmente entre el campeón de la Liga Nacional y el de la Liga de Rosario. Se comenzó a desarrollar de ese modo en 1913 y continuó así hasta 1941, salvo cuando se interrumpió entre 1926 y 1936. Ya entre 1942 y 1958, el ganador de la Liga Nacional definía con el vencedor de la Copa Presidente. El trofeo había sido donado originalmente por el Dr. Carlos Ibarguren, Ministro de Instrucción Pública de la Nación, para que fuera disputado por los campeones de todas las Ligas regionales.

En su condición de campeón de 1921, Huracán disputó esta Copa frente a Newell's. Y la victoria fue 3-0 para el campeón rosarino, el 29 de enero de 1922. Pero en breve, llegaría la revancha: En 1922, ambos equipo repetirían el título obtenido el año anterior. En el partido decisivo, tras igualar 1-1 en el primero, Huracán se impuso 1-0 con un gol de Angel Chiesa.

En 1925, Huracán obtuvo su tercer título de Liga, tras definir en desempate frente a Nueva Chicago. Entonces, otra vez, accedió a la final de la Copa Ibarguren. El rival no era esta vez ninguo de los dos gigantes rosarinos (Rosario Central y Newell's): el representante era Tiro Federal.

El encuentro decisivo se disputó el 19 de setiembre de 1926, en la cancha de Huracán. Y se impuso el equipo de Parque de los Patricios por 2-1. En el primer tiempo, a los seis minutos, Guillermo Stábile abrió el marcador; y a los 30, Juan Pratto alargó la diferencia. Ya en el segundo tiempo, a los 15 minutos, descontó López. Huracán formó ese día con: Armando Ceresseto; Carlos Nóbile, Juan Prato; Pablo Bartolucci, Giglio, Souza; Adán Loizo, Ángel Chiesa, Guillermo Stábile, Mario Fortunato y Cesáreo Onzari.

Huracán también debía disputar la final de la Copa Río de la Plata de 1925, pero como consecuencia de la ausencia de un representante uruguayo y de cierta tirantez entre la Asociación Argentina y la Asociación Uruguaya, la final no se llevó a cabo. Es decir, Huracán fue ese año el único campeón oficial del Río de la Plata, entonces el mejor fútbol del mundo.