miércoles, enero 30, 2008

Volver al Ducó


En el amistoso contra Danubio (0-1, con algunos suplentes) Huracán volvió a sentir la sensación de jugar en el Ducó. Ahora, la conducción del club presentará el expediente con todas las modificaciones y mejoras realizadas ante las nuevas autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a fin de obtener la habilitación. El primer partido de Huracán como local será ante el campeón Lanús, por la segunda fecha del Clausura, el 17 de febrero.

Más:
Reunión por el Ducó, en la Página Oficial.
Altas y bajas, en la Página Oficial.
Capitán Barrientos, en Olé.

Actualización:
La goleada a Cerro, en TyC Sports.

Post publicado desde Mar de las Pampas.

domingo, enero 27, 2008

1960: Los clásicos imposibles

Carlos Arredondo se destacó en un puesto en el que históricamente Huracán no tuvo grandes figuras: como defensor derecho. Llegó a Parque de los Patricios procedente de Boca (jugó dos partidos en 1955) y participó con regularidad entre 1957 y 1963. En el club disputó 152 encuentros e hizo ocho goles. También fue parte del seleccionado nacional, para el cual participó en el Sudamericano de 1959. La tenacidad y sus rendimientos parejos le garantizaron continuidad en un tiempo en el que Huracán merodeó la mitad de la tabla.

Huracán terminó lejos de todo en el primer campeonato de la década del 60. El campeón Independiente quedó a 13 puntos; y en la tabla de los promedios el descendido Newell's finalizó a 17 unidades. Y dentro de esa suerte de intrascendencia, hubo un rasgo que hizo menos atractiva a la campaña: el equipo no le ganó a ninguno de los grandes. De los diez encuentros ante los cinco más campeones del fútbol argentino hubo cuatro empates y seis derrotas. Lo peor sucedió en el clásico contra San Lorenzo: 0-2 en el Ducó y 2-4 en el Gasómetro. Y lo más rescatable aconteció contra Boca: 2-2 en La Bombonera y 1-1 en Parque de los Patricios. Así, Huracán sumaba cinco encuentros sin derrotas en el historial. La racha se extendería a ocho enfrentamientos y se convertiría en la mejor ante el archirrival de la Asociación Argentina.
Otra particularidad de la campaña fue la irregularidad: de domingo a domingo, Huracán pasaba de tener apariencia de campeón a asemejarse a un equipo de la B. Por ejemplo, en la novena fecha goleó de manera notable a Rosario Central (6-1, de local) y al fin de semana siguiente el equipo fue a Villa Crespo y perdió ante un discreto Atlanta (2-3). Otro: luego de vapulear a Gimnasia La Plata (7-0, en el Ducó), por la 21a. fecha, Huracán se pasó seis partidos sin ganar (1-5 contra Rosario Central y 2-4 frente a San Lorenzo incluidos).
Esta campaña resultó un anticipo de lo que sería la década: participaciones alejadas de las posiciones privilegiadas y del peligro de descenso. No sólo eso: también fue una muestra de la falta de futbolistas decididamente emblemáticos de la época para el club (como Stábile y Onzari en los años 20; como Masantonio y Baldonedo en los años 30; como Tucho Méndez en los 40).

Campaña:
Noveno*. G 10; E 8; P 12 / GF 48; GC 45.
*Igualado con Chacarita.

Posiciones:
1. Independiente 41 pts.
2. River 39 pts.
2. Argentinos 39 pts.

Figuras:
1. Carlos Arredondo, defensor.
2. Norberto Conde, inside derecho.
3. Néstor Rossi, centrojás.
3. Rudymar Gómes Machado, delantero.
3. Miguel Vidal, defensor.

Partidos para la historia:
1. 2/10: Huracán 7-Gimnasia La Plata 0. Impresionante goleada en Parque de los Patricios. Fue la máxima del equipo en el temporada y la mayor diferencia en el historial.
2. 12/6: Huracán 6-Rosario Central 1. Otra generosa goleada como local. En este caso ante el equipo rosarino, que terminó octavo en 1960.
3. 18/9: Ferro 2-Huracán 4. La mejor actuación de Huracán como visitante. Se impuso en Caballito ante la revelación del año anterior que en este campeonato apenas pudo zafar del descenso.

Plantel: Dante Alvarez (29); Carlos Arredondo (29, 3); Juan Biagioli (1); Juan Cañete (5, 1); Norberto Conde (22, 10); Osvaldo Crosta (15, 8); Carlos Debatte (7); Salvador Germinaro (18); Herminio González (13, 2); Carlos Gudiño (1); José Herrera (17, 6); Juan Larrea (2); Rudymar Gomes Machado (25, 9); Emilio Melón (25, 3); Reinaldo Molina (1); Juan Nolasco (1); Jorge Peralta (2); Alberto Rendo (4); Perfecto Rodríguez (8, 2); Jesús Roldán (1); Néstor Rossi (22, 1); Oscar Rossi (2, 1); José Sanez (28); Juan Carlos Soria (4); Walter Taibo (12); Miguel Vidal (28) y Oscar Villano (11, 1).

Post publicado desde Mar de las Pampas.

viernes, enero 25, 2008

El día que el mito nació

Lo que sigue es la crónica del asesinato de Oscar Natalio Bonavena, nuestro Ringo, publicada por el diario El País, de España, en su edición impresa del 23 de mayo de 1976. La firma Alfredo Relaño. El espacio refiere también al carácter universal que había adquirido la figura de Ringo. Fue, en definitiva, el día en que el hombre se fue y el mito nació.

Ayer fue asesinado en Reno, capital del estado americano de Nevada, Oscar «Ringo» Bonavena, célebre boxeador argentino de los grandes pesos. Tras de sí deja un brillante historial deportivo y una inmensa fortuna amasada a puñetazos. Y, quizá la amargura de no haber igualado nunca en genialidad ni en excentricidades a Casius Clay. La policía de Nevada investiga sobre su muerte, producida en un burdel y por un disparo de rifle. Oscar Bonavena había nacido en Buenos Aires el 25 de septiembre de 1942. En un barrio modesto, y en el seno de una familia muy numerosa: siete hermanos. Su infancia fue difícil por las necesidades económica de la familia. Su carácter huraño desde la infancia, porque sus pies planos le hacían ser objeto de frecuentes burlas. Su desarrollo, siempre desproporcionado para su edad, le movía a tomarse las más veces posibles la justicia por su mano. En la adolescencia, ya era lo que suele definirse como «el matón del barrio». Pero los problemas económicos de la familia persistían y algún amigo le recomendó: «Con tu fuerza puedes ser alguien en el boxeo. Dinero fácil y poco trabajo». Oscar fue a un gimnasio y pronto comprendió que había enontrado su caminoComo aficionado destacó poderosamente. Tanto que se trasladó a Estados Unidos para hacer su debut profesional en Nueva York en el 64, y con victoria por K.O. El mismo resultado arrojarían sus cinco peleas inmediatas.
Bonavena, ya tenía, por derecho propio, un puesto en la primerísima fila de los mejores pesos pesados. El 4 de septiembre del 65 se proclamaría campeón sudamericano al vencer a Goyo Peralta, el hombre que consumió los últimos años de su carrera en España.
En el 68 consiguió ser nombrado aspirante al título que entonces ostentaba Frazier. Ambos púgiles se enfrentaron por segunda vez en su carrera el 10 de diciembre y Bonavena dejaría escapar su gran oportunidad. Fue una pelea con muchas precauciones por ambas partes y el veredicto final dio el triunfo por puntos a Frazier.
No habría una nueva oportunidad. Su más importante pelea posterior la celebraría el 7 de diciembre del 70 y le apartaría de forma ya definitiva del camino del título mundial. Rival, Clay, que había vuelto a la actividad, Tras una intensísima batalla dialéctica, en la que Ringo brilló tanto como el propio Clay, se enfrentaron sobre el ring. Clay fue el mejor y venció por K.O. en el último asalto. Desde entonces, Bonavena no sería el mismo. Sus rivales han ido descendiendo gradualmente de calidad, y su carrera estaba a punto de concluir. Incluso había estado a punto de venir a España hace pocos meses, para pelear con Urtain. Pero Bonavena, casado y con dos hijos era todo un hombre de negocios que había amasado una inmensa fortuna a puñetazos: una cadena de sastrerías (su padre era un modesto sastre cuando él era un niño), una empresa de publicidad, locales de diversión en Mar del Plata, inmobiliarias en Buenos Aires y grandes extensiones de terreno en varias zonas de Argentina. Tenía en proyecto organizar una cuadra de caballos de carreras.
Ayer la muerte le sorprendió en Reno, en el burdel de un amigo. Un disparo de rifle segó su vida, ¿Mafia? ¿Venganza? Todas las hipótesis son posibles. La policía de Nevada investiga el caso. Ringo ha dejado de hablar".


Post publicado desde Miramar.

martes, enero 22, 2008

De copas por Bogotá

Huracán jugará, a partir de mañana la Copa CAFAM 50 años, en el emblemático estadio El Campín de Bogotá, donde Alfredo Di Stéfano --también nuestro Alfredo-- construyó los instantes más memorables con el Ballet Azul, uno de los más destacados equipos de la historia del fútbol sudamericano. Ahora, en las semifinales, el equipo de Claudio Ubeda enfrentará a Millonarios, el más campeón del fútbol colombiano. El club recibirá 60.000 dólares por esta participación. En 1975, en Colombia, Huracán obtuvo el Trofeo Ciudad de Santa Marta.

El fixture de la Copa:
Miércoles 23 de enero:
Independiente Santa Fe-América de Cali
Hora: 23 (de Argentina)
Jueves 24 de enero:
Millonarios-Huracán
Hora: 23 (de Argentina)
Sábado 26 de enero:
Partido por 3er y 4to lugar
Hora: 21 (de Argentina)
Domingo 27 de enero:
Gran Final
Hora: 18.30 (de Argentina)
Todos los partidos se disputarán en El Campín.

Para seguir la Copa a través de Internet en vivo:
Antena 2
Radio Activa
Cadena Súper

Actualización/es:
La derrota ante Millonarios, en Patria Quemera.
Otra goleada en El Campín, en Patria Quemera y en Olé.

Post publicado desde Mar del Plata

viernes, enero 18, 2008

Lucidez de barrio


Lo que sigue fue publicado en la Revista Extra. Se trata de un monólogo de Ringo Bonavena. Un testimonio del personaje entrañable, del pícaro sin remedio, del porteño de ley.

EXTRA llevó a Oscar "Ringo" Bonavena a una mesa redonda sobre la juventud argentina y, durante dos horas, él estuvo en silencio mientras otros hablaban. Sin embargo, al final, sorpresivamente, tomó la palabra y se extendió en un monólogo que duró veinte minutos y se prolongó luego a la calle, a solas, con un redactor de la revista. Ese monólogo, grabado, está aquí letra por letra. En alguna medida confirma las palabras de Vicente Forte cuando dijo de Bonavena que era un "nuevo Martín Fierro". Tanta es la "cencia popular" que Ringo es capaz de derramar y contagiar. Habla de todo lo que lo rodea y demuestra que la vida sólo exige un requisito: la autenticidad. Eso se aprende aquí.
¿Gente joven quién es? ¿Yo soy joven? ¡Yo soy un viejo! Yo no sé que le ven de joven a mi generación. ¿Qué es lo que es joven? ¿Usar minifalda? Para ser joven uno debiera tener experiencia, y la experiencia llega de viejo. Es un peine que te dan cuando te quedaste pelado. Yo no creo que seamos jóvenes. Yo, para mí, soy un viejo. Y no porque tenga experiencia. No, me siento viejo... no sé ni lo que quiero. La juventud de ahora tampoco sabe lo que quiere. ¿Qué es saber lo que querés? ¿Llegar a una meta? Y bueno, si es eso, entonces uno entra en la facultad y en vez de hacer revoluciones y andar fumando por la calle -porque acá chillamos contra Norteamérica pero si no tenemos un Master’s en el bolsillo nos morimos- hay que estudiar y recibirse. Dejarse de Mao Tsé Tung y que sé yo. No se reciben, no laburan y hablan de Mao Tsé Tung.
"Yo no entiendo a la gente joven. ¿Cuál es? ¿Qué yo no me siento joven porque llegué? Y, sí, llegué, pero... ¿qué? Además la gente de mi edad no quería ni quiere que yo llegue. Y en todos los terrenos es lo mismo. ¿Con qué vienen? Los doctores, por ejemplo. Yo tengo... cien doctores amigos y todos se tiran uno contra otro. ¿Sabés cómo se tiran? Que no, que éste esto, que aquél lo otro, que éste trabaja en la Municipalidad, que aquél trabaja allá... y así. La gente no quiere que yo llegue porque dice que soy fanfa. ¿Por qué fanfa? ¿Porqué digo que voy a ganar? Ahora, si yo digo que voy a perder y que... bueno... en fin, si me ganan mala suerte. Entonces, sí, soy un buen muchacho. ¡Pero no le doy de morfar a mi vieja! Prefiero decir que lo voy a matar al tipo (que no lo mato, que es mentira, lo digo de grupo) y darle de morfar a mi vieja. Yo conozco un tipo que habla del hermano -"que lo voy acompañar aquí a mi hermano, que lo voy a ayudar allá"-, pero ¡porqué ese hermano está arriba! ¡A los dos "muertos" que están abajo no los voy a nombrar nunca! ¿Y eso es un buen hermano? Sin embargo, todos dicen que es un señor. Pero vos agarrá su historia; tiene cinco o seis hermanos, todos de la misma profesión que él, y nombra solamente al que va bien; a los "muertos", no (seguramente se refiere a Goyo Peralta).
"Y así todos. Aquí solamente se nombra a los próceres. A mí me preguntan quién es el mejor boxeador del mundo y yo digo Accavallo. Pero vos le preguntás a cualquiera y te dice Cassius Clay. ¡Pero si nunca lo vieron pelear! No lo vi pelear yo... lo vi por televisión, ¿cómo voy a decir Cassius Clay? ¿Por lo que leo? ¿Cómo voy a creer por lo que leo?... Después, por ejemplo, a muchos les preguntás: ¿vos creés en esto? ¿Creés que podés hacer aquello? Y te dicen: "Y... no, yo no creo". Y les preguntás: ¿Y en Jesús creés? "¡Ah, sí! ¡En Dios, sí!" ¡Pero si no lo vieron! Yo tenía como ídolo a Rocky Marciano, otro puede tener a Rattin, a Palito Ortega, a Justo Suárez, que sé yo... así te puedo nombrar a muchos. Y el otro día le pregunto a una señora quién es su ídolo ¿y sabés qué me dice? ¿sabés quién? ¡Jesús! ¿Y por qué? le pregunto. "Y...porque se hizo matar." ¡Pero para eso yo me hago matar mañana mismo a ver si soy ídolo! Por eso pregunto si el Che Guevara es ídolo. Era un loco que buscaba lo suyo, nada más. Yo también busco lo mío: ser campeón del mundo, cazar plata y vivir bien. A mí me dicen que soy ídolo. Yo no creo ser ídolo; creo ser popular. Pero no creo que ningún muchacho de mi edad quiera ser como yo. El ídolo es humilde y sencillo. Y yo no soy ni humilde ni sencillo. Yo no soy derrotado... porque el humilde es derrotado. La modestia es vanidad. Mirá, un tipo pregunta a otro: "¿Así que tenés un Mercedes Benz?" "Y... sí, más o menos"... "¿Así que tenés un Mercedes Benz?" y yo te contesto de otra manera: "Sí, gracias a Dios tengo un Mercedes Benz". Ves cuál es la diferencia. Si yo te dijera: "Sí, como dije antes yo peleé por todo el mundo, conocí muchos países, me compré varias casas" sería vanidoso. ¿A vos qué te interesa eso? Lo mismo que el otro día, viene un tipo y me dice, "que tal Ringo, cómo va, dónde va a pelear". "Y... no sé, le digo, quizás en EEUU, no sé" le contesto. Y me dice: "¡Ah! Justamente yo tengo una hija becada para EEUU". ¡Y a mí qué me importa! ¿Ves lo que te digo? Siempre quieren ser más que vos. Es la envidia. ¿Vos podés creer que la gente silbe a los que corren con Torino? Es un coche argentino y lo silban ¿vos podés creer?
"Esto que te digo pasa con todo. Vos venís conmigo y yo te presento como el doctor Fulano de Tal te dice: "¡Ah, el doctor! ¿Qué tal? ¿Cómo le va? Encantado, póngase cómodo". ¿Qué me vienen con esas cosas raras a mí? Yo voy con el doctor Paladino y un amigo y presento "un amigo, el Pato", no pasa nada; y digo "y este es el doctor Paladino" y empiezan: "¡Ah, el doctor!" ¿No es una persona igual que el otro, acaso? ¡A mí me da bronca! Yo estoy continuamente en eso. Por eso al que viene con "hola Ringo qué hacés" y me entra a palmear y abrazar me lo saco de encima ¡fuera!, ¡fuera! Por eso soy fanfa. Porque hay cosas que no puedo tolerar.


Post publicado desde Mar del Plata.

miércoles, enero 16, 2008

Un Huracán de verano

Daniel Montenegro era parte del plantel que ganó el último Torneo de Verano para Huracán, en 1999.

Huracán tuvo en 1975 la misma posibilidad que tendrá ahora, a partir del 23 de enero: presentarse en Colombia en un torneo de pretemporada. En aquella ocasión, el equipo que al año siguiente se convertiría en uno de los tres más grandes equipos de la historia del club en el profesionalismo, mostró un anticipo: se impuso en la Copa Ciudad de Santa Marta, un certamen en el que participaron Junior de Barranquilla, Portugesa de Río de Janeiro y Unión Magdalena.
Cinco años más tarde Huracán también jugó un torneo preparatorio en el exterior: el equipo se consagró en la Copa Ciudad de Santiago, un cuadrangular en el que compitieron Atlanta, Colo Colo y Universidad de Chile.
En 1984 también fue campeón: obtuvo el XVIII Trofeo Ibérico Ciudad de Badajoz, un torneo de pretemporada, que contó con la participación del equipo rumano Dínamo de Bucarest y los equipos españoles Badajoz y Valencia.
Bastante antes, en 1957, Huracán participó del Cuadragular de San José de Costa Rica y ganó la Copa Phillips-Universal, tras vencer a los dos grandes del fútbol de ese país y al inmenso Botafogo de Garrincha (que venía de ser campeòn del Carioca esa temporada).
Ya en el ámbito local, en 1999, Huracán ganó su último Torneo de Verano en Argentina: por la Copa Provincia de Buenos Aires dejó atrás a Estudiantes La Plata, Gimnasia La Plata y Lanús.
Antes, en 1927, consiguió el Torneo Olimpíadas de San Juan (Huracán venció sucesivamente al Combinado de la Liga Sanjuanina, a Chacarita, a Independiente Rivadavia de Mendoza y a Sportivo Desamparados de San Juan).
En 1980, ganó la Copa de la Vendimia (disputado en Mendoza con equipos de la Liga de esa provincia).
En 1983, obtuvo la Copa Amistad - Ciudad de Buenos Aires, en el clásico ante San Lorenzo. Huracán venció 1-0, con gol de Claudio Morresi, en el Palacio Ducó.
En 1994 se quedó con la Copa Ciudad de Trenque Lauquen, frente a Peñarol de Montevideo (2-1, con goles de César Couceiro y de Claudio Marini).
Huracán también obtuvo otros dos torneos de verano en los años 70: una Copa Bisleri (1970) y un Torneo Cuadrangular de Neuquen (1972).

Más:
El triunfo ante Olimpo, en Clarín.

Actualización:
La victoria contra Belgrano, en Clarín.


Post publicado desde Mar del Plata.

martes, enero 15, 2008

Así, sí

Huracán jugó frente a Racing, en La Paternal, su mejor partido del Apertura. Fue superior de principio a fin, tuvo juego asociado en lo creativo, solidez en el aspecto defensivo y contundencia frente al arquero rival, Hilario Navarro. Fue un 3-0 para el aplauso. El último gol, luego de más de 20 toques, resultó lo más atractivo de Huracán en su regreso a la A. Jugando así objetivos más ambiciosos parecen posibles...

El top 3 del equipo en el Apertura:
1) Huracán 3-Racing 0.
2) Huracán 3-Newell's 1.
3) San Lorenzo 1-Huracán 1.

domingo, enero 13, 2008

Una camiseta, todas esas estrellas

Suelo escuchar una pregunta respecto de las estrellas que Huracán tiene en su camiseta alrededor del Globo de Jorge Newbery: ¿por qué son cinco? A pesar de la reconstrucción y reivindicación de los tiempos amateurs a través de varios historiadores (sobre todo vinculados al Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol, CIHF), cierta comodidad y pereza en la comunicación durante varias décadas generó la torpe creencia de que el fútbol argentino comenzó en 1931. Pero no. Más allá de cierto imaginario del hincha común, todo lo sucedido desde 1893 tiene carácter oficial (homologado por la AFA). Por eso, cada una de las estrellas de Huracán en la camiseta representa un título de Liga: las cuatro que permitieron que fuera el más campeón de la década del 20 junto a Boca (1921, 1922, 1925 y 1928) y la del Metropolitano de 1973.

Incluso las estrellas podrían ser once si se agregaran -como corresponde, en rigor- las otras seis Copas oficiales obtenidas por Huracán entre el Amateurismo y el Profesionalismo: la Copa Estímulo de 1920, las Copas Ibarguren de 1922 y de 1925, las Copas Adrián Escobar de 1942 y de 1943 y la Copa Competencia Británica de 1944.

sábado, enero 12, 2008

El campeón de la Ciudad


Hubo un detalle agradable en la buena campaña de Huracán en el Apertura 2007. Más allá del sexto puesto (igualado con Estudiantes), el equipo fue el mejor entre los de la Ciudad de Buenos Aires. En la imaginaria tabla entre los rivales porteños, Huracán terminó primero delante de los dos vecinos más grandes: Boca, el segundo, y River, el tercero. La única derrota de Huracán en su ciudad de origen y pertenencia fue ante Boca (0-1, en La Bombonera), por la sexta fecha.

La campaña porteña de Huracán:
5a. fecha: Huracán 3-Argentinos 2, en el Ducó.
6a. fecha: Boca 1-Huracán 0, en La Bombonera.
15a. fecha: San Lorenzo 1-Huracán 1, en el Nuevo Gasómetro.
16a. fecha: Huracán 2-River 1, en el Diego Maradona.
19a. fecha: Vélez 1-Huracán 2, en el José Amalfitani.

Posiciones de la Ciudad*:
1. Huracán 10 pts (30).
2. Boca 9 pts (31).
3. River 7 pts (23).
4. Argentinos 6 pts (31).
5. Vélez 6 pts (27).
6. San Lorenzo 4 pts (29).
*Entre paréntesis figuran los puntos obtenidos en la tabla general del Apertura 2007.

Más:
"Un equipo indestructible", en Olé.
Primer amistoso: 0-1 contra Tristán Suárez, en Olé.

viernes, enero 11, 2008

Huracán 1973, un fenómeno social

El siguiente artículo (publicado en La Marea, revista de cultura, arte e ideas, Nº 10. Buenos Aires, 1997) es un retrato del significado social y político que tuvo el Huracán de 1973. Lo escribió Roberto Di Giano, autor de El fútbol y las transformaciones del peronismo. Editorial Leviatán. Colección El hilo de Ariadna. Noviembre 2006.

La primavera social y futbolística de los argentinos
Si bien en el fútbol argentino de los primeros años 70 siguió operando la coexistencia conflictiva de dos modelos deportivos - aquél forjado en las primeras décadas de este siglo que se fue diferenciando progresivamente del estilo inglés y el que se instaló a principios de la década del 60 siguiendo pautas de organización europeas -, acorde con el clima de época hubo un equipo emblemático (el de Huracán dirigido por César Luis Menotti) que revalorizando los bienes futbolísticos tradicionales se engancharía en muchos aspectos con el proceso de cambio que se estaba pergeñando en muchos frentes de la sociedad argentina.
Eran tiempos en que la construcción de discursos que llevaban el sello de "lo nacional y popular" teñía gran parte de las actividades culturales de nuestro país, en momentos en que tenían una fuerte presencia los sectores populares que intentaban reinvindicar su producción cultural autónoma luego del período de desintegración social producto, en gran medida, de la modernización de carácter dependiente que se trató de implementar en el país.
Una manifestación cultural importante como el fútbol, si bien de una manera no generalizada, tampoco estaría ausente de esa firme corriente de reacción contra la reciente experiencia de desnacionalización, corriente que se encontraba liderada, políticamente, por un amplio movimiento - el peronista - que resultó permeable a múltiples sectores que encontraron en él el mejor lugar para expandir las posturas antiimperialistas1.
Para describir este panorama se analizarán, entre otros, diversos mensajes emitidos por los integrantes de aquel de Huracán que se consagraría a la postre campeón en 1973, en los diarios y revistas de la época (concretamente, los que estaban más estrechamente relacionados con el marco sociocultural de la época). Asimismo, se tomarán también en cuenta algunas posturas que el poder político de entonces asumiera en relación al deporte.


Un objetivo primordial: la liberación
La necesidad de comprometerse con el tiempo político, un signo fuerte de la época, se añadía inexorablemente a los roles específicos que desarrollaban los jugadores dentro de la esfera deportiva, y queda testimoniada, entre otras cosas, en la solicitada de apoyo al peronismo que firmaron varios integrantes del plantel de Huracán. Allí se pronunciaban tanto por una práctica deportiva que tuviera más en cuenta las demandas de los sectores populares como por brindar su apoyo a aquella consigna de fuerte vigencia en esos tiempos y que denunciaba la existencia de países imperialistas y países dominados: "liberación o dependencia".
Uno de los firmantes de la solicitada, el defensor Jorge Carrascosa, consecuente con esa línea de pensamiento que abogaba en favor de un compromiso más serio del futbolista, el compromiso con la realidad social, afirmaba lo siguiente: "A mí me importa ser protagonista de mi tiempo, tomar parte. (...) Entonces, necesito documentarse, conocer mi país".
El director técnico Menotti, que se distinguía por poseer un capital cultural y contestatario superior al de sus colegas, por estos tiempos mostraba un gran sentido libertario, y apuntaba a lograr que primara en el equipo por él dirigido la espontaneidad en detrimento de la organización, la creatividad en perjuicio de la enajenación: "No me convence mucho eso de 'imponer disciplinas' en el plantel. Me suena a régimen militar y el fútbol es otra cosa. (...) En todo caso, lo que me preocupa, es contar con gente que sea honesta y no mansa por temor a los castigos".
Es decir, entonces, que el entrenador del equipo de Huracán intentaba expandir formas consensuales en su entorno más inmediato en detrimento de la coacción exterior. De esta manera el tipo de vinculación basado en la disciplina que conllevó consigo el proceso de modernización de los años 60 es sustituido por el de la camaradería y los aspectos afectivos vuelven nuevamente así a tener sentido. El dirigido en este proceso tiende a dejar de ser tal para convertirse en un compañero, el compañero en un amigo: "El plantel tiene que vivir la amistad; que el marcador de punta no haga un cierre por obligación, sino para cuidar la espalda de un amigo".
El sentido libertario de Menotti era compartido también por otros integrantes del plantel de Huracán que, por ejemplo, quedan desligados del seleccionado nacional por no soportar las concentraciones prolongadas y el esquema represivo que allí impera. Uno de ellos, el jugador Francisco Russo, lo testimonia de esta manera: "Desde chico no me gusta el encierro. No me acostumbro. (...) Debieron tratarme con calmantes y ni con eso me pasaron los problemas".


El acercamiento del poder político
La actitud de Miguel Angel Brindisi, uno de los jugadores más creativos de ese plantel, que prefirió reiteradamente seguir jugando al fútbol en el país a ser trasladado al exterior, desechando así importantes beneficios económicos, llevó a que el presidente de la Nación, Juan Perón, le entregara la medalla de la "Reconstrucción Nacional". Este reconocimiento estaba inscripto dentro de un marco ideológico más amplio en donde se expresaba que la desidia de los gobiernos oligárquicos había servido para destruir lo que tanto había costado conseguir, en todos los campos, durante la etapa peronista, iniciada formalmente en 1946 y que culminó abruptamente en setiembre de 1955 cuando el gobierno constitucional fue desplazado del poder como consecuencia de una conspiración cívico-militar que formuló la urgente necesidad de abrirnos en forma irrestricta al mundo "civilizado". Y ahora, que el peronismo se encontraba nuevamente en el poder, era necesario, entonces, recuperar aquella rica experiencia popular de tinte nacionalista (reacomodada, por supuesto, a posiciones sustentadas desde un presente pero siempre de reacción contra cualquier intento de subordinación a países u organismos extranjeros, lucha que se consideraba indispensable para el logro del bienestar de la población).
Concretamente (y más allá del posible rédito político) se pretendía estimular también en la esfera deportiva una política que tendiera a restablecer un tipo de actitud que redundara en una cuestión sumamente gratificante para la mayoría de los integrantes de la comunidad: "En nombre del deporte argentino, le quiero hacer llegar a Brindisi nuestras felicitaciones y complacencia. Se puede honrar el deporte en todas partes, pero donde mejor se lo hace es en su propia Patria".


Los criterio éticos y estéticos
En esta estructura futbolística que rescataba los rasgos singulares de nuestra cultura, junto a un valor primordial como la libertad operaban otros atributos como la belleza y además una rica gama de sentimientos que tendían a revitalizar lo que había sido apagado por ese proceso modernizador que respondiendo a patrones éticos y estéticos extraños al eje de nuestra historia, había logrado quebrar la línea de continuidad de un valioso patrimonio cultural de los argentinos.
Es que aquel plantel dirigido por César Menotti contaba con ciertos jugadores que desarrollaban un tipo de juego que podía asociarse de manera inmediata, en tantísimos aspectos, con una estética tradicional de nuestro fútbol que estuviera basada, primordialmente, tanto en el virtuosismo técnico expuesto por los deportistas como en la posibilidad que dejaba para que ellos expandieran las picardías.
De allí que se pudieron visualizar nuevamente en los campos deportivos de nuestro país muchos elementos que implicaban, en buena medida, un rescate de ricas características propias que habían sido confinadas al pasado por los agentes modernizadores de la esfera futbolística argentina, fascinados por los "adelantos" conseguidos en materia deportiva en los países europeos.
Aquellas formas originales, que se habían expandido en el país en fases deportivas anteriores, habían sido deprimidas con el crecimiento exagerado de la organización y los planteos tácticos desde los tempranos años 60. Y precisamente con este intento de rescate de valiosas tradiciones futbolísticas llevado a cabo por el equipo de Huracán, tienden a dejarse de lado, nuevamente, las ataduras inútiles impuestas a los deportistas que ahogaban las motivaciones hedonistas y que restringían, en gran medida, el espacio de lo lúdico.
De la aceptación por parte de la comunidad deportiva de la recuperación de rasgos que significaban un firme avance de lo propio y que conllevaba, entre otras cosas, un carácter menos previsible en el desarrollo de los encuentros - ya que lo fundamental es dejado nuevamente al sentido del juego, a la improvisación (elementos éstos que le otorgaban un encanto especial a los partidos ya que se vuelven así más excitantes)- dan cuenta los aplausos que, en varias ocasiones, le prodigaron a Huracán las hinchadas contrarias, superando así el sinsabor de haber presenciado la derrota de su equipo favorito.
Es decir, que este tipo de práctica deportiva que llevó adelante el equipo de Huracán en el año 1973 pudo construirse con aquellos elementos que desde los inicios de la década del '60 sólo habían podido expresarse en forma solapada. De allí que los elementos que habían quedado deprimidos en este deporte por el imperativo de la modernización, por firmes razones históricas seguían despertando orgullo en los aficionados argentinos cuando quedaron nuevamente en estado explícito y pudieron autoidentificarse con ellos (sobre todo con un exponente clave como la gambeta, que invoca en el imaginario popular la posibilidad del triunfo astuto frente al más poderoso).
En este modelo futbolístico quedan así, entonces, establecidas fuertes afinidades entre las disposiciones éticas (libertad para crear y solidaridad entre los miembros del equipo) y las estéticas (vinculadas éstas a las mejores fuerzas de la cultura popular, como son la picardía y la alegría).
Modelo deportivo y proceso social
No cabe duda que las modificaciones que se produjeron en estos tiempos tanto en la práctica futbolística como en los modos de percepción y evaluación del público no eran ajenas a los cambios culturales que se estaban dando en el contexto social más amplio. Por eso la construcción de ese modelo deportivo de signo creativo, que pretendía alejarse de todo mecanicismo enajenante, y que mostraba así los rasgos más singulares de nuestra cultura (que son los elementos dinamizadores por excelencia de cualquier sociedad), encontraba fuertes grados de correspondencia con el paradigma de la época, aquella ideología que ponía el énfasis en la afirmación de un proyecto de fuerte sentido nacional y que era asumido por un movimiento peronista que había despertado las esperanzas y la generosidad de múltiples sectores sociales.

*El artículo, también en www.efdeportes.com.

jueves, enero 10, 2008

Sueño de una noche de verano

Francisco Maciel es porteño, tiene 30 años y puede jugar en los cuatro puestos de la defensa o como mediocampista de marca. Comenzó en la D, en 1995, con la camiseta de Yupanqui. Y saltó directamente a la A, con Deportivo Español. También actuó en Almagro en Primera y en el Ascenso. Ya en 2001 llegó a Racing y ese mismo año fue campeón. En total, en la máxima categoría jugó 93 partidos e hizo siete goles. Curiosamente tiene la misma estadística en el Ascenso: 93 encuentros; 7 tantos. Además, jugó en el fútbol español: en Murcia (84/2) y en Mallorca (19). El año pasado estuvo en Racing, discutió con Reinaldo Merlo y fue excluido. Con Gustavo Costas tuvo escasa participación. Ahora, lo recomendó Claudio Ubeda, compañero en el Racing de 2001.

Con la incorporación de Francisco Maciel, Huracán sumó a su plantel el segundo refuerzo. Al igual que Carlos Arano, Panchito fue titular en el Racing de 2001 que terminó con más de tres décadas sin títulos académicos.
En el Foro de Patria Quemera, un tal Daniel Quemero publicó:
"Cuando Huracán salió campeón en 1973 trajo a dos jugadores del último Racing campeón, Basile y Chabay. Ahora traemos nuevamente a dos jugadores del último Racing campeón y como soñé que salíamos campeones de la mano de Ubeda se me cruzó esto por la cabeza. Probablemente sea sólo una locura mía. / 100 % quemero de Saavedra".
Alfio Basile llegó a Huracán en 1971. En su nota de presentación, le dijo a El Gráfico: "Vine a este club para sacarle la mufa" (Huracán no salía campeón desde 1928). El uruguayo Nelson Chabay arribó en 1973. Ambos habían sido parte de la defensa del Racing multicampeón (Campeonato de 1966, Libertadores e Intercontinental de 1967). Lo que consiguieron en Huracán es historia conocida...

miércoles, enero 09, 2008

1959: Dirija, Pipo, dirija...

Néstor Raúl Rossi fue, para el mundo del fútbol, el grandísimo Pipo. Un símbolo de su puesto: el centrojás; un guapo patrón de la mitad de la cancha. Tras ganar cinco títulos con River, ser tricampeón en Colombia con Millonarios y obtener dos Sudamericanos con Argentina, llegó a Huracán en 1959. Fue jugador y técnico. En total disputó 54 partidos e hizo un gol. Pero más allá de los datos, pasó su impronta de gigante por Parque de los Patricios. Y dejó los mejores recuerdos.

Se trató de un año aceptable, considerando antecedentes de los últimos tiempos. El equipo finalizó octavo, pero a sólo tres puntos de quienes compartieron el tercer lugar del podio (Independiente y el sorprendente Ferro). Y en cuanto a la incómoda tabla del promedio, Huracán estuvo muy lejos de preocuparse: Gimnasia La Plata (se salvó en desempate) y Central Córdoba de Rosario (descendió), quedaron a 18 puntos.
El rasgo distintivo de la campaña fue la doble función que cumplió uno de los más grandes emblemas de la historia del fútbol argentino: Néstor Pipo Rossi. Tras la gloria en River y en Colombia, llegó a Parque de los Patricios para comenzar su tarea como entrenador. Sin embargo, también actuó como mediocampista central. En este 1959 disputó 18 partidos.
Lo mejor de la campaña del equipo fueron sus dos triunfos ante Boca. Hacía 20 años que eso no sucedía y, luego, jamás volvió a suceder. Al margen del notable rendimiento de San Lorenzo (sumó 15 puntos más que Huracán) y de Racing, se trató de un torneo muy parejo: detrás de ellos dos hubo siete equipos en tres puntos, entre ellos el Globo de Pipo.
El otro Rossi, el talentosísimo Coco, fue la gran figura del equipo. No sufrió lesiones y eso le permitió tener continuidad para exhibir su talento: jugó los 30 partidos del equipo, derrochó magia y fue el goleador quemero con 16 tantos. Quedó claro entonces que este 1959 fue El Año de los Rossi.

Campaña:
Octavo*. G 9; E 12; P 9 / GF 46; GC 57.
*Igualado con Boca.

Posiciones:
1. San Lorenzo 45 pts.
2. Racing 38 pts.
3. Independiente 33 pts.
3. Ferro 33 pts.

Figuras:
1. Oscar Rossi, inside/delantero.
2. Carlos Arredondo, defensor*.
3. Miguel Vidal, defensor.
3. Osvaldo Crosta, inside.
3. José Sanez, half.
3. Walter Taibo, arquero.
*Participó del Sudamericano de Ecuador, uno de los dos que se disputó este año. Jugó tres partidos. Argentina fue subcampeón.

Partidos para la historia:
1. 7/6: Boca 1-Huracán 2. Cuarta victoria desde el inicio del profesionalismo frente a Boca, de visitante.
2. 4/10: Huracán 1-Boca 0. Por segunda vez en la historia, Huracán le ganó los dos partidos de la temporada a Boca. La anterior ocasión había sido en el histórico 1939. Nunca volvió a suceder.
3. 20/5: Huracán 2-Ferro 1. Valioso éxito frente a la revelación de la temporada.

Plantel: Carlos Arredondo (29); Juan Bagnera (4); Luis Bellatti (1); Enrique Bruneti (1); Juan Cañete (8, 2); Victorio Civran (6); Osvaldo Crosta (27, 4); Jorge Defilipo (1); Alberto Evaristo (5); Fermín Flamini (5); Feliciano Grande (4); Rodolfo Micheli (14, 3); Reinaldo Molina (1); Elio Montaño (16, 8); Herbert Pérez (23); Alberto Rendo (1); Miguel Rojas (1); Néstor Rossi (18); Oscar Rossi (30, 16); José Sanez (28); Ernesto Sansone (10); Juan Carlos Soria (14, 6); Walter Taibo (29); Miguel Vidal (30, 2) y Oscar Villano (9).

martes, enero 08, 2008

Código de barras


El siguiente texto fue publicado en Zona, de Clarín, el domingo 23 de diciembre pasado. Una aproximación a la barra brava de Huracán desde la antropología social.
Garriga Zucal (magister en antropología social (IDES-IDAES/UNSAM) y miembro del CONICET) investigó desde adentro a la barra brava de Huracán, para lo cual tuvo que superar desconfianzas y filtros. "Son grupos muy cerrados, afirma, porque están más allá de los límites de la legalidad. Uno supone que los barrabravas están excluidos del mapa social, pero son actores sociales como nosotros. Están, mantienen relaciones con periodistas, dirigentes, políticos. Un dirigente me fue abriendo las puertas hacia ciertos barrabravas. Porque todos tienen un barrabrava amigo. Los barrabravas no son marcianos que llegan a la cancha sábados y domingos para hacer disturbios: son parte de la vida social del club. Se los puede encontrar jugando al ping-pong o llevando a su hijo a hacer algún deporte; en la plaza charlando o trabajando. No es tan difícil conocerlos. Lo difícil es que lo dejen a uno ingresar al grupo. Y el punto clave tiene que ver con quién habilita el contacto. Si es alguien de confianza, se puede entrar".
"Aceptaron ser observados. Sabían el trabajo que estaba haciendo. Varios de los jefes no quisieron hablar nunca conmigo. Pero con los que establecí relación, fue cordial. Me sentí hasta cuidado y protegido por muchos. Pero siempre estuvo claro que yo no era un integrante, sino alguien que estaba haciendo un trabajo para la facultad. Tuve que medir las palabras: me cuidé de decir investigación, por la connotación policial del término. Y tampoco dije antropólogo, porque les suena muy extraño. El tema de la presentación es sumamente importante para ver qué rol le dan a uno. Y yo siempre quedé afuera, yo nunca fui de la hinchada. Fui, por cuatro años, el otro. Y en muchos momentos tuve miedo".


Más:
La nota completa.

lunes, enero 07, 2008

Lo que tenemos


Huracán ya comenzó la pretemporada de cara al Clausura. Y este es el plantel con el que cuenta Claudio Ubeda:

Arqueros:
Marcelo Barovero
Gastón Monzón
Rudñiesky

Defensores:
Cristian Cellay (tiene casi todo arreglado para seguir)
Paolo Goltz
Angel Puertas
Carlos Arano
Iván Nadal
Damián Nieto
Kevin Cura
Germán Lanaro

Mediocampistas:
Cristian Sánchez Prette
Hugo Barrientos
Leandro Diaz
Federico Poggi
Omar Zarif
Walter Coyette
Alan Sanchez
Patricio Toranzo
Javier Pastore
Cristian Fernández (categoría 89)
Daniel Medina (categoría 89)

Delanteros:
Andrés Franzoia
Franco Mendoza
Federico Nieto
Luciano Varaldo
Antonio Barijho
Matías De Federico
Claudio Guerra

Más:
Cambios en el Torneo de Bogotá, en Soy Quemero.

domingo, enero 06, 2008

Coyette, el persistente sustituto

Coyette pelea frente a Pablo Ledesma, en la última visita a la Bombonera (0-1, por la sexta fecha del Apertura 2007).

Walter Gastón Coyette tiene una curiosa particularidad: es el jugador en actividad que más veces ingresó desde el banco de los suplentes. Con los 21 minutos que disputó en el último partido frente a Vélez (2-1, en Liniers) por la 19a. fecha del Apertura, acumula 81 partidos jugados como alternativa, de acuerdo con el informe de Carlos Stortz, publicado por el Centro de Investigación para la Historia del Fútbol (CIHF). Desde 1994, Coyette pasó en Primera División por Lanús, Platense, Argentinos, Quilmes y Huracán. Y en cada uno de esos lugares conoció la sensación de ser una variante desde el banco.
Además, se trata del segundo futbolista (junto a Raúl Estévez, ex San Lorenzo, Boca, Colón y Racing) con más ingresos en la historia de la máxima categoría argentina. Sólo lo supera Sandro Ojeda, ex mediocampista de Deportivo Español y Platense, que entre 1988 y 1998 entró en 87 ocasiones.
En 1959 la AFA autorizó por primera vez la figura del jugador suplente. Pero esa posibilidad correspondía a un arquero, que sólo podía ingresar si el titular se lesionaba, pero no estaba permitido que sustituyera a un jugador de campo en caso de que el arquero fuera expulsado.
Recién a partir del Nacional de 1968 se dio lugar a los cambios de futbolistas de campo. Se podía hacer una sola variante (incluida la del arquero). Con el tiempo se ampliaron las posibilidades de modificaciones: en 1970, ya era uno y el arquero; poco después serían dos jugadores de manera indistinta. Por último, hace poco más de una década se autorizan tres inclusiones de suplentes (incluido el arquero).
Lo que sigue es el curioso Top Ten histórico de ingresantes:
1) Sandro Ojeda (Español y Platense, 1988-1998): 87.
2) Walter Coyette (Lanús, Platense, Argentinos, Quilmes y Huracán, 1994-2007): 81.
2) Raúl Estévez (San Lorenzo, Boca, Colón y Racing, 1995-2006): 81.
4) Gonzalo Belloso (Central, Lanús, Colón y Racing, 1994-2007): 80.
5) Eduardo Marasco (Kimberley, Gimnasia La Plata y Unión, 1971-1977): 79.
5) Fabián Vázquez (Vélez y Gimnasia La Plata, 1983-1993): 79.
7) Eduardo Stehlik (Unión, Chacarita, Italiano, 1977-1987): 78.
8) Luis Fabián Artime (Ferro, Independiente, San Lorenzo, Belgrano y Gimnasia La Plata, 1985-2001): 77.
9) Nelson Agoglia (Español, Colón y Estudiantes, 1991-2001): 75.
10) José Chatruc (Platense, Racing, San Lorenzo, Estudiantes, Quilmes, Banfield, 1996-2007): 74.

sábado, enero 05, 2008

Augurios de un ciclo feliz

Ubeda, en los días previos al comienzo de su ciclo, descansando con sus dos hijas, Camila y Pilar. Foto: Olé.

El ciclo de Claudio Ubeda como técnico de Huracán empezó hoy. El capitán del último ascenso y del Apertura 07 se hizo cargo del plantel en La Quemita. Ahora comenzarán los días de pretemporada en Buenos Aires, luego en Mar del Plata y finalmente con el triangular en Bogotá (frente a Millonarios y América de Cali). Son días de preparación y de entusiasmo. Desde el Blog Quemero, los mejores augurios.

Más:
Entrevista a Ubeda, antes de asumir, en Olé.
Los pases al día, en Patria Quemera.
La llegada de Carlos Arano, en Clarín.
Video de una entrevista a Arano, en su casa en 2001, vía Clarín / VXV.
¿Franco Mendoza a Grecia?, en Olé.
El triangular en Colombia, en Soy Quemero.

miércoles, enero 02, 2008

El Huracán que veremos

Hugo Barrientos y Cristian Sánchez Prette continuarán siendo los jugadores fundamentales. La idea es repetir lo del Apertura.

1) Será un equipo prudente. El objetivo, otra vez, será llegar a 25 puntos. Lo que venga después de eso, se parecerá mucho al sueño (impensado hace seis meses) de reaparecer en la escena internacional.
2) En lo táctico, se parecerá mucho a lo de los últimos seis partidos: 4-4-2 con libertad de movimientos para Sánchez Prette, que arrancará por la derecha del mediocampo.
3) Carlos Arano será el reemplazante de Cristian Cellay en el lateral izquierdo.
4) Federico Nieto tendrá más participación.
5) Hugo Barrientos será el capitán.
6) Se hará hincapié en lo valioso del juego aéreo y de las jugadas con pelota detenida.
7) Sánchez Prette será el líder creativo y el encargado de los tiros libres.
8) La idea es que el Clausura sea el torneo del despegue de Federico Poggi.
9) Andrés Franzoia también resultará clave en el planteo de Ubeda.
10) La pretensión de entrega será idéntica. Y en ese Barrientos será el emblema.

Lo que sigue es un video de la conferencia fundacional de Claudio Ubeda. Indicios del Huracán Modelo 2008.


Post publicado desde Mar de las Pampas.