jueves, noviembre 28, 2013

Aquellos duelos contra el Boca de Lorenzo



Huracán, ante Boca, en 1978. Un empate en el Ducó. Esos días en los que el viejo duelo de los años veinte renació como esa impronta de clásico que había sostenido hasta principios de los años cincuenta.

martes, noviembre 26, 2013

Dos buenos síntomas



Frank Darío Kudelka y su sencillez. El técnico y su realismo. Dos buenos síntomas del Huracán que, parece, está naciendo.

lunes, noviembre 25, 2013

Vamos los pibes



Alejandro Romero Gamarra y Cristian Espinoza son el futuro de Huracán, con sus 18 años y su juego creciente. Pero también son la actualidad: sus dos goles y sus buenas actuaciones le dieron la victoria a Huracán frente a Talleres (por 2-0), en el Palacio Ducó. Por eso, claro, vamos los pibes...

Así estamos:
En la tabla
En los promedios
El fixture

viernes, noviembre 22, 2013

¿De Primera?

Huracán, ante Independiente, en el actual Nacional. Ese día hubo ambiente de Primera. Ahora, parece, también.

Con sólo salvarse de los últimos cuatro puestos de la tabla de los promedios, Huracán podría volver a Primera. Sucede que la AFA analiza una máxima categoría de 42 equipos a partir de la campaña 14/15. Los detalles los cuenta el siguiente cable noticioso:

Agencia Télam
El primer formato, que será analizado con más detalle, incluiría a los veinte equipos de primera división y 22 de la B Nacional, categoría que desaparecería.

Según le confiaron fuentes importantes a Télam, Grondona mandó a imprimir el proyecto y los clubes ya lo recibieron para analizarlo, con la idea del nuevo torneo, que también fue discutida anoche por dirigentes de distintas instituciones.

Un proyecto, parecido al que se piensa ahora, fue pensado en 2011, pero a la semana de haberse aprobado, quedó sin efecto.

El formato del nuevo certamen sería muy distinto al actual. El campeonato estaría compuesto por los veinte clubes de primera, 18 de los actuales competidores en la B Nacional, dos ascendidos de la Primera B Metropolitana y los restantes dos provenientes del torneo Argentino A.

Los equipos se dividirían en dos zonas de 21 equipos cada una y los clásicos se disputarían como interzonales en el final de la primera rueda y en el cierre de las revanchas.

En el boceto figura que en la segunda fase de la temporada, los cinco primeros de cada grupo, más los once mejores de tabla general, clasificarían a la zona Campeonato, para luchar por título.

Los otros 21 equipo irían a la zona Competencia, en la que los últimos cuatro perderían la categoría, por lo que sería eliminado el sistema actual de promedios del descenso.

martes, noviembre 19, 2013

sábado, noviembre 16, 2013

Nosotros, pasión para el mundo



Huracán está en todos lados. Henry May, impulsor desde Londres, nos ofrece esta idea definitivamente Global.

miércoles, noviembre 13, 2013

Bienvenidos los golazos



Huracán le ganó a Villa San Carlos con este muy buen gol, convertido por un recuperado Leandro Caruso. Bienvenidos los golazos.

Así estamos:
En la tabla
En los promedios
El fixture

martes, noviembre 12, 2013

La tía Clara


Por Eduardo Quintana*
La familia propia tiene características disímiles. La mía, obvio, no es la excepción a la regla. En todas hay un médico; un primo, un tío, un hermano. En la mía, no ocurría. Siempre existe algún abogado, algún contador o bien aquel familiar que se desempeña en la función pública. En mi gran familia, nada de eso acontecía. Mi bisabuelo llegó a nuestro país a principios de siglo e instaló una carpintería muy cerca de La Quema, donde funcionaba “El Matadero de los corrales” lugar en que se faenaba el ganado que llegaba del interior. En ese mismo sitio, hoy se erige un símbolo del barrio, de quien toma el nombre, el Parque de los Patricios. En esa urbe típica de Buenos Aires, se afincó la familia Catania con su carpintería. Allí se criaron mi viejo Nicola, mi tío Santino y mis cuatro tías, Pepa, que en realidad se llamaba Pepina, Enriqueta, Marta y Clara. Quienes a través del tiempo forjaron un amor inexplicable por el emblema del barrio, el Club Atlético Huracán.

Siguiendo con las comparaciones, en las familias típicas con hijas mujeres, las chicas eran amas de casa, maestras o tal vez cocineras. En mi familia, mis cuatro tías trabajaban en la carpintería y no sólo en la parte administrativa, sino en las tareas concernientes al oficio de la madera. Don Salvador, el viejo Salvador Catania y sus dos hijos varones se dedicaban a los traslados, que hasta la llegada del primer camión, se realizaban en carreta. Hablamos de una época lejana, de un Buenos Aires distinto. Las chicas aprendieron el oficio y manejaron la carpintería a la perfección. A medida que crecieron y se casaron, fueron dejando el negocio y extendiendo los lazos familiares. Pepa y Queta, como llamaban a Pepina y Enriqueta, se casaron con los hermanos Oyuela, dueños de una fábrica de muebles, y Martita, con el hijo de Don Roque, el almacenero de la cuadra, un pibe que se había recibido de médico clínico y trabajaba en el Hospital Penna.

Quien quedó a cargo de la carpintería fue la tía Clara, mi tía preferida, la compañera de andanzas en todas las canchas del país. Una persona que dedicó su vida al club que llevaba en su corazón. Tuve la suerte de compartir muchísimos partidos con ella y cuando no estábamos juntos, era fácil encontrarla entre los hinchas que se ubicaban en la Platea Alcorta, por su fisonomía, por sus ciento treinta kilos de peso, sumado a su atuendo blanco y rojo, con el que siempre vestía. Era una persona inquieta, extrovertida, boca sucia y con una voz tal, que llegaba a escucharse de una tribuna a otra. Su bonhomía era reconocida por todo el público quemero y su fanatismo único. La tía Clara era Huracán, era barrio, era tango y arrabal.


Es el día de hoy, que la recuerdo en cada partido, en cada esquina, en cada rincón del Palacio, evoco las lindas cosas que hemos pasado juntos, en aquellos inolvidables clásicos con el Ciclón o en los viajes al interior, con aquellos micros escolares que tardaban horas y horas en llegar a destino.
El amor pasó por su vida muy tarde y en forma efímera, sin la suerte de sus hermanas. Un día se cruzó con la persona equivocada. Un abogado que conoció en un baile de carnaval, del cual se enamoró perdidamente y de una forma casi inimaginable para su carácter y forma de ser. Roberto, era un tipo amable, formal y cortés, que cometió un sólo error que le costó el noviazgo con Clara. Pocos días antes de casarse, cuando ya estaba asignado el turno para el Registro Civil, cuando habían contratado la Iglesia y el salón, cuando esperaban el vestido blanco y el fotógrafo, cuando ya tenían la Luna de Miel preparada y habían repartido las invitaciones; un viernes, en aquellos partidos que se transmitían por Canal Siete, con el inconfundible relato de Horacio Aiello, en un paneo de cámara sobre la popular de Avenida La Plata, en el Gasómetro, Clara encontró entre los hinchas del Ciclón, la figura de Roberto ataviado con un gorrito de lana azulgrana con pompón rojo. Fue dolor y final. Fue desazón y fidelidad. Fue el día que encomendó su amor eterno a su querido Huracán. 

Nunca más aceptó un hombre en su vida.

La tía Clara era Huracán, porque sentía el fútbol de una forma poco común para una mujer de su época, con la pasión del hincha que pone el corazón en cada partido. 

La tía Clara era Huracán, porque era barrio y adoquín; tango y Parque de los Patricios, era Ringo Bonavena y Alfredo Barbieri, era Jorge Newbery y Tomás A. Ducó.

La tía Clara era Huracán por Herminio Masantonio y Tucho Méndez, por el Loco Houseman y  Miguelito Brindisi,  por el viejo Salvador Catania y por sus sobrinos.

Por eso en su lápida del cementerio, cada vez que le llevo flores, leo y releo su frente, que esboza:

Clara Mabel Catania

1/11/1930 – 2/5/2012.

“Aquí yacen los restos de una auténtica quemera”

La tía Clara era simplemente eso.

Era Huracán…


*Eduardo Quintana es escritor. Texto publicado en Mundo Ascenso.

domingo, noviembre 10, 2013

Gol


Definió Leandro Caruso. Y festeja. Es el segundo gol de Huracán en la victoria ante Banfield. Es también una de las imágenes del fin de semana para Clarin.com.

sábado, noviembre 09, 2013

La hermosa disfonía a la distancia



Sin visitantes, en la cancha que parecía imposible, en ese césped en el que los goles visitantes nunca entraban. Sí, ahí. Ahí. Ahí, en el Florencio Sola. Ganamos con estos dos goles. Sigamos gritando. Nos encantan estas disfonías. Que dure un largo rato esta garganta rota.

Seguimos siendo Huracàn


Nacional 13/14, Fecha 16: Huracán 2-Banfield 0, en el Florencio Sola. No hay que pellizcarnos. O sí. Pero es lo de menos. Nos daban por muertos, por goleados. Nos querían patear en el piso. Se nos querían reir. Pero no, viejo, no. No se puede joder tanto con Huracán. Sí, somos Huracán. El Globo de Newbery. El de las Once Estrellas que la AFA cuenta y homologa. El de nosotros, tan especialistas en creer que todo es posible aunque la realidad nos cague a golpes. Y fuimos eso en la cancha de Banfield, el puntero, el presunto invencible en su territorio. Fuimos, otra vez. Como para marcar un antes y un después. Como para decir que empezamos de nuevo. Hace un rato miraba -con razón- la tabla de los putos promedios que conducen a esa B Metro en la que alguna vez jugaron San Lorenzo y Racing. Hoy, ahora, estoy mirando otra cosa: un milagro. Quedamos a nueve puntos del mágico Puesto 3 que conduce a la A. Faltan disputar 78 unidades. Si seguimos siendo Huracán este barrilete lo remontamos. Queda escrito.  

Goles: Defederico y Caruso.
El mejor: Caruso, Cuesta, Domínguez.
El peor: Vacante.

Así estamos:
En la tabla
En los promedios
El fixture

jueves, noviembre 07, 2013

Un equipo de la A



Huracán ante Racing, en el Cilindro, en 1995. Fue un 1-1, con gol del Chipi Barijho. Sirve la impresión que dejaba aquel equipo: era de la A. Y eso, visto con los ojos de este tiempo, resulta atractivo.

martes, noviembre 05, 2013

Y ese maldito azar...



Tampoco ligamos nada. Pasó de nuevo. Ahora, en Pergamino... ¿Y si llamamos de nuevo al Brujo?

lunes, noviembre 04, 2013

¿Y ahora qué hacemos?


Nacional 13/14, Fecha 15: Douglas Haig 1-Huracán 0, en el Morales de Pergamino. Sin palabras. Sigo (seguimos) sin entender nada. ¿Y ahora qué hacemos?

El mejor: Monzón.
El peor: Arraya.

Así estamos:
En la tabla
En los promedios
El fixture

domingo, noviembre 03, 2013

Ambiente de clásico



Cuatro de julio de 1954, Palacio Ducó. Huracán le gana a Boca en el campo de juego. Y vence a todos en las tribunas. Ese día se vendieron 48.996 entradas y se recaudaron 220.482 pesos. Fue récord para la fecha, claro, y es -también ahora- el récord para el estadio. El único gol del partido lo convirtió Ricardo Infante. La victoria del contorno fue de todos los Quemeros. Como en los años veinte, el inevitable ambiente de clásico ante Boca.

viernes, noviembre 01, 2013

Que los cumplamos feliz


Huracán cumple 105 años. Lo festejamos hoy y también mañana. Siempre con una certeza: seremos quemeros hasta el final de nuestros días, hasta el último de los suspiros. Y después también, cuando nos inviten al cielo con Stábile, Onzari y Masantonio.