domingo, agosto 30, 2015

El regreso de Rolfi



River 1-Huracán 1
Daniel Montenegro está de nuevo entre nosotros. Pero ahora en serio: jugó un partido descollante frente a Tigre, en Victoria, y en el Monumental ante River convirtió el gol y lo gritó ante la mirada de tantos hinchas de River. No es poco. Casi todo lo contrario.

Era offside, Laverni...



Otra vez Saúl Laverni. Otra vez un error decisivo que nos perjudica, como en el clásico ante San Lorenzo. Y otra vez una sucesión de interpretaciones siempre en perjuicio del mismo. En ocasiones las casualidades no son tan casuales...

jueves, agosto 27, 2015

Si hasta le dicen René...



Cristian Espinoza, joya de Huracán, jugó un partido perfecto. Hizo tres goles, gambeteó a todos los que se le cruzaron, se llevó la pelota (por el hattrick) autografiada por sus compañeros, sonrió mucho, se abrazó más con todos...

También habló. Y otro hablan de él. Si hasta le dicen René a este Houseman que asoma en tiempo presente...

miércoles, agosto 26, 2015

Una noche en el paraíso de la Victoria



Copa Sudamericana: Tigre 2-Huracán 5
El video es para guardar, repetir y recordar por mucho tiempo. Otro debut internacional de visitante (como el 4-0 ante Alianza Lima, por la Libertadores) y otra goleada estupenda. Para mirar, para aplaudir. Y también, para volver a creer en lo que sigue.

martes, agosto 25, 2015

La constelación estrellada


Huracán, más allá del desenlace (el equipo finalizó décimo, a 22 puntos del campeón Racing), había armado un plantel muy destacado para 1961, con evidentes intenciones de dar el golpe, de pelear arriba, dos años después del título de San Lorenzo.

Entre sus defensores tenía a Miguel Vidal y Carlos Arredondo; contaba con Vladislao Cap y con los últimos días de Néstor Rossi en el mediocampo; y hacia adelante estaban Norberto Menéndez (uno de los grandes delanteros de la década del 60; la contratación más cara del año en el fútbol argentino), Ernesto Humberto Juárez y Juan Alberto Castro, todos futbolistas que en algún momento vistieron la camiseta de la Selección. 

Pero no pudo ser. Los nombres no pudieron modificar el destino. Se trató, en definitiva, de una constelación estrellada.

lunes, agosto 24, 2015

El punto y lo que viene


Por Ricardo Sapia*
En tren de acomodarse a esta nueva etapa, el punto va. En esta realidad que nos invade, es imperioso y urgente ganar, pero tratemos de entender, por un momento, un gris entre tanto blanco o negro. No es fácil, a mí me cuesta e insisto que no hay mañana si no se aprieta el acelerador en lo inminente, pero a veces pienso que no se tiene con qué hacerse el loquito. El equipo mostró intenciones pero no pesó en la definición y ahí se resuelven los partidos, en el arco de enfrente. Tarea a revisar porque lo que viene pondrá más escollos y habrá que resolverlos a cara de perro.

Huracán entró a navegar su futuro con un manotazo a la hora de elegir DT. El excapitán buscó diferenciarse de su antecesor pero eso al hincha, en general, le importó muy poco, tanto que sus dirigidos se fueron silbados -y él entró en la lista, también-. Hay una grieta entre la gente y los que salen a la cancha y quizá con esto debamos convivir hasta el final del torneo. Margen no queda. Tiempo de súplicas, tampoco.

*Periodista. Texto publicado en el diario Olé.

Sobre camarillas, rumores y desafíos



Responde Eduardo Domínguez, el entrenador. Y responde de todo. El nuevo ciclo comienza sin excusas.

Arquero de Primera



Marcos Díaz regresó, mantuvo el arco en cero y volvió a tener una actuación valiosa. Lo sabemos: es un arquero de Primera. Para quedarnos en Primera.

domingo, agosto 23, 2015

Es una lucha



Huracán 0-Lanús 0
El empate es un empujoncito que sirve en la tabla de los promedios: a nueve fechas del final, Huracán les saca cinco puntos a los dos que -por el momento- descienden, Nueva Chicago y Crucero del Norte. Pero el juego -escaso, otra vez- es una preocupación que se repite.

El ciclo Domínguez, para colmo, comenzó entre algunos silbidos y pocos aplausos. Lo sabemos por experiencia, pero muchos no lo entienden: la ansiedad es enemiga de los resultados necesarios. También el contorno -los hinchas, claro- debe ofrecer mensajes, sobre todo ante la adversidad.

jueves, agosto 20, 2015

El centrojás de Masantonio


Manuel Giudice, figura relevante de La Aplanadora del 39 y de los equipos que obtuvieron tres Copas Nacionales en los años cuarenta. El era el perfecto centrojás de los tiempos de Masantonio...

martes, agosto 18, 2015

domingo, agosto 16, 2015

Fin de ciclo


Néstor Apuzzo ya no es más el entrenador de Huracán. Concluye un ciclo exitoso que derivó en dos títulos y el vertiginoso regreso a la A. También este cierre traumático y anticipado. De todos modos, muchas gracias...

sábado, agosto 15, 2015

Relato de un naufragio


Lo que le sucedía a Chicago mucho se parecía a una condena: ninguna victoria en 19 fechas, apenas uno gol en sus últimos once encuentros, un juego escaso, una sensación de descenso latiendo por cada rincón de Mataderos. Pero había una chance, una final, un momento, este partido. Ayer, en su cancha y ante un rival directo, Chicago volvió a ser un Torito en su rodeo. Le ganó a Huracán y con ese grito volvió a ofrecer un mensaje: la pelea por la permanencia está en marcha. Ahora. De nuevo.

Lo del Globo de Newbery mucho se parece a la contracara, al menos por ayer. Perdió, sigue en el barro de los promedios escasos y no sabe qué será de su futuro inmediato. La pregunta urgente aún no ofrece respuesta: ¿Seguirá Néstor Apuzzo, su entrenador? Se verá... La impresión, además, es una incomodidad: el mismo Huracán capaz de obtener dos títulos y llegar hasta la Estrella Trece en apenas cinco meses resulta por momentos un equipo a la deriva factible de un descenso absurdo. Puede ser bravo y ganarle a River, como lo demostró en la final de la Supercopa. Puede dar pena y perder como contra Chicago, ayer.
Hubo una diferencia clave en el partido: el equipo de Forestello lo afrontó como su propia final de la Champions League; el de Apuzzo dudó siempre. Parece un detalle al paso; pero resulta una cuestión definitoria y definitiva.

El primer gol, ese que modificó rumbos, fue un retrato del partido: Chicago la luchó en el área ajena, fue, empujó, resultó preciso. Balbi estaba mal parado, Domínguez no se mostró sólido, Gagliardi resultó astuto y Carrasco definió como un goleador implacable. La jugada resultó también el espejo de un partido a contramano de las presunciones. Chicago, incluso con su grietas, aprovechó cada instante favorable. Huracán, con sus nombres que parecen más importantes, jamás consiguió plasmar en el campo de juego esos antecedentes.

Huracán intentó. Fue tras los pasos del empate. Pero no encontró soluciones ni en las individualidades que lo salvaron recientemente (como Espinoza en Misiones ante Crucero) ni en lo colectivo. Para colmo, no apareció la intensidad aquella que le permitió a este plantel recuperarse del peor de sus infiernos, en el pasado Nacional.

Entonces, ante ese rival que tropezaba, Chicago aprovechó para golpear. Primero, a los 11 del complemento: otro error defensivo de Huracán, aparición de Baldunciel y grito feliz para los de Mataderos. Parecía mentira, pero era verdad: el estadio era una fiesta con lugar para sólo dos colores, el verde y el negro. Luego, a 12 del final, llegó el tercero. Con premio incluido para la figura de la cancha: tras un desborde por la derecha, Gagliardi aprovechó otro error del fondo.

Y mientras los encantos de la victoria se hacían abrazos entre los presentes, quedaba una impresión: el fin de la racha no sucedía en una fecha cualquiera. Un rato después del adiós de ese hincha que se fue el miércoles, a Chicago se le ocurrió ganar. El Ruso Gourovich -compañero de esta redacción, verdinegro de alma- debe estar ahí, en ese cielo que se ganó laburando y creyendo, ofreciendo su sonrisa ancha y algún chiste para Stábile o Masantonio, quemeros desprevenidos en su agradabable osadía.

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.

Tres golpes, un adiós y mil preocupaciones



Nueva Chicago 3-Huracán 0
Jugó pésimo, perdió y se complicó. Pero no sólo eso: a partir de ahora ya no estará Néstor Apuzzo. Fin de ciclo. Lógico. También un nuevo territorio de inquietudes. Y de preocupaciones.

martes, agosto 11, 2015

Querido Cordobés


Sebastían Viberti, El Cordobés, El Cabezón, Zapatones. Fue, quizá, el mejor de los futbolistas que ofreció Huracán en la década del 60. Un patrón, un líder, un mediocampista guapo de verdad. Un tipo siempre querido bajo el cielo de Parque de los Patricios. En esta imagen, hecho esa figurita que todos los Quemeros querían tener en el album. Ahora, en estos días de revisión histórica, su nombre -cuentan- ocupará en el futuro inmediato la puerta que le corresponde, la número cinco.

sábado, agosto 08, 2015

Carta abierta a nosotros mismos


Por Roberto Guidotti*
Esta nota no pone en duda la histórica grandeza del Globo bajo ningún concepto. Allí están firmes nuestros 13 títulos oficiales (5 Campeonatos de Liga y 8 Copas Nacionales), nuestra fiel hinchada y los enormes jugadores que han vestido la camiseta quemera. Pero en los últimos 35 años hemos asistido a una decadencia futbolística muy profunda con espasmódicos momentos de protagonismo distanciados entre sí, con los subcampeonatos 1994-2009 y los títulos alcanzados en la Copa Argentina y Supercopa en sus ediciones 2014.

Pero, más allá de la larga crisis institucional y deportiva que hemos atravesado en todos estos años, desde mediados de los 90 nos invaden unos repetidos y frecuentes episodios que se han hecho una triste costumbre de la que no podemos ni sabemos reponernos. Y son esos partidos que Huracán juega como ausente, no sale a la cancha, baja los brazos antes de empezar, se entrega mansamente, no reacciona, se autoflagelan sus propios jugadores hasta la humillación deportiva. Son partidos que se repiten unas cuantas veces al año, cuando en otros clubes se presentan como rarezas discontinuadas en el tiempo. En Huracán suceden con una frecuencia que a esta altura ya resulta un proceso doloroso, lacerante. No queremos pasar más por esto.

Han pasado técnicos, planteles enteros, dirigentes de todo el arco político del club y estas desapariciones futbolísticas se mantienen en el tiempo, sobre todo cuando el equipo es visitante. El club de los guapos, de Masantonio y Bonavena como emblemas de los barrios sureños de facón en mano, adolece de su propia esencia. Y en determinados partidos decide salir a la cancha entregado, a que lo sopapeen. Decide autodestruirse. El domingo pasado asistimos a uno de esos tristes episodios ante Crucero del Norte. Sólo un milagro futbolístico evitó la catástrofe que ya estaba instalada en todas las almas que sufrimos por el Globo. Iba camino a repetirse lo de Mineros y lo de tantos y tantos partidos donde recibimos palizas que nos convierten en el equipo de Primera División más goleado en los últimos 20 años. Incomprensible con este plantel que ha hecho historia, logrando dos títulos oficiales después de más de 40 años y que los ha ganado con autoridad y temple dentro de la cancha, con un entrenador que en aquel momento supo guiarlos con equilibrio hasta esos objetivos exitosos. Por eso se entiende menos aun que esto siga sucediendo.

¿Los motivos?…Hay de los más variados. Dejando de lado la actualidad del presente plantel con algunas conductas absurdas, podemos mencionar a través de estas dos décadas decenas de desmadres institucionales, falta de liderazgo, procesos anárquicos, falta de contención de los pibes de inferiores que los lleva a derrotas continuas que se naturalizan al llegar a Primera, descuidos de todo tipo en los procesos formativos, obsolescencia en el modelo de club, escasez en el surgimiento de líderes dentro de la cancha y podemos seguir indefinidamente buscando las causas. Esta dirigencia ha subsanado varias de esas graves falencias, pero falta mucho por hacer.

En tal sentido se dejó escapar una gran oportunidad de pegar el salto porque este era el año del cambio y lo dejamos escapar. Hablando metafóricamente, teníamos un negocio que empezaba a caminar y en lugar de armarlo de mercadería para crecer se lo dejó caer hasta empezar a perder los clientes.

Señores dirigentes: hay que tomar decisiones que enderecen el rumbo. Es necesario reconstruir lo que falta para que el club se ordene de manera tal que los equipos que nos representan tengan claro EN TODOS LOS PARTIDOS el respeto por la camiseta, por la historia y por sus hinchas.

*Periodista. Texto publicado en Patria Quemera.

miércoles, agosto 05, 2015

Ricagni, figurita y goleador


Eduardo Ricagni, un mediocampista que podía jugar de delantero. Fue parte de la mejor campaña de Huracán en los años 50 (tercero en 1952). Y, quizá, el futbolista más relevante de aquel tiempo: en esa temporada, se consagró como máximo anotador del fútbol argentino. De Parque de los Patricios partió hacia la Juventus. Luego, ganaría dos Scudettos con el Milan. Fue un paso breve por La Quema: duró apenas un año. Pero el tiempo escaso no pudo contra ese brillo. Ni contra el grato recuerdo.

lunes, agosto 03, 2015

Se dice de tí...



Lo buscan desde Europa, lo elogia Gerardo Martino, ya jugó el Mundial Sub 20, salió campeón con Huracán. Se llama Cristian Espinoza; le dicen el Di María diestro. Es nuestro. Y tiene todo para ser el futbolista más caro de la historia del Globo de Newbery.

domingo, agosto 02, 2015

Lamentable, insólito, mágico, estupendo







Crucero del Norte 3-Huracán 3
Huracán fue un desastre. Y fue penoso, inconsistente, deplorable. Huracán fue mágico. Y fue luchador, heroico, intenso. Fue el peor y fue el mejor. Le caben adjetivos diversos y dispares. Para el fastidio de todos. Y para la emoción hasta de los ajenos. Pase y vea: el equipo más ciclotímico de la historia se sube a escena con el Globo de Newbery en el pecho...

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