jueves, abril 30, 2009

Súper Mario de La Quema


Mario Bolatti jugó su primer partido en Huracán en el inicio de febrero, ante San Martín de Tucumán, en el Ducó. Su transfer llegó apenas media hora antes de que Angel Cappa diera a conocer la formación. Tenía apenas 37 partidos en la máxima categoría, todos en Belgrano, y el antecedente reciente de no ser tenido en cuenta en el Porto. Llegó a Huracán más por casualidad que por insistencia. "Fue el club que me vino a buscar", cuenta el mediocampista al que en los días de pibe le decían Marangoni. Su compañero en el campeón de la Liga de Portugal, Lucho González, lo impulsó a la aventura de ir a Parque de los Patricios. Y no le está yendo mal: de acuerdo con los puntajes de Clarín, es el mejor futbolista del Clausura, disputadas once fechas. "No hago nada nuevo. Juego como jugué siempre. Mi estilo es el de Bolatti. De todos modos, este no es un juego individual. Y en ese sentido, doy gracias a Dios por ser parte de este equipo", cuenta.
Sabe, sin embargo, que no llegó al paraíso: Huracán es un club con una delicada situación económica. Y ya vivió un episodio propio del planeta quemero de este tiempo: en la concentración tuvo que dormir un par de semanas con el colchón en el piso debido a que no tenía una cama capaz de adaptarse a sus 189 centímetros. Sin embargo, está a gusto en el club. Ya escuchó ovaciones en el Ducó y elogios por la calle, rumbo a su departamento en Caballito. "Lo de la gente es increíble. Está contenta por lo que el equipo ofrece y te brinda mucho, te agradece todo el tiempo", señala en la mañana de La Quemita. Después del entrenamiento, junto a Matías Defederico y Javier Pastore, este cordobés de 24 años, nacido en La Para, es uno de los más requeridos para los autógrafos y las fotos. El, manso como la ciudad en la que se crió, responde con una cordialidad sin quebrantos.
Algunos ya le dicen Super Mario. Tiene que ver con su juego. Huracán se mueve al ritmo de su elegante andar. Toca, levanta la cabeza, quita, lidera, vuelve a tocar. "Todo tiene que ver con la confianza y con el convencimiento. Y en eso mucho influye Cappa, que nos habla, que nos explica, que nos deja jugar", le dice a Clarín.
El pase de Bolatti pertenece al Porto. Y está en Huracán a préstamo hasta junio y sin opción. Y es idea de los dirigentes juntar un capital para comprar una parte del pase. Sin embargo, ya trascendió el interés de dos clubes grandes.
¿Te llamaron de Independiente y/o de San Lorenzo?
No. Me entero por vos de eso. Además, no pienso en otra cosa que en disfrutar de estas ocho fechas que quedan. Y de este equipo. Sólo me importa Huracán.
Bolatti habla de un verbo ahora en desuso en este fútbol de ventajeros y sacapuntos: disfrutar. Y quizá ese sea el principio de su éxito.

Entrevista publicada por el autor del Blog en Clarín.

miércoles, abril 29, 2009

Sir Cappa


Angel Cappa es mágico. Por lo que hace, por lo que dice, por lo que busca, por lo que denuncia. Angel Cappa, nuestro técnico, es también un motivo de orgullo. Nos mostró un camino, ese que marca la historia, desde el tiempo en el que Parque de los Patricios era el Barrio de las Ranas. Le creemos, incluso aunque no nos toque ganar. Agrada escucharlo y leerlo. Su mensaje es una voz de las que no se escuchaban en este fútbol de ventajeros y tramposos. Entusiasma percirbirlo comprometido con Huracán. El quiere que le vaya bien al equipo por él, por sus jugadores y por el club. Y toma decisiones en tal sentido. Cappa, el inmenso Angel, es un abrazo necesario.
En el diario Crítica, el periodista Alejandro Wall le realizó una estupenda entrevista. Se trató de una sucesión de respuestas para sentirse a gusto, para coincidir. Tiene una virtud enorme: desnuda situaciones e injusticias con palabras amenas, pero implacables. En ese espacio, habló de Huracán. De su significado. Dijo:
"Huracán encarna valores que son restos de nuestra identidad. El barrio, el tango, lo que podríamos llamar el romanticismo, que tampoco es así, pero no encuentro otra palabra. La bohemia, quizá...". Eso Sir Cappa. Exactamente eso.

Más:
La entrevista completa, en Crítica.

martes, abril 28, 2009

El Angel mago


Ahora, 170 días después de aquel debut frente a River (3-3 en el Monumental), Angel Cappa sabe que consiguió mucho más que puntos para Huracán. Hay éxitos detrás de un éxito que también se explica con números: sólo dos veces en los últimos 32 años Huracán finalizó entre los cuatro primeros de un torneo de la máxima categoría; y en las once fechas de este Clausura sumó 19 puntos, apenas uno menos que en todo el Apertura.
Pero hay más de este breve segundo ciclo de Cappa en Parque de los Patricios: Huracán sorprende a ajenos y seduce a propios. Es invariablemente mencionado (con justicia) como uno de los equipos que mejor juega del fútbol argentino. Y en la gente genera expectativas sólo propias de grandes campañas. Por ejemplo, ante Tigre se agotaron las entradas el día antes al triunfo en Victoria y se espera un gran marco frente a Godoy Cruz, en el Tomás Ducó, el domingo desde las 17.10.
El entrenador, además, está capitalizando a un club en días de dificultades económicas: les dio lugar a los futbolistas de las Inferiores, cuyos pases (al menos en parte) pertenecen al club. Consolidó al arquero Gastón Monzón; le dio toda la confianza a un creciente Matías Defederico (el primer futbolista de Huracán en ser convocado al seleccionado mayor en los últimos 14 años); les ofreció espacio como variantes en el equipo titular a los marcadores centrales Ezequiel Filipetto y Kevin Cura; y tiene en lista de espera al delantero Luciano Nieto y al mediocampista Daniel Medina. No es poco en el contexto de un plantel proclive a cambiar casi en su totalidad temporada tras temporada.
Todo esto sucede a partir de una idea, la de este Cappa capaz de convencer a un plantel inexpresivo en un equipo para el aplauso. Hoy a la tarde, en la Feria del Libro, el técnico participará de la presentación de un documental sobre el Centenario Quemero. Y lo sabe: volverá a escuchar aplausos.

Texto publicado por el autor del Blog en Clarín.

lunes, abril 27, 2009

Viva el juego


Lo que sigue lo escribió Horacio Pagani, en su columna de Clarín. Un homenaje a la voluntad de jugar:

Huracán, según la idea incorrumptible de Angel Cappa, ya está boca de todos. Hay que verlo a Huracán para refrescar los ojos futboleros. Porque da oportunidad de celebrar jugadas. El sábado dio su ejemplo en la cancha de Tigre y compuso la trilogía (junto con Vélez y con Lanús) de los que ganaron de visitantes. Se pierde muchos goles Huracán, es cierto. Pero porque crea tantas situaciones favorables como ningún otro de los participantes del Clausura. Desde la ubicuidad señorial de Bolatti y los atevimientos de Defederico y Pastore, más al orquesta afinada que componen los otros, arman la buena propuesta. El domingo recibe a a Godoy Cruz. Y habrá que esperar otra gran fiesta de la pelota.

sábado, abril 25, 2009

Un Maestrico


A César González le dicen Maestrico desde los tiempos en los que comenzaba a asombrar con su pegada en el Monagas, de Maturín. Ahora, el internacional venezolano justifica en Parque de los Patricios aquel apodo: juega mucho, toca con precisión y llega al gol como pocos volantes (en Huracán hizo cinco en 26 encuentros). Ante Tigre, hizo el gol de los tres puntos y fue, junto a Mario Bolatti, una de las figuras de la cancha.

Nace un candidato


Clausura, undécima fecha: Tigre 0-Huracán 1, en Victoria. Como dice el periodista Marcelo Argüelles, en Clarín: Nace un candidato. Sin miedo, es así:

Huracán es una revelación que agrada: ahí está, arriba, en la pelea, abrazado a una idea impropia de estos días (la de defender el carácter lúdico), con la convicción de que el resultado es una consecuencia. Ayer, en Victoria, se impuso ante el mismo Tigre que fue subcampeón del Apertura y quedó a tres puntos del líder Vélez, su rival en la última fecha de este Clausura.
Angel Cappa, el padre del milagro quemero, camina manso rumbo al vestuario visitante del Monumental del Norte. Luce conforme, mira a los costados, se mantiene fuera de la escena central del festejo. En el centro del campo de juego este equipo que simpatiza a propios y también a ajenos dio otro paso.
Huracán ganó bien, con justicia, más allá de que el resultado terminó siendo el mínimo, ese 1-0 que quedó corto como calificativo para los méritos. Le faltó lo que le suele faltar y por que lo que padeció en otras ocasiones: resolución en el área, contundencia. Huracán genera muchas situaciones de peligro y concreta muy pocas en proporción (más allá de que, con 19, es el segundo equipo con más goles en el torneo). Por ejemplo, contra Independiente lo pagó con una derrota entre inmerecida e insólita. Y también pudo haber rescatado puntos ante Colón y Gimnasia La Plata, ambos en el Palacio Ducó.
Ayer, sin embargo, le alcanzó con un gol de César González, a los 37 minutos del primer tiempo. Jugada por la izquierda de Javier Pastore, rebote hacia el centro del arquero Daniel Islas y definición del mediocampista del seleccionado venezolano. Antes y después de ese grito en Victoria, Huracán fue más. Pero tuvo que padecer la inminencia del empate por no saber liquidar un partido con desarrollo favorable. Defendió con prolijidad, jugó bien con la pelota en los pies, intentó siempre, llegó. Pero en el área rival fue una sucesión de definiciones defectuosas. En la lista de errores al momento de definir quedaron casi todos: el Maestrico, Federico Nieto, Matías De Federico, Alan Sánchez y, sobre todo, Javier Pastore, un futbolista capaz de armar jugadas para la historia y definir para el fastidio.
Lo de Tigre fue escaso en términos del juego, sobre todo en el segundo tiempo. A partir de la expulsión de Juan Carlos Blengio, su histórico capitán, el equipo de Diego Cagna perdió aquel ímpetu, aquella intensidad que lo había puesto en la antesala de una consagración histórica al final del año pasado (quedó a un gol de ganar su primer título en la máxima categoría). Trató de meter la pelota en el área con pelotazos, de sumar gente para los rebotes, pero jamás consiguió manejar la pelota.
No hubo sorpresas en la propuesta: Huracán jugó, más allá de vaivenes en la ejecución, con calcadas intenciones. La idea del juego colectivo, la de un fútbol proclive al toque, la de la paciencia para generar espacios.
Ahora, para Cappa y los suyos llegará otra etapa: en esta undécima fecha asomó como candidato, casi sin querer. A partir de la próxima (ante Godoy Cruz, en Parque de los Patricios) deberá responder a la expectativa de su gente, que ayer agotó las entradas y que ahora quiere la sexta estrella en la camiseta. Del entrenador y de sus jugadores más lúcidos dependerá lo que siga. Por ahora no es más que eso, el principio de un milagro que también se explica con números: en las 19 fechas del Apertura había sumado apenas un punto más que los que tiene ahora en poco más de medio torneo. Pero sobre todo se entiende desde otro lugar: la idea de jugar más allá de circunstancias y rivales.


El mejor: Mario Bolatti y César González.
El peor: Vacante.

Así estamos:
En el Clausura.
En los promedios.
El fixture.

"No hay más entradas"


Ahora en la sede de la avenida Caseros hay un cartel que dice: "No hay más entradas". Está escrito a mano. Se refiere al partido de esta tarde, desde las 18.20, ante Tigre, en Victoria, por la undécima fecha del Clausura. Y es, sobre todas las cosas, un mensaje: el Equipo de Angel tiene ángel.

Así estamos:
En el Clausura.
En los promedios.
El fixture.

jueves, abril 23, 2009

El otro título


Paren las rotativas: Huracán y su técnico, Ángel Cappa, se consagraron ayer campeones del fútbol argentino. No ganaron el Clausura, pero eso qué importa: en un ejercicio de memoria infrecuente en un ambiente cada vez más esnob y codicioso, el plantel y el entrenador del club de Parque Patricios visitaron por la mañana el Museo de la Memoria que funciona en la otrora Escuela de Mecánica de la Armada. Además, una vez terminado el recorrido por uno de los emblemas de la última dictadura, el entrenador viajó desde Núñez hasta al barrio Zabaleta, en Barracas, donde charló de fútbol con chicos y chicas de una de las zonas más vulnerables de la Capital Federal. No es casualidad que el Huracán de Cappa sea el equipo que mejor interpreta y juega al fútbol en la Argentina: el Globo profesa sensibilidad dentro y fuera de la cancha.
En el mismo lugar en el que funcionó un centro clandestino de detención, tortura y exterminio, Cappa tomó el micrófono y les dijo a sus jugadores: “Acá se gestó uno de los mayores crímenes del país. Este Museo de la Memoria representa el conocimiento de nuestra historia para fortalecer la democracia e impedir que vuelva a suceder algo semejante. También sirve para rendir homenaje a esos jóvenes que soñaban con un país más justo, más solidario y más igualitario y, finalmente, para rendir homenaje a todos los que pagaron con su vida ese sueño”. Muchos se emocionaron. Todos aplaudieron. Cappa no sólo es docente como técnico –tal vez el único con esa vocación en Primera–. También lo es fuera del fútbol.
A su lado, estaba el defensor Carlos Arano. “Estoy sorprendido por el lugar donde estuvieron los secuestrados. Esto es escalofriante”, aseguró. Y enseguida recomendó la visita: “Les digo a todos que vengan para interiorizarse de lo que pasó acá”.
El delantero César González se lamentó por no haber podido ir, pese a que es venezolano y no está tan interiorizado de la historia argentina. “Lo lamenté mucho, pero se me hizo imposible. Lo bueno es que en el club me prometieron que habrá otra visita muy pronto”, le dijo el Maestrico a Crítica de la Argentina.
Además de Cappa, Arano, Goltz, Bolatti y muchos otros jugadores de Huracán, también estuvo un ex futbolista del club, Claudio Morresi, que desde 2003 es el secretario de Deporte de la Nación. Morresi conoce bien el lugar: su hermano Norberto fue desaparecido el 23 de abril de 1976. Por eso, abrazado a él, ayer también estuvo su padre Julio. “Hay 30 deportistas desaparecidos y la actitud de Huracán dignifica el compromiso de esos deportistas, algunos de los cuales pasaron por acá”, señaló el funcionario.
Y lo que muchos no hacen en una vida, Cappa lo hizo en un día: desde la ex ESMA, el DT se fue hacia al barrio Zavaleta. “Yo nací en un lugar parecido a éste, en Bahía Blanca. El fútbol es de los barrios, nace en los barrios. Por más que algunas grandes empresas se apropien de las ganancias que produce el jugador, no nos pueden sacar la pelota. En lo futbolístico, ya soy feliz si mi equipo juega bien”, dijo Cappa, durante el encuentro organizado por La Poderosa (www.lapoderosaong.com.ar), una organización social que trabaja en todo el país. Marche una vuelta olímpica para Huracán y Cappa.

Texto publicado por Andrés Burgo, en el diario Crítica.

Un Angel llamado Cappa


El hombre quiso estar ahí, en la Zavaleta. Sí, respondió sin dudas ni excusas ni falsas ocupaciones cuando lo consultaron. Apareció con la sencillez de todos los días. Habló con la propiedad que se le conoce. Emocionó a esos chicos de las carencias cotidianas. Les dejó un mensaje, una esperanza. Los miró a los ojos. Un Angel llamado Cappa sintió, otra vez, que los abrazos no tienen precio.

Los detalles de la visita, en la Gacetilla:
"Ángel Cappa, el entrenador de Huracán que pregona el buen juego adentro y afuera de la cancha, estuvo de visita en el barrio Zavaleta, una de las tantas zonas económicamente castigadas de la Capital Federal, donde charló con chicas y chicos que juegan Fútbol Popular.
Cappa afirmó haber nacido en un lugar muy parecido a Zavaleta, en Bahía Blanca, Villa Mitre, y aseguró que por eso se siente “un tipo de barrio”, por lo cual coincidió con los pibes en la necesidad de trabajar entre todos, con muchas ganas, para cambiar la realidad: "El fútbol es de los barrios, nace en los barrios. Tenemos que dejar todo, adentro pero también afuera de la cancha. Hay que saber que uno no es más que nadie, porque uno solo nunca puede ser más que todos juntos”.
“Por más que algunas grandes empresas se apropien de muchas de las ganancias que produce el jugador, no nos pueden sacar la pelota. Cuando Pastore tira un caño o De Federico hace un gol después de eludir a cinco, esa jugada, ese gol es de ellos, porque lo hacen ellos. Y es del hincha que lo disfruta y lo siente como propio. Y el gol que hacemos en el arco del potrero tampoco nos lo pueden robar”, sostuvo el DT entre pibes y grandes del barrio lindero a la cancha de Huracán, al tiempo que remarcó la importancia de cuidar y proteger los potreros de los barrios.
Además, antes de presenciar un partido de Fútbol Popular, donde los jugadores y jugadoras consensúan previamente las reglas de juego de acuerdo con sus propias necesidades y donde se juega sin árbitro, Cappa se refirió a lo que considera que es el éxito: “En lo futbolístico, soy feliz si mi equipo juega bien. Después, si ganamos es mucho mejor. Pero si no salen las cosas, ahí es cuando tenemos que aparecer y seguir entregándonos por entero. Y afuera de la cancha es más o menos lo mismo. El éxito es tener siempre humildad y respeto, y ser valiente: estar cuando un amigo o el barrio tienen un problema, pedir la pelota en las difíciles. Esforzarse para transformar lo que no queremos”.
Con esta misma idea de cambiar la realidad, organizándose desde el fútbol y cuidando el trabajo colectivo, aprenden y enseñan los jugadores y jugadoras del Fútbol Popular de Zavaleta, que forman parte de La Poderosa, una organización social que trabaja desde la educación popular, el deporte y el arte en distintos barrios de Buenos Aires, Tucumán, Córdoba y Rosario. Las actividades y todos los detalles de estas iniciativas se pueden encontrar en: www.lapoderosaong.com.ar".

miércoles, abril 22, 2009

Huracán, este milagro

Tapa del libro escrito por Angel Cappa, mencionado en el texto que continúa. La matriz del Huracán de estos días.

(...) Solamente falta una hora para que comience Boca-River. La videograbadora tiene en pausa Huracán-Argentinos. El botón "play" da movimiento a paredes, gambetas, cambios de frente, desmarques y juego asociado. Huracán siempre intenta jugar así. A veces le sale muy bien, en otras el rival le corta los circuitos y en otras no traduce en goles todo lo que genera en ataque. Hubo partidos donde, de medialuna a medialuna, superó al rival en todos los aspectos del juego pero perdonó en las dos áreas. Eso le pasó contra Independiente, al que le pegó un baile de novela a pesar de haber perdido.
Más allá de ese defecto que es la falta de contundencia, en Huracán hay un compromiso con una idea. El entrenador ha convencido a los futbolistas de que el mejor camino para ganar un partido es a través del juego de toque, pases y aventuras compartidas. Por eso Araujo se anima a entrar en pared con un compañero y le hace un golazo a Newell´s. Arano cree que es posible hacer un golazo de media distancia. Lo intentó contra el Rojo, le salió contra el Bicho. Bolatti, pichón de Marangoni, llega a posición de gol como ningún otro mediocampista central del fútbol argentino. De Federico gambetea en los metros de la verdad, donde le duele al contrario. Pastore siempre pone por lo menos una pelota de gol por partido. El Globo es el equipo del campeonato con más goleadores: 10 para sus 18 tantos. Si Federico Nieto tuviera la efectividad de Sand, hoy iría por el récord de Palermo en torneos cortos.
Huracán tiene identidad. Sabe y se sabe qué quiere hacer dentro de una cancha. Jugadores como Ezequiel González y Román Riquelme lo llenaron de elogios. Así lo entendió también Tolo Gallego, que le hizo a su DT el clásico gesto del tiqui-tiqui, ese que se hace moviendo las manos de costado y con las muñecas bien flojitas. Tiqui-tiqui es también una expresión que se utiliza para mofarse de un equipo que toca la pelota pero no gana partidos. "Mucho tiqui-tiqui pero al final no pasa nada", dicen aquellos que renuncian a la belleza para conseguir un resultado.
La mejor respuesta a esta chicana está en un imprescindible libro llamado La intimidad del fútbol , publicado en 1996. Dice su autor: "El toque es el fundamento y una necesidad de este juego. No es una opción estética ni una concesión al espectador. Tengo que distraer al adversario y lo hago tocando. Es verdad que a veces el toque se hace parsimonioso, horizontal, tedioso e insuficiente, porque se olvida del objetivo, que es el gol. La cuestión pasa por diferenciar el tiqui del toque". Consigan ese libro como puedan. El autor se llama Angel Cappa y es el entrenador de Huracán, el único en primera división con genuina vocación docente.
En el fútbol de hoy, lleno de egoísmos y vanidades, se está produciendo un auténtico milagro en Huracán. Se han encontrado en el mismo equipo un DT con ganas de enseñar y jugadores con ganas de aprender. Brillante analista de fútbol en medios gráficos y en TV, militante político de toda la vida, eterno luchador contra las pesas en la preparación física, enemigo público número uno del "doble cinco", admirador de Guardiola y Cesc Fábregas, de equipazos como Barcelona y el Arsenal inglés que no te dejan tocar la pelota, gran insultador alla Federico Luppi aunque después le dé vergüenza verse en la tele, más menottista que César Luis, fugitivo del teléfono celular, profesor de Filosofía y gran compañero de trabajo en el Mundial de Francia 98, Angelito es un tipo extraordinario, de esos que ya no existen en el mundo. Algún lunes el Globo y su DT tendrán su merecido lugar en la contratapa. Pero ya pasaron las 3 PM y hay que apagar la videograbadora porque empieza el superclásico...

Parte del Texto publicado por Juan Pablo Varsky, en La Nación.

sábado, abril 18, 2009

Cuatro goles y la vuelta posible



Llegó el tercero, llegó el cuarto. Llegó el grito: "Que de la mano de Angel Cappa / todos la vuelta vamos a dar..." Señores, amigos, gente: ¿Por qué no? Este equipo juega bien de verdad.

No deje de aplaudir


Clausura, décima fecha: Huracán 4-Argentinos 1, en el Ducó. Huracán sigue jugando bien, para el aplauso, para el entusiasmo. Y ahora, contra el equipo de La Paternal, además ganó y goleó. Con un detalle que trae la historia: hacía 12 años que Huracán no hacía cuatro goles como local en Primera (desde el 4-4 ante Deportivo Español en 1997). Jugando así y manteniendo la proporción entre lo generado y lo transformado en goles, no sería una osadía pensar a Huracán prendido a lo más alto hasta el final del torneo.

El mejor: Mario Bolatti y Javier Pastore.
El peor: Vacante.

Así estamos:
En el Clausura.
En los promedios.
El fixture.

viernes, abril 17, 2009

Inmenso Matías


Matías De Federico fue convocado a la Selección mayor por Diego Maradona. Es una de las sorpresas de la lista del fútbol local, compuesta por 26 jugadores. La novedad tiene un detalle histórico: es la primera convocatoria de un jugador del club desde 1995 (el último había sido Mauricio Pineda, en la Selección de Daniel Passarella). Pero lo más relevante es el mensaje: es una consecuencia del trabajo en La Quemita, allí donde se debe gestar el patrimonio del club.

Más:
Los detalles de la lista, en Clarín.

domingo, abril 12, 2009

Pasará...


Daniel Montenegro, nuestro Rolfi, nos hizo un gol, no lo gritó, pidió disculpas... Sin embargo, varios hinchas lo silbaron a partir de la expulsión de Eduardo Domínguez. No se entiende. O algunos perdieron la memoria.

Más:
Montenegro: "Me voy triste". En Olé.

sábado, abril 11, 2009

Ya es cosa seria


El gol de Matías De Federico no alcanzó para sumar. Pero sí para demostrar que el principal crédito de La Quemita ya es una realidad. Fue el mejor del equipo ante Independiente, hizo otro tanto y estuvo cerca de convertir dos más.

Jugar bien y perder


Clausura, novena fecha: Independiente 2-Huracán 1. Huracán jugó mejor, mereció ganar y perdió. El equipo de Cappa fue superior en casi todo el partido y cayó en las áreas. En la propia porque se equivocó al defender y en la de Independiente porque no definió bien. Y así le sucedió, otra vez, esa contradictoria sensación de jugar para el aplauso y quedarse sin nada para la tabla.

El mejor: Matías De Federico.
El peor: Eduardo Domínguez.

Así estamos:
En el Clausura.
En los promedios.
El fixture.

viernes, abril 10, 2009

Menos mal que no pasó...


Boca estaba complicado en lo institucional en 1977. Era el año posterior a un hecho inédito de la historia del fútbol argentino: Boca había ganado el Metropolitano a pesar de sumar nueve puntos que Huracán, el mejor subcampeón del proefesionalismo. Boca había hecho otra maldad: también había sido el verdugo de Huracán en las semifinales del Nacional. Pero el archirrival de la década del 20 no estaba bien en su política interna en ese 1977. Y entre rumores de renuncias y despedidas se escuchó entonces el nombre de René Houseman como refuerzo. Pese a la foto, el Loco, como sabemos, siguió en Huracán y recién fue transferido en 1981, pero a River.

Clausura, novena fecha: Independiente-Huracán, en el Ducó. Sábado a las 18.20.

domingo, abril 05, 2009

Una convocatoria de candidato


Cerca de 25.000 personas acompañaron a Huracán el viernes frente a Colón, en el Ducó. Una convocatoria de candidato. Una derrota que no debería cambiar el marco.

Más:
Detalles de la convocatoria, en Olé.

sábado, abril 04, 2009

El gol de Colón, el silencio del Turco



Antonio Mohamed, nuestro Turco, llegó al Ducó como entrenador de Colón. Y ganó. El único gol lo hizo Alfredo Ramírez. Y la única cara del técnico fue esa: la del silencio.

Un tropiezo, que no sea caída


Clausura, octava fecha: Huracán 0-Colón 1, en el Ducó. El impulso de ser el equipo sensación duró, en principio, un suspiro. Más allá de que no mereció quedarse sin nada, no sostuvo sus actuaciones recientes y tropezó. Se perdió dos goles increíbles en los primeros diez minutos (dos tiros en los palos, uno de Javier Pastore y otro de Federico Nieto), luego lo golpearon y, más allá de que tuvo la pelota casi todo el partido, careció de precisión en el área rival. Y lo pagó con una derrota.

El mejor: Carlos Araujo y Leandro Díaz.
El peor: Gastón Esmerado, Patricio Toranzo y Matías De Federico.

Así estamos:
En el Clausura.
En los promedios.
El fixture.

miércoles, abril 01, 2009

Una cama para Bolatti


Mario Bolatti llegó a Huracán abrazado a una sorpresa. Pocos meses después de que se lo mencionara como posible refuerzo de Boca, San Lorenzo e Independiente arribó a Parque de los Patricios. Lucho González, su compañero en el Porto, lo convenció. Le dijo que podía tener la continuidad que el técnico Jesualdo Ferreira no le daba en el tricampeón de la Liga de Portugal. A este cordobés nacido hace 24 años en La Para no le agradaba esperar una posibilidad que jamás le llegaba. Y se animó a la aventura de jugar en Huracán.
No se equivocó: seis fechas después de su debut con gol y victoria frente a San Martín de Tucumán, escuchó la primera ovación en el Ducó, tras su notable participación en el 3-0 ante Lanús. No sólo eso: para Clarín, Bolatti es el segundo mejor jugador del Clausura (con 7,29 de promedio) detrás de Sebastián Blanco, de Lanús.
Pero no todo fue un idilio en el camino de su regreso al fútbol argentino. En la concentración del plantel, debajo de la platea Alcorta del Ducó, descubrió que no entraba en la cama. Sus 193 centímetros lo obligaron a dormir primero acurrucado y luego con el colchón tirado en el piso. Algo parecido le sucedió a Federico Nieto, el centrodelantero del equipo de Angel Cappa.
Bolatti no se quejó. Pero ahora, luego de que algunos hinchas se ofrecieron (a través de diversos foros de Internet vinculados al club) a comprarle la cama a medida y/o a hospedarlo en sus propias casas, la institución se hizo cargo de la situación. En consecuencia, el mediocampista que llegó a Huracán y sorprende a todos ya puede soñar tranquilo. Con la gloria de una consagración. A pesar de todo...

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.