domingo, agosto 31, 2008

Un clásico: otra lágrima


Apertura 2008, cuarta fecha: Huracán 0-Boca 3, en el Diego Maradona. Pasó lo que pasa casi siempre que enfrentamos a Boca: nos entusiasmamos antes del partido, nos armagamos durante, perdemos y nos decepcionamos luego. Apenas Huracán rescató tres puntos en los últimos 19 encuentros. No dan ganas de contar mucho más que esa sensación de desencanto al salir por la calle Gavilán, en La Paternal, y sentir que el clásico con Boca ya no parece aquel de la Asociación Argentina. Lo clásico, ahora, es perder; sumar otra lágrima.

El mejor: Paolo Goltz y Hugo Barrientos.
El peor: Carlos Casartelli, Carlos Araujo y Hernán Barcos.

Más:
El mal clima, en Clarín.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

viernes, agosto 29, 2008

Lo que ahora parece imposible

Claudio Ubeda salta con Martín Palermo, en el penúltimo enfrentamiento ante Boca, ese estigma de siempre. Aquel domingo de 2007, en La Bombonera, se impuso 1-0 el local, con un gol de Pablo Ledesma, de penal. Huracán acumula 14 años sin ganar y casi 28 sin golear al archirrival de la década del 20. El domingo, en La Paternal, se disputará la edición 164 del antiguo clásico de la Asociación Amateur.

Apertura 2008, cuarta fecha: Huracán-Boca, en el Diego Maradona. Huracán enfrentará este domingo al más dañino de sus rivales históricos: Boca. Se trata del equipo que más veces lo venció en el historial general, en el del Amateurismo y en el del Profesionalismo. Hay más, claro: Boca es también el grande al que menos veces Huracán venció. En los 163 partidos que disputaron desde el primer enfrentamiento en 1914, el Globo de Newbery sólo se impuso en 32 ocasiones. Y en los últimos tiempos, la situación empeoró: Huracán apenas ganó dos de los últimos 38, no triunfa desde 1994 (3-1, en Parque de los Patricios) y apenas sumó tres puntos de los últimos 54 en juego. En ese lapso, por ejemplo, sucedió la peor derrota del historial: el 0-6 de noviembre de 1996, en La Bombonera.
Pensar en una goleada ante el archirrival de la década del 20 es, a esta altura, lo más parecido a un imposible. Lo dicen los antecedentes cercanos, pero también la historia. Huracán goleó en sólo cinco partidos en el historial (un ínfimo 3,07 % de las veces). La más reciente de las veces fue hace casi 28 años: el 5 de noviembre de 1980 (4-1, en La Boca). Ese éxito resultó también el último como visitante ante los xeneizes. Y, junto al 4-1 de 1978, es el triunfo más abultado entre los conseguidos al borde del Riachuelo.
Curiosamente, la primera victoria del historial en el Profesionalismo fue una goleada: el 23 de diciembre de 1934, como local, Huracán ganó 5-2, tras perder los siete primeros partidos entre ambos en esa Era. Para volver a vencer por tres o más goles tardó más de tres décadas: recién el 4 de setiembre de 1966, se impuso 3-0, en el Ducó.
Sólo una vez Huracán consiguió imponerse por más de tres goles de diferencia contra Boca, el rival al que más veces enfrentó en su historia centenaria. El triunfo increíble se consiguió el 30 de julio de 1972: 5-1, en Parque de los Patricios. Aquel día de gloria, Huracán formó con Roganti; De Rienzo, Cantú, Buglione, Lavorato; Brindisi (Siciliano), Russo, Babington (Ramírez), Larrosa, Quiroga; y Avallay. A los 20 minutos el local ya ganaba 3-0 con dos goles de Avallay y uno de Brindisi, de penal. Los otros dos tantos, en el segundo tiempo, fueron convertidos por Quiroga y otra vez Brindisi. Para Boca, que contaba con figuras tales como Meléndez, Marzolini, Malbernat, Pachamé, Rogel y Novello, descontó Ponce. Aquel domingo es, en este tiempo, la certeza de lo irrepetible. O, al menos, eso parece...

jueves, agosto 28, 2008

Un libro de Loco


El lunes 1 de setiembre, desde las 19, se presentará en el Salón de Las Columnas, ubicado en el primer piso de la Sede de la avenida Caseros, la biografía del irrepetible René Houseman.
El libro se titula "Corazón Villero" y fue escrito por Federico Topet y Pablo Wildau, intengrante del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF); cuenta con un prólogo de Horacio Pagani, columnista de Clarín, y el epílogo está a cargo de Néstor Vicente, ex presidente del club.
Se trata, en definitiva, de un homenaje a ese crack que fue orgullo quemero y admiración ajena. Un modo de tratar de devolver algo de lo muchísimo que el Hueso del Bajo Belgrano brindó.

miércoles, agosto 27, 2008

Ahora, se vienen Los Despintados

Foto: Joyas de la revista El Gráfico.

En 1984, un conflicto con los dirigentes hizo que el plantel de Boca no se presentara a jugar frente a Atlanta, en La Bombonera. Y la conducción del club mandó a la cancha a la Cuarta. Y como el equipo visitante tenía (y tiene) los mismos colores, Boca tuvo que utilizar una alternativa. Eran días difíciles en Boca: no tenían en la utilería ni siquiera un juego de camisetas como variante. Entonces, nadie supo bien de dónde, aparecieron unas remeras blancas. Pero con un detalle insoslayable: no tenían los números. En consecuencia, el utilero hizo lo que pudo con un marcador negro y les dibujó los números a cada una de las camisetas.
Durante el partido, disputado el 8 de julio por la fecha 15 del Metropolitano, sucedió el emblemático papelón xeneize: a consecuencia de la transpiración de los futbolistas se fueron desdibujando los números. Para colmo, en el campo de juego, el equipo perdió 2-1 frente a un rival que ese mismo año descendió de Primera para nunca más volver.
Boca terminó decimosexto en ese campeonato en el que descendieron (por promedio) Atlanta y Rosario Central. No fue mejor el año de Huracán: más allá de un notable comienzo con cuatro victorias consecutivas, terminó en el decimoséptimo puesto, a tres puntos de Boca. Pero, al menos, jamás hicimos el papelón de los despintados.

domingo, agosto 24, 2008

Una pifia se paga con derrota


Cuatro minutos para el final. Corner para Gimnasia. Centro al área, débil, sin potencia. Ideal para el rechazo de Carlos Arano, a la altura del primer palo. Pero no. El lateral izquierdo pifió, la pelota siguió su camino, sorprendió a todos y permitió que Diego Alonso (recién ingresado) definiera solo ante el gol. Así perdió Huracán. Por eso perdió Huracán. Por un error impropio de un futbolista de Primera.

viernes, agosto 22, 2008

El bosque desencantado


Apertura 2008, tercera fecha: Gimnasia La Plata 1-Huracán 0. No hay caso. El Bosque es un escenario hostil para Huracán. Lo dice la historia reciente y no tan reciente: sólo un triunfo allí en los ùltimos 35 años. Con otro detalle maldito añadido: el ùnico èxito fue en la temporada 1985/86, la del primer descenso.
Para colmo, tampoco ayudamos: a apenas cuatro minutos para el final, Carlos Arano pifiò un rechazo de manera inadmisible para un profesional y Gimnasia lo cambió por gol y por tres puntos. Antes, Huracán había jugado una media hora inicial para el aplauso y luego un rato largo abrazado al reparto de ceros. Pudo haber ganado, es cierto. Pero perdió. Como si en el barrio El Mondongo estuviera escrito un final de desencantos.

El mejor: Paolo Goltz.
El peor: Carlos Casartelli y Carlos Arano.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

jueves, agosto 21, 2008

Un triunfo para resistir

Claudio García fue uno de los principales referentes de Huracán en la década del 80. En total, incluyendo su breve paso por el Nacional B 86/87, hizo 49 goles en 255 encuentros. Fue figura, más allá del descenso, del equipo de la campaña 85/86. Lo vivió con un dolor doble: como jugador y como hincha, como cada auténtico quemero.

Apertura 2008, tercera fecha: Gimnasia La Plata-Huracán. Lo que sigue lo voy a contar a título personal. Porque la condición de quemero se construye en momentos como el que sigue:
El maldito promedio nos tenía mal y preocupados. Era el verano de 1986. Hacía calor en mi casa de Núñez, sobre la calle Campos Salles, a un par de cuadras de Libertador. Me acuerdo como si fuera hoy. Tenía diez años. En vez de escuchar el partido en el equipo de musica de mi hermano Alejandro, opté --a modo de cábala-- por seguirlo a través de la Noblex Carina de mi viejo. Viví todos aquellos días bravos con muchísima intensidad, quizá como nunca antes y nunca después. Había ido al 3-0 contra Racing de Cordoba, en la reanudación del campeonato. Sufrí la derrota categórica contra Newell's (0-4, en el Parque de la Independencia) desde Buenos Aires. Y en la semana anterior habíamos empatado contra Vélez (0-0 en el Ducó).
No era fácil: Huracán no ganaba frente a Gimnasia en La Plata desde 1973. Pero sí muy imporatante para descontarles puntos a Platense y Temperley y mantener la ventaja con Chacarita, los tres rivales directos en la lucha por la permanencia: a la tarde, Platense había igualado con Ferro (1-1 en Caballito), Boca había vencido a Temperley (1-0 en La Bombonera) e Independiente había derrotado a Chacarita (2-0 en San Martín).
Recuerdo que fue un partido luchado, que el Chacho Cabrera y el arquero Carlos Gay fueron los mejores de la cancha. Que los últimos minutos, a partir del descuento de Pedrazzi, fueron un suplicio con sensación de interminable. Pero se ganó. Se sumaron dos puntos que aún permitían imaginar un horizonte de Primera.
Huracán, entonces dirigido por Pedro Dellacha, formó ese 9 de febrero de 1986 con: Gay; López Turitich, Beltrán (fue expulsado sobre la hora), Papa, Córdoba; Labaroni, Claudio Cabrera, Jorge Vázquez, Herrero (luego Messina); José Iglesias (Torino) y Claudio García. Héctor Herrero, a los 6 minutos del primer tiempo, y el Toti Iglesias, a 12 minutos del final del partido, hicieron los goles quemeros. Ellos fueron los protagonistas de la única victoria de Huracán como visitante de Gimnasia en los últimos 35 años.

Más:
Los antecedentes, en el Blog.

miércoles, agosto 20, 2008

1971: Los Aguafiestas de Vélez

El siguiente texto fue publicado por el autor del Blog en Clarín. Es un retrato de Horacio Narciso Doval, quien también fue un orgullo quemero, más allá de su vinculación con San Lorenzo. Con el Globo de Newbery en el pecho sólo jugó en 1971: hizo seis goles en 29 encuentros. Lo mejor lo mostró en el Nacional. "Horacio Narciso Doval fue ídolo en un lugar en el que no había nacido, pero que lo adoptó como propio: Río de Janeiro. Le decían el Loco ya desde los tiempos de carasucia, en San Lorenzo. Se sabía hacer querer. Tenía el carisma de su bohemia y una notable militancia por el carácter lúdico del juego. Así fue maravilloso en la Cidade Maravilhosa. Y allí consiguió lo que ningún otro: fue goleador y campeón en los dos gigantes cariocas, Flamengo y Fluminense.
En una reciente encuesta realizada por la revista deportiva Placar entre personalidades del fútbol brasileño para determinar el mejor equipo de todos los tiempos de los 10 clubes más populares de Brasil, Doval recibió votos para formar parte de Fla y de Flu. "Saudade" es la palabra precisa en portugués para esa sensación que no se deshace: se trata de una añoranza irreparable. A pesar de que los días gloriosos sucedieron hace más de tres décadas, es imborrable su paso por Flamengo (entre 1969 y 1975, con un paréntesis de un año para jugar en Huracán, en 1971) y por Fluminense (desde 1976 a 1979).
La gente del Flamengo no olvida aquel gol en la final del 72, cuando el equipo dirigido por Mario Zagallo se consagró, ante 136.829 espectadores. Los de Fluminense se acuerdan aún del gol en el último minuto del partido definitorio ante Vasco da Gama, en 1976. Entre los dos, alimentaron un mito que aún vive: Doval era como Sansón, jugaba mejor con el pelo largo. Y todos adoraban su melena. "Doval es a Río lo que Pelé a Brasil...", se decía.
Una madrugada de octubre de 1991, Doval falleció en la puerta de la disco New York City, en Buenos Aires. Tenía 47 años. No sabía que nunca sería olvidado..."


Hubo un partido emblemático de esta temporada: el día que Vélez se sintió campeón y Huracán se lo impidió. Aquel 3 de octubre de 1971 el club de Liniers se quedó sin esa fiesta en la que ya estaban listos los fuegos artificiales. Por el Metropolitano de ese año Vélez e Independiente peleaban cabeza a cabeza por lograr el título. Ambos equipos llegaron a la última fecha con derrotas. Los Avellaneda venían de perder 3-1 frente a Argentinos, en la cancha de Ferro; y los de Liniers habían caído ante Racing por 1-0.
En la última fecha del torneo, Velez recibió en su estadio a Huracán e Independiente jugaba como local contra Gimnasia La Plata. Vélez tenía una ventaja relevante de un punto. Si vencía al equipo de Parque de los Patricios, era campeón. Pero no. No pudo.
Sucedió lo inesperado. Ante los ojos tristes de los hinchas de Vélez, un Huracán verdugo venció 2-1. Mientras tanto, en Avellaneda, Independiente se sorprendía a sí mismo por el resultado en el otro estadio de definiciones. Le ganó 3-1 a Gimnasia y se consagró.
Ya a los 7 minutos del partido, los locales ganaban 1-0 con gol de Mario Lamberti. Pero en la segunda etapa la historia fue otra. El Globo torció la historia y con goles de Luis Giribet y de Roque Avallay rompió en mil pedazos la pretensión de gloria de Vélez. Ellos fueron desde entonces y para siempre Los Aguafiestas.
Más allá de aquel desenlace del Metropolitano, Huracán no pudo escaparle a la medianía de la tabla. El equipo, más allá de tener varios jugadores de jerarquía (Basile, Veira, Doval, Brindisi, Avallay, Poletti, Babington, entre otros), jamás consiguió la tan necesaria regularidad. Era un equipo capaz de lo mejor (por ejemplo, fue el único que le ganó al campeón Independiente en Avellaneda) y de lo peor (perdió un clásico ante San Lorenzo, 5-1 como local en La Bombonera). Así a lo largo de todo el Metropolitano. En el Nacional, para colmo, la situación empeoró y el equipo ni siquiera se pudo hacer fuerte ante sus rivales del Interior. En consecuencia, al cabo del segundo torneo del año, quedó claro que lo mejor había sucedido bajo el cielo del José Amalfitani.

Antes del ciclo de César Menotti, Huracán contrató a Osvaldo Zubeldía, quien venía de realizar una inmensa campaña en Estudiantes. En Parque de los Patricios no pudo repetir. Y se fue pronto.

Campaña:
Metropolitano: Noveno. G 12; E 11; P 13 / GF 46; GC 54.
Nacional: Undécimo (Grupo A). G 3; E 3; P 8 / GF 19; GC 27.

Posiciones:
Metropolitano:
1. Independiente 50 pts.
2. Vélez 49 pts.
3. Chacarita 46 pts.

Nacional:
1. Rosario Central.
2. San Lorenzo (finalista).
3. Independiente (semifinalista).
3. Newell's (semifinalista).

Figuras:
Metropolitano:
1. Miguel Brindisi, mediocampista.
2. Héctor Veira, mediocampista/delantero.
3. Alberto Dopacio, defensor.
3. Luis Raspo, defensor.
3. Luis Giribet, delantero.

Nacional:
1. Miguel Brindisi, mediocampista.
2. Carlos Babington, mediocampista.
3. Horacio Narciso Doval, delantero.
3. Alfio Basile, defensor.

Partidos para la historia:
1. 3/10: Vélez 1-Huracán 2. El equipo de Liniers tenía todo listo para festejar el segundo título de su historia. Pero la derrota contra Huracán se lo impidió.
2. 24/3: Independiente 1-Huracán 2. Fue la única derrota como local del campeón del Metropolitano (12-5-1). Además, Huracán también lo derrotó en Parque de los Patricios.
3. 5/9: Huracán 2-Boca 0. Buen triunfo frente a un rival que, como Huracán, merodeó la mitad de la tabla.


Imágenes del histórico encuentro ante Vélez.

Plantel:
Metropolitano: Roque Avallay (31, 7); Carlos Babington (20, 5); Alfio Basile (27); Miguel Brindisi (34, 10); Daniel Buglione (14); Edgardo Cantú (11); Osvaldo Clausi (1); Alberto Dopacio (33, 1); Narciso Doval (22, 2); Humberto Epifanio (1); Juan Fierro (5); Luis Giribet (31, 9); Carlos González (1); Néstor Hernandorena (22); Antonio Laginestra (22); Francisco Lavorato (16); Carlos Leone (22, 1); Luis Maidana (28); Carlos Manzioni (1); Luis Mendoza (2); Armando Nahuel (1); Oscar Nogueira (3); Alberto Poletti (14); Enrique Ramírez (2, 1); Luis Raspo (33); Alberto Rendo (6); Juan Siciliano (7); Hugo Tedesco (12) y Héctor Veira (25, 10).
Nacional: Néstor Accorinti (1); Daniel Acevedo (1); Francisco Aguilo (3); José Albil (2); Roque Avallay (7); Carlos Babington (11, 4); Alfio Basile (9, 1); Miguel Brindisi (9, 4); Daniel Buglione (7, 1); Luis Cassano (6); Osvaldo Clausi (4); Coronel, (1); Luis Díaz (3); Alberto Dopacio (4, 1); Alfredo Dossetti (3, 1); Narciso Doval (7, 4); Juan Fierro (3, 1); Luis Giribet (3); Néstor Hernandorena (11); Antonio Laginestra (9); Ricardo Laneri (1); Francisco Lavorato (6); Carlos Leone (9); Miguel Leyes (3); Luis Maidana (8); Carlos Manzioni (3); Luis Mendoza (4); Armando Nahuel (3); Eduardo Porcari (2); Enrique Ramírez (5); Luis Raspo (2); Carlos Roldán (1); Aníbal Salerno (1); José Scalise (6); Juan Siciliano (3); Hugo Tedesco (4, 1) y Mario Zanotti (8).

martes, agosto 19, 2008

Esa maldición ahora rota


No fue un triunfo más el de Huracán frente a Racing, en la Bombonera. No sólo porque significó la reconciliación entre el cuerpo técnico y los hinchas (tras el paso en falso ante el mismo rival en el último Clausura) ni porque resultó la primera victoria luego de seis partidos sin éxitos (dos empates y cuatro derrotas). Se trató, de algún modo, del final de un estigma con ese escenario: Huracán ganó en La Boca por primera vez en 27 años, en los que allí disputó 17 encuentros.
El último triunfo no había sido contra Boca, pero sí de visitante: el 24 de junio de 1981, por el Metropolitano, venció 1-0 a San Lorenzo, que menos de dos meses más tarde descendería. El único gol de esa victoria lo convirtió Carlos Centurión. Desde entonces, Huracán apenas rescató 4 empates y perdió 13 partidos, los últimos diez de manera consecutiva (todos frente a Boca).
No había ninguna razón, más allá de la cercanía geográfica, para que Huracán hiciera de local en La Boca. Incluso el recuerdo de la última vez que eso había sucedido era el peor de los que se pueden imaginar: el 28 de marzo de 1971 lo visitó San Lorenzo y lo goleó 5 a 1. Más: la última vez que Huracán pudo sumar en la Bombonera había sido hace 16 años. Entonces, frente a Boca, el equipo que entonces dirigía Enzo Trossero empató 2-2 contra el Boca que luego sería campeón tras once años de espera. Los goles de Huracán fueron convertidos por Hugo Morales y el uruguayo Walter Pelletti.
El toque de Ariel Cólzera marcó el final de la racha insoportable para Huracán en la Bombonera. Sin darse cuenta, el ex delantero de Boca terminó con la maldición en esa cancha en la que soñó debutar y que el domingo pisó por primera vez como jugador de la máxima categoría.

Texto publicado por el autor del Blog en Clarín.

lunes, agosto 18, 2008

Tres puntos de un toque



Centro del venezolano César González, toque de Ariel Colzera, gol y tres puntos. Se ganó con ese detalle. Pero no por azar o casualidad. Cada semana, el técnico Claudio Ubeda hace hincapié en este aspecto del juego. Y en algunas ocasiones (sobre todo en partidos ásperos y parejos) termina marcando la diferencia. Como contra Racing.

domingo, agosto 17, 2008

La victoria de la reconciliación


Apertura 2008, segunda fecha: Huracán 1-Racing 0, en La Bombonera. Apretado, trabado, rústico. Sí, todo eso. Así fue el partido. Feo a la vista, es cierto. Pero entregó una certeza, una garantía: así Huracán obtuvo sus mejores resultados en la pasada temporada. Y tranquiliza ver a un equipo que no negocia su lucha, que juega con intensidad en cada resquicio del campo de juego. Y se le ganó a un Racing que había sido un feroz verdugo en el Clausura (con aquella derrota de las dudas injustificadas; la del final del idilio entre los jugadores y la gente). No es poco. Al contrario, es una suerte de reconciliación.

El mejor: Ariel Colzera.
El peor: Carlos Casartelli.

Más:
El reencuentro de Barrientos, en Olé.
La revancha de Ubeda, en Olé.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

sábado, agosto 16, 2008

Los que festejan empates

Sebastián Morquio jugó en Huracán entre 1999 y 2002. Y dejó una marca que, más allá de un cierre de ciclo traumático, no tendrá olvido. Era la lucha volcada al campo de juego. Era pura potencia y presencia en las dos áreas. Entre los defensores es el segundo máximo goleador de la historia de Huracán: convirtió 18 tantos en Primera y dos en la B Nacional. Sólo lo supera su compatriota Pedro Barrios, autor de 34 goles. Nacido en Montevideo, llegó a Huracán procedente de Nacional y disputó 120 encuentros (27 en el ascenso a la A de la campaña 1999/2000 y 93 en la máxima categoría). En 2000, contra Racing, convirtió su mejor gol con el Globo de Newbery en el pecho: una chilena que merece recuerdo.

Apertura 2008, segunda fecha: Huracán-Racing, en La Bombonera. "Era el mundo del revés. La hinchada de Racing festejó el empate jugando de local como si hubiera sido un triunfo. Y la de Huracán se fue silenciosamente, pensando que una igualdad de visitante significaba una derrota", señala el suplemento deportivo de Clarín del 6 de noviembre de 2000. El día anterior, en Avellaneda, por la 13a. fecha del Apertura de ese año, un Huracán lúcido y con pretensiones demostraba que en su regreso a Primera la posibilidad del descenso era una absurda lejanía.
Ese domingo Sebastián Morquio hizo su mejor gol en Huracán: el uruguayo hizo una acrobacia impropia de su físico, una suerte de chilena, que se convirtió en el 1-0. E inmediatamente después del empate de Cannobio, Derlis Soto --con una definición impecable-- volvió a darle la ventaja al equipo dirigido por Carlos Babington.
Cerca del final casi lo empata Claudio Ubeda, pero su cabezazo dio en un palo del arco de Martín Ríos. Y cuando quedaba casi nada, Marcelo Saralegui empató con un remate fortísimo desde 25 metros. Había apenas tiempo para la última llegada: un cabezazo de Morquio que Gastón Sessa --con una volada espléndida-- evitó que fuera el triunfo quemero.
Huracán terminó octavo en ese torneo (tras seis victorias, nueve empates y cuatro derrotas). Luego de este partido, concluyó el torneo con un triunfo y cinco empates en las últimas cinco fechas. Racing, el que festejó el empate como local frente a Huracán, finalizó último, con apenas una victoria en 19 encuentros.

Más:
Los antecedentes históricos, en el Blog.

viernes, agosto 15, 2008

Un regreso, un reencuentro


Vuelve Hugo Barrientos. Después de su traumática negociación contractual, de la posibilidad desvanecida de ir a Newell's, vuelve uno de los futbolistas más valiosos de Huracán en las últimas dos campañas. Será ante Racing. Resultará un reencuentro. Y, sobre todo, una posibilidad: la de reestablecer el idilio del caudillo y la gente. Nada menos.

miércoles, agosto 13, 2008

De Parque de los Patricios a La Boca


Organizada por la Subcomisión del Hincha, este domingo habrá una Caravana Quemera rumbo a La Bombonera, donde Huracán enfrentará a Racing, por la segunda fecha del Apertura del Centenario.

Más:
Ubicaciones y precios, en la Página Oficial.

lunes, agosto 11, 2008

Realismo puro


La derrota frente al recién ascendido San Martín de Tucumán (0-2 de visitante) no fue más que un llamado de atención respecto de los alcances de los objetivos de Huracán. No corresponde el pesimismo, pero sí el realismo puro. Es decir: sobre todo y ante todo, hay que pensar en generar garantías de Primera; y luego procurar la consolidación en la máxima categoría. Lo que siga será terreno ganado al conformismo y una cachetada a la decepción. Pasado en números: Huracán necesita 43 puntos entre el Apertura y el Clausura para llegar a 95 puntos conseguidos entre sus dos temporadas acumuladas. Con esa cifra, su coeficiente al final de la campaña sería 1,250. Con ese promedio ningún equipo debió pasar por la Promoción (incorporada desde la temporada 1999/2000) para seguir en la A. El promedio más alto con el que un equipo disputó la Promoción fue 1,245 (Lanús, en la temporada 2001/02, que se impuso frente a Huracán de Tres Arroyos).
En cuanto al descenso directo, el promedio más elevado con el que un equipo perdió la categoría fue 1,114 (Argentinos, también en la campaña 2001/02). Para superar esa cifra a Huracán le alcanzará con sumar 33 puntos en las 38 fechas.
Algunos datos, sin embargo, permiten cierto optimismo respecto del objetivo de mínima, que otra vez será mantenerse en Primera:
Desde que comenzó la disputa de la Promoción (la 2008/09 será la décima edición de este formato), sólo el 5,56 % de los equipos sumó menos de 33 puntos y un 23,33 % acumuló menos de 43 unidades. Y desde que se entregan tres puntos por la victoria (el sistema comenzó en la temporada 1995/96), las cifras son similares: el 6,92 % no llegó a 33 y el 23,46 % no alcanzó los 43 puntos.
Los diez peores rendimientos desde la campaña 1995/96 por la tabla acumulada fueron:

1) Ferro, 1999/2000: 17 puntos.
1) Huracán, 2002/03: 17 puntos.
1) Huracán de Tres Arroyos, 2004/05: 17 puntos.
4) Gimnasia de Jujuy, 1999/2000: 19 puntos.
5) Quilmes, 2006/07: 21 puntos.
6) Huracán*, 1997/98: 27 puntos.
6) Tiro Federal de Rosario, 2005/06: 27 puntos.
8) Gimnasia y Tiro de Salta, 1997/98: 28 puntos.
8) Nueva Chicago, 2003/04: 28 puntos.
8) Instituto, 2005/06: 28 puntos.
*Fue el único de estos diez equipos que no descendió ese año. Retrocedió a la B Nacional en la campaña siguiente.

Las diez peores campañas en torneos cortos desde la temporada 1995/96 fueron las siguientes:

1) Huracán de Tres Arroyos, Clausura 2005: 5 puntos.
2) Huracán, Clausura 2003: 6 puntos.
3) Ferro, Clausura 2000: 8 puntos.
4) Gimnasia de Jujuy, Apertura 1999: 9 puntos.
4) Ferro, Apertura 1999: 9 puntos.
4) Quilmes, Apertura 2006: 9 puntos.
7) Gimnasia de Jujuy, Clausura 2000: 10 puntos.
8) Huracán, Apertura 2002: 11 puntos.
8) Nueva Chicago, Apertura 2003: 11 puntos.
10) Gimnasia y Tiro de Salta, Apertura 1997: 12 puntos.
10) Huracán*, Apertura 1997: 12 puntos.
10) Huracán, Apertura 1998: 12 puntos.
10) Huracán de Tres Arroyos, Apertura 2004: 12 puntos.
10) Tiro Federal de Rosario, Clausura 2006: 12 puntos.
*Fue el único de estos diez equipos que no descendió ese año. Retrocedió a la B Nacional en la campaña siguiente.

Además de estos detalles de la historia recientes hay otra cuestión (también numérica) que favorece y hasta facilita las posibilidades de continuar en la A para Huracán. Lo que sigue es la tabla de la cantidad de puntos que necesitan los equipos involucrados para evitar la Promoción y/o el descenso directo:

1) Gimnasia La Plata: 67 puntos / 52 puntos.
Primera fecha: 0-1 con Newell´s, de local.
Descensos: 4 (1943, 1945, 1951 y 1979).

2) Gimnasia de Jujuy: 65 puntos / 50 puntos.
Primera fecha: 0-4 ante Boca, en La Bombonera.
Descensos: 1 (1999/2000).

3) Newell's: 54 puntos / 39 puntos.
Primera fecha: 1-0 a Gimnasia La Plata.
Descensos: 1 (1960).

3) Racing: 54 puntos / 39 puntos.
Primera fecha: 0-2 ante Lanús, en Avellaneda.
Descensos: 1 (1983).

5) Colón: 52 puntos / 37 puntos.
Primera fecha: 1-1 ante River, en Santa Fe.
Descensos: 1 (1981).

6) Banfield: 52 puntos / 37 puntos.
Primera fecha: 1-2 con Godoy Cruz, en el Florencio Sola.
Descensos: 6 (1944, 1954, 1972, 1978, 1987/88 y 1996/97).

6) Rosario Central: 50 puntos / 37 puntos.
Primera fecha: 3-2 a Estudiantes, en Arroyito.
Descensos: 3 (1941, 1950 y 1984).

8) San Martín de Tucumán: 48 puntos / 43 puntos.
Primera fecha: 2-0 a Huracán, en Atlético.
Descensos: 2 (1988/89 y 1992/93).

8) Godoy Cruz: 48 puntos / 43 puntos.
Primera fecha: 2-1 contra Banfield, de visitante.
Descensos: 1 (2006/07).

10) Huracán: 43 puntos / 33 puntos.
Primera fecha: 0-2 con San Martín, en Tucumán.
Descensos: 3 (1985/86, 1998/99 y 2002/03).

domingo, agosto 10, 2008

No es un torneo más

Carlos Arano es uno de los tres titulares que permanecen en el equipo. Los otros dos son el capitán Paolo Goltz y Leandro Díaz.

No será un torneo más para Huracán este Apertura 2008. Sucede que el 1‡o de noviembre, el mismo fin de semana en el que enfrentará a Estudiantes, por la 13ª fecha, el club de Parque de los Patricios cumplirá 100 años. Una historia que tuvo aquella gloria que ya no habita estos días (fue el más campeón de la década del 20 y era el sexto equipo con más puntos en el profesionalismo hasta 1982) y nombres que ahora resultan imposibles osadías (de Stábile y Onzari a Brindisi y Houseman, pasando por Masantonio y Baldonedo). El Huracán de hoy, más allá de la circunstancia del Centenario Quemero, es otro: su prioridad será otra vez esta temporada ofrecer garantías de permanencia. En la campaña 2007/08, la de su tercer regreso a la máxima categoría, sumó 52 puntos (fue sexto junto a Estudiantes en el Apertura; y decimosegungo igualado con Banfield en el Clausura) que ahora le permitirán un margen de tranquilidad en la tabla de los promedios. Si Huracán consigue 43 puntos entre los dos torneos, llegará a 1,250 de promedio y nunca un equipo disputó la Promoción con esa cifra.
"Hay hinchas que se piensan que vamos a ir a comprar jugadores a la avenida Santa Fe y apenas nos alcanza para La Salada", le contó a Clarín un allegado a la conducción del club, en plena recolección de refuerzos. Se fueron casi todos los titulares de la última temporada: Marcelo Barovero, Angel Puertas, Eduardo Domínguez, Omar Zarif, Federico Poggi, Andrés Franzoia y Federico Nieto. Y llegaron varios jugadores con características afines a los que partieron, pero con antecedentes recientes dispares. Algunos ejemplos: el arquero Alejandro Limia se fue al descenso con el Cádiz; al defensor Carlos Araujo le pasó lo mismo con Olimpo; el mediocampista Gastón Esmerado no se adaptó al fútbol griego; y el delantero Ariel Colzera tuvo un recorrido desparejo por la B Nacional con Atlético de Rafaela. Hay un detalle que resulta un síntoma de la realidad económica: todas las incorporaciones fueron a préstamo. Es lógico: el club no está en condiciones de comprar.
La idea del técnico respecto de lo que mostrará su Huracán es similar a la del Clausura que pasó: un equipo proclive a la lucha, capaz de incomodar a todos sus rivales, fuerte de local. En términos de la distribución de los jugadores dentro del campo, el equipo presentará cuatro defensores, dos volantes centrales, dos mediocampistas por los costados y dos delanteros. Así, Huracán tratará de vivir un centenario de manera decorosa. Todo lo que supere esa sensación será una preciosa sorpresa.

Texto publicado por el autor del Blog en la Guía el Apertura de Clarín.

Post publicado desde Johannesburgo, Sudáfrica.

sábado, agosto 09, 2008

Una derrota, varios interrogantes


Apertura 2008, primera fecha: San Martín de Tucumán 2-Huracán 0, en Atlético Tucumán. Como en la primera fecha del última Clausura, la del debut de Claudio Ubeda, Huracán fue un equipo despojado de casi todo: de juego (que hasta sería entendible tras tantas modificaciones en el plantel), de astucia, de constancia y de un aspecto que no se puede negociar, la lucha sin quebrantos. Por eso, la actuación inquieta, molesta y genera preguntas. La principal, por ahora, no tiene respuesta y si la tiene no es la que se desea y mucho menos la que merece la campaña del Centenario Quemero: ¿para qué está Huracán?

El mejor: Hernán Barcos.
El peor: Carlos Casartelli.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.

Post publicado desde Johannesburgo, Sudáfrica.

viernes, agosto 08, 2008

Tucumán, esa complicación

Apertura 2008, primera fecha: San Martín de Tucumán-Huracán, en Atlético Tucumán. Huracán debutará en el Apertura del Centenario frente al campeón de la B Nacional. Existe ventaja en el historial general sobre los cuatro equipos de esa provincia a los que enfrentó (el mismo San Martín, Atlético Tucumán, Sportivo Guzmán y Atlético Concepción, por diferencia de goles). Sin embargo, siempre resultó un escenario complicado el Jardín de la República: tres victorias, cinco empates y seis derrotas. Las últimas dos veces que jugaron fue en la B Nacional, durante la 2006/07: 2-0 para el local en Parque de los Patricios y 2-2 en Tucumán. En el historial general suman 10 enfrentamientos: seis triunfos de Huracán, tres empates y una derrota (0-4, de visitante, por el Nacional de 1975). Y hubo dos goleadas importanes para el equipo de Parque de los Patricios: en el partido inaugural entre ambos, en 1968, Huracán triunfó 7-1 (ese día, el brasileño Araquem de Melo hizo cuatro tantos); y en el Nacional de 1975, también de local, Huracán se impuso 5-0 (con tres goles de René Houseman).

Post publicado desde Johannesburgo, Sudáfrica.

miércoles, agosto 06, 2008

Cuando René jugó en Sudáfrica

En 1983, Sudáfrica vivía aún los días duros del apartheid. Las playas de Durban, a unos 400 kilómetros de Johannesbrugo, eran territorio exclusivo de las personas de raza blanca. Hacia allí, nunca supo bien cómo, llegó un día de ese año René Houseman, aquel paradigma del wing, que había sido campeón con Huracán en 1973 y del Mundial de 1978 con la Selección argentina.
Ya estaba en el epílogo de sus años locos como futbolista. Venía de jugar en Colo Colo el año anterior y lo contrató el AmaZulu F.C., un club de Durban fundado en 1932 por trabajadores zulúes que ahora participa de la Premier League sudafricana. El apodo de esta institución es "Usuthu", un grito de guerra zulú.
A Houseman le costó adaptarse y duró lo que uno o dos suspiros en un fútbol sudafricano que entonces estaba expulsado de la FIFA, en represalia a las políticas del apartheid. Sobre el paso de aquel crack por estas tierras ya casi no quedan registros. Hasta parece parte de la mitología.

Texto publicado en Clarín por el autor del Blog.

Post publicado desde Johannesburgo, Sudáfrica.

martes, agosto 05, 2008

Las caras nuevas IV

Los últimos dos refuerzos en llegar vienen a cubrir una de las prioridades del técnico Claudio Udeda: la defensa.

Gastón Beraldi, defensor. Se trata de un auténtico desconocido del fútbol de Primera. Llega procedente de Platense, a préstamo por un año. Tiene 26 años y arrancó su carrera en San Telmo. También jugó en Nueva Chicago, Quilmes y Barracas Central. Lo recomendó Juan Amador Sánchez. Puede actuar como lateral derecho o como mediocampista defensivo.

Diego Herner, defensor. Se llama Diego Armando como Maradona, pero poco tiene que ver con el crack universal. Es marcador central. Nació en Gualeguaychú, tiene 25 años y ya suma 142 partidos en la máxima categoría (110 con Gimnasia La Plata, donde jugó entre 2001 y 2007; y 32 con Banfield durante la temporada pasada). Además, convirtió cinco tantos. Mide 1,86 y es muy valioso en el juego aéreo, su punto fuerte junto a la potencia física.

Post publicado desde Johannesburgo, Sudáfrica.

domingo, agosto 03, 2008

Cúper: 14 años después...

Héctor Cúper, el entrenador de Huracán que realizó la mejor campaña de las últimas tres décadas, tratará de llevar al seleccionado de Georgia al primer Mundial de su historia. Catorce años después de aquel subcampeonato del Clausura de 1994, que fue épico y doloroso, y tras una extensa y destacada campaña en Europa, aquel capitán del regreso a Primera en 1990, estará ante otro desafío grande en un fútbol periférico. Desde acá, los mejores deseos, a modo de homenaje por los días compartidos en Huracán.

Héctor Cúper caminó por su carrera de entrenador bajo la sombra de un estigma: el calificativo de "segundón" es ni más ni menos que una simplista definición injusta. Sucede que el hombre nacido en Chabás, aquel impecable marcador central de Ferro y de Huracán, fue un técnico con dos rasgos distintivos: construir milagros y quedarse en la antesala de la consagración.
En su debut, fue el ingeniero de la mejor campaña de Huracán en 30 años (subcampeón del Clausura 94). Luego consiguió, en el recorrido de un notable ciclo, el primer título en la historia de Lanús: la Copa Conmebol 96. De inmediato lo contrataron de Europa: fue el mejor entrenador de la historia del Mallorca; llevó dos veces seguidas al Valencia a la final de la Champions League; y estuvo a 45 minutos de que el Inter quebrara una racha de 13 años sin Scudettos. Luego siguió su periplo (otra vez Mallorca, Betis y Parma), pero ya sin aquel protagonismo que lo había ubicado en la elite de técnicos en el Viejo Continente. Ahora, a los 52 años, aceptó un desafío enorme, que se parece mucho a una misión imposible: instalar a Georgia en el escenario internacional y, en consecuencia, llevarlo a un Mundial por primera vez en su historia. Acontece que se trata de un seleccionado de recursos y antecedentes limitados. Está en el puesto 89 del ranking de la FIFA y en el recorrido previo a Sudáfrica tendrá un grupo que sugiere dificultades gigantes: lo componen, además del equipo de Cúper, la Italia campeona del mundo, Bulgaria, República de Irlanda, Chipre y Montenegro. Con sus figuras Kakha Kaladze (defensor del Milan) y Levan Kobiashvili (mediocampista del Schalke), Cúper cree que es posible lo que se vislumbra imposible. Deberá ser aquel entrenador capaz de abrazar milagros. Más allá de calificativos o estigmas.

Texto publicado en Clarín por el autor del Blog.

Post publicado desde Johannesburgo, Sudáfrica.

sábado, agosto 02, 2008

Se buscan...


Huracán necesita 700.000 dólares para levantar las inhibiciones que pesan sobre el club para poder contar con su refuerzos en el Apertura del Centenario. El último plazo para regularizar la situación es el viernes, el mismo día en el que el equipo de Claudio Ubeda debutará en el torneo frente a San Martín de Tucumán, como visitante.
"Un pequeño alivio recibió en estos días Babington, ya que ingresaron 340.000 dólares por la transferencia de Sánchez Prette al Cluj rumano (se vendió en 1,2 millones pero el juez utilizó la mayor parte para pagar deudas del concurso). Y la inminente venta de Hugo Barrientos a Newell's aportaría algo más de oxígeno para poder empezar bien", señala el sitio Patria Quemera respecto de la situación.

Más:
Algunos detalles, en Olé.
El triunfo ante Quilmes, en Olé.
El Ducó está en condiciones, en Olé.

viernes, agosto 01, 2008

Las caras nuevas III

César González, mediocampista. A los 25 años, ya es un habitué del seleccionado de su país, la sorprendente Vinotinto. Este mediocampista nacido en la ciudad de Maturín, que ofrece buen manejo y eficiente pegada con su pie izquierdo, llega desde Colón, donde en la última temporada hizo tres goles en 22 encuentros. Antes había jugado en tres equipos de Venezuela (Monagas, Atlético Huila y Caracas, con el que se consagró bicampeón de la Liga) y en uno de Colombia (Deportivo Cali). Muchos le adjudican cierta inconstancia a su juego. Sin embargo, en su país todos los conocen como El Maestrico. Y ese apodo no es para cualquiera.

Hernán Barcos, delantero. Su altura (1,88) representa, cuanto menos, una sensación: es importante en el juego aéreo. ¿Será una suerte de Federico Nieto? Al margen de ese detalle, sus antecedentes son dispares. Hizo las inferiores y debutó en la Primera de Racing, pero actuó en apenas tres encuentros durante la temporada 2003/04. En la campaña siguiente se fue a Guaraní, de Asunción: tuvo continuidad e hizo 9 tantos en 40 encuentros. Enseguida, para la 2006/07, se fue al Olmedo, de Riobamba, y fue una sensación: con él como revelación y goleador (hizo 22 en 43 encuentros) el equipo se clasificó por primera vez a la Copa Sudamericana, tras ganar la Primera Fase del Campeonato Nacional. Eso llamó la atención de un equipo de Europa: lo contrató el Estrella Roja, de Belgrado, el campeón de Europa y de la Intercontinental en 1991. Como el equipo serbio había sido campeón de la Liga y de la Copa, disputó la Champions League 2007/08. Y Barcos se dio el gusto de disputar tres de los cuatro partidos que jugó el ahora subcampeón invicto de la Liga Serbia (conocida como Meridian Superliga). Tiene 24 años y llega con ganas de tener su preciosa revancha en el fútbol argentino.

Fernando Pagés, delantero. Su llegada resulta un despropósito, al menos en apariencia: se trata de la contratación de un delantero que convirtió apenas siete goles en sus 92 partidos en distintos equipos del Ascenso (Argentino de Quilmes, Los Andes y Tristán Suárez). Mientras, en la Reserva se destacan Gino Clara y Luciano Nieto, dos jóvenes que, además de hacer goles, son patrimonio del club.

Lucas Calviño, arquero. Poco se sabe de él y casi ni se le conoce la cara. Tiene 23 años y llega como tercer arquero. Atajó en Gimnasia de Mendoza, San Miguel y Almagro. Pero estuvo más sentado en el banco que bajos los tres palos. Mide 1,85.