Se fue Mohamed, luego de dejar al equipo en la A y de dirigirlo en las primeras seis fechas de la temporada 2007/08. Después de lágrimas, festejos, angustias y desahogos compartidos, ya no está con su boina y con su impronta. Este Blog le agradece al Turco por cada momento, por toda la entrega, por su condición de auténtico quemero, a pesar de este adiós inoportuno.Lo que sigue es un impecable análisis de Héctor Hugo Cardozo, en Clarín, de la situación que derivó en el alejamiento de Antonio Mohamed.
"(...)Pero la irreductible postura de Mohamed se respalda en otras cuestiones. En el run run cotidiano de Huracán, sectores de la oposición lo involucraron malévolamente en el pase de Joaquín Larrivey. Se sabe que es tan simple como deleznable ensuciar los honores ajenos. Y no hay que echarle la culpa a la política, hay que expulsar del medio a quienes desarrollan esa clase de acciones presuntamente con raíces políticas. Enojado por las veladas acusaciones y saturado por las condiciones laborales, el Turco prefirió retirarse. Una lástima.
Mohamed mostró y demostró, por el rendimiento de Huracán, que es al cabo por lo único que se lo puede juzgar, personalidad y claridad para desarrollar sus ideas. De un díscolo joven con singulares condiciones de aparición explosiva en Huracán y pasos fugaces e intrascendentes en Boca e Independiente, se formó y desplegó un jugador importante en México, hasta desembocar en un técnico lúcido, audaz, convencido. Se aleja Mohamed y el juego pierde un defensor de su esencia. No sorprende porque en este fútbol todo puede suceder: de lo mejor a lo peor sin pasajes intermedios. El alejamiento del Turco es otra prueba de ello".
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¿Quién viene?, en Soy Quemero.
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