Apertura, novena fecha: Huracán 2-San Martín de San Juan 1. "Cellay fue puro despliegue. Sánchez Prette aportó juego. Barrientos colaboró con su claridad. Nieto y Varaldo exigieron siempre. Y con eso más la seguridad de Goltz y de Ubeda (tuvo un error al cometer mano en el área y de ahí vino el penal y descuento de San Martín), le alcanzó a Huracán para ganar el partido. El pecado, eso sí, fue no saber rematarlo, cerrarlo. Esa será la cuenta que debe empezar a saldar este equipo que intenta mantener la mística del bueno juego que impuso como premisa Mohamed, pero al que Ardiles trata de darle algo más de orden y solidez defensiva", escribió Hernán Castillo, en el comentario de Clarín. Y señaló como figura de la cancha (con 7) a Cristian Cellay. Un acto de justicia, más allá de la muy buena tarea de Cristian Sánchez Prette. Sucede también que el defensor, el de la infancia en Nueva Pompeya, es --a esta altura-- un símbolo del equipo: por entrega, por coraje, por regualaridad y hasta por aporte ofensivo. En la B Nacional, fue decisiva su eficacia al patear los penales; ahora, ante San Martín fue quien generó el rebote para el segundo gol. Por eso, ya al final, con la certeza del triunfo, bajó un grito emblemático y unánime desde la popular Oscar Ringo Bonavena: "Cellaaaaaay/Cellaaaaaaay". Cada uno de los que, además, aplaudía sabe que era un merecido tributo.
El mejor: Cristian Cellay.
El peor: Walter Coyette.
Más:
"Poné a Giménez", en Soy Quemero.
El comentario y testimonios, en Patria Quemera.
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