sábado, marzo 08, 2008
Maldita banderita
Clausura, quinta fecha: Argentinos 1-Huracán 1. Suceden dos cosas muy distintas. La primera es grata: el equipo es confiable, pelea como si cada partido resolviera una instancia clave, transmite, se muestra bravo, muchas veces sólido. La segunda es decepcionante: ¿cómo es posible que un sábado bajo una lluvia que podía ser feliz se arruine por una maldita banderita (la de Gustavo Esquivel, uno de los asistentes de Gabriel Brazenas?
Porque pasaron las dos cosas. A pesar de limitaciones creativas, Huracán jugó como para que nadie pudiera reclamar nada si el equipo ganaba. Pero no. No pude ser. Con lo que vale un gol en partidos que se resuelven en detalles, a Huracán le anularon uno que era evidentemente válido. Da bronca, mucha bronca, por supuesto. Pero tiene esas cosas el fútbol, esas herejías. Y esta vez el padecimiento de un error ajeno se cayó encima del Globo. Una lástima. Ese gol de Franzoia era válido. Ese gol de Franzoia significaba una victoria.
Más:
El video del gol mal anulado
El mejor: Federico Nieto.
El peor: Cristian Sánchez Prette.
Así estamos:
En el Clausura
En los promedios
El fixture