domingo, agosto 24, 2008

Una pifia se paga con derrota


Cuatro minutos para el final. Corner para Gimnasia. Centro al área, débil, sin potencia. Ideal para el rechazo de Carlos Arano, a la altura del primer palo. Pero no. El lateral izquierdo pifió, la pelota siguió su camino, sorprendió a todos y permitió que Diego Alonso (recién ingresado) definiera solo ante el gol. Así perdió Huracán. Por eso perdió Huracán. Por un error impropio de un futbolista de Primera.