martes, agosto 19, 2008

Esa maldición ahora rota


No fue un triunfo más el de Huracán frente a Racing, en la Bombonera. No sólo porque significó la reconciliación entre el cuerpo técnico y los hinchas (tras el paso en falso ante el mismo rival en el último Clausura) ni porque resultó la primera victoria luego de seis partidos sin éxitos (dos empates y cuatro derrotas). Se trató, de algún modo, del final de un estigma con ese escenario: Huracán ganó en La Boca por primera vez en 27 años, en los que allí disputó 17 encuentros.
El último triunfo no había sido contra Boca, pero sí de visitante: el 24 de junio de 1981, por el Metropolitano, venció 1-0 a San Lorenzo, que menos de dos meses más tarde descendería. El único gol de esa victoria lo convirtió Carlos Centurión. Desde entonces, Huracán apenas rescató 4 empates y perdió 13 partidos, los últimos diez de manera consecutiva (todos frente a Boca).
No había ninguna razón, más allá de la cercanía geográfica, para que Huracán hiciera de local en La Boca. Incluso el recuerdo de la última vez que eso había sucedido era el peor de los que se pueden imaginar: el 28 de marzo de 1971 lo visitó San Lorenzo y lo goleó 5 a 1. Más: la última vez que Huracán pudo sumar en la Bombonera había sido hace 16 años. Entonces, frente a Boca, el equipo que entonces dirigía Enzo Trossero empató 2-2 contra el Boca que luego sería campeón tras once años de espera. Los goles de Huracán fueron convertidos por Hugo Morales y el uruguayo Walter Pelletti.
El toque de Ariel Cólzera marcó el final de la racha insoportable para Huracán en la Bombonera. Sin darse cuenta, el ex delantero de Boca terminó con la maldición en esa cancha en la que soñó debutar y que el domingo pisó por primera vez como jugador de la máxima categoría.

Texto publicado por el autor del Blog en Clarín.