Carlos Arano es uno de los tres titulares que permanecen en el equipo. Los otros dos son el capitán Paolo Goltz y Leandro Díaz.
No será un torneo más para Huracán este Apertura 2008. Sucede que el 1‡o de noviembre, el mismo fin de semana en el que enfrentará a Estudiantes, por la 13ª fecha, el club de Parque de los Patricios cumplirá 100 años. Una historia que tuvo aquella gloria que ya no habita estos días (fue el más campeón de la década del 20 y era el sexto equipo con más puntos en el profesionalismo hasta 1982) y nombres que ahora resultan imposibles osadías (de Stábile y Onzari a Brindisi y Houseman, pasando por Masantonio y Baldonedo). El Huracán de hoy, más allá de la circunstancia del Centenario Quemero, es otro: su prioridad será otra vez esta temporada ofrecer garantías de permanencia. En la campaña 2007/08, la de su tercer regreso a la máxima categoría, sumó 52 puntos (fue sexto junto a Estudiantes en el Apertura; y decimosegungo igualado con Banfield en el Clausura) que ahora le permitirán un margen de tranquilidad en la tabla de los promedios. Si Huracán consigue 43 puntos entre los dos torneos, llegará a 1,250 de promedio y nunca un equipo disputó la Promoción con esa cifra.
"Hay hinchas que se piensan que vamos a ir a comprar jugadores a la avenida Santa Fe y apenas nos alcanza para La Salada", le contó a Clarín un allegado a la conducción del club, en plena recolección de refuerzos. Se fueron casi todos los titulares de la última temporada: Marcelo Barovero, Angel Puertas, Eduardo Domínguez, Omar Zarif, Federico Poggi, Andrés Franzoia y Federico Nieto. Y llegaron varios jugadores con características afines a los que partieron, pero con antecedentes recientes dispares. Algunos ejemplos: el arquero Alejandro Limia se fue al descenso con el Cádiz; al defensor Carlos Araujo le pasó lo mismo con Olimpo; el mediocampista Gastón Esmerado no se adaptó al fútbol griego; y el delantero Ariel Colzera tuvo un recorrido desparejo por la B Nacional con Atlético de Rafaela. Hay un detalle que resulta un síntoma de la realidad económica: todas las incorporaciones fueron a préstamo. Es lógico: el club no está en condiciones de comprar.
La idea del técnico respecto de lo que mostrará su Huracán es similar a la del Clausura que pasó: un equipo proclive a la lucha, capaz de incomodar a todos sus rivales, fuerte de local. En términos de la distribución de los jugadores dentro del campo, el equipo presentará cuatro defensores, dos volantes centrales, dos mediocampistas por los costados y dos delanteros. Así, Huracán tratará de vivir un centenario de manera decorosa. Todo lo que supere esa sensación será una preciosa sorpresa.
Texto publicado por el autor del Blog en la Guía el Apertura de Clarín.
Post publicado desde Johannesburgo, Sudáfrica.