domingo, junio 24, 2007

El espejo de Larrivey

Hay un espejo en el que mirarse de cara a la final, a ese partido contra Godoy Cruz respecto del cual no habrá retorno, ni revancha. Gloria o Devoto. Primera o desconsuelo. Y ese espejo está cerca, es nuestro más allá de su destino inminente. Se trata de Joaquìn Larrivey, tan importante por sus goles, pero sobre todo por su mensaje: tiene una transferencia garantizada al Cagliari, al fútbol campeón del mundo, pero se brinda como si estuviera peleando un puesto. Pone las piernas sin temores ni dosificaciones. Y también pone el cuerpo y el alma. Y las lágrimas y el filo de sus palabras hechas de bronca por el despojo de San Juan. El es el camino. Jugando así, como él, como en el 2-0 de la ida, Huracán tiene todo para regresar. Con el espíritu Larrivey el camino a la A resulta màs corto...


A Almagro, en el Clausura. El segundo de los dos que hizo ese día (2-0)


A Aldosivi, en la última fecha, en Mar del Plata (2-1)


A Godoy Cruz, de palomita, en la ida de la Promoción (2-0)

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