miércoles, junio 20, 2007

Dos gritos y un corazón así de grande




Los goles de Huracán a Godoy Cruz: el primero, de Coyette; el segundo, de Larrivey. El domingo se define en Mendoza.

Promoción 07, Ida: Huracán 2-Godoy Cruz 0. Esos jugadores que se abrazan, que tienen barro hasta en el alma, gritan lo mismo que toda esa gente: una bronca grande comienza a deshacerse; un desahogo imprescindible brota. Sí, Huracán, otra vez Huracán está vivo. Después del golpe en San Juan, de la tristeza inmensa, el equipo de Mohamed jugó de Primera. Con el coraje suficiente para no dejar que el pasado reciente condicione esta nueva y última posibilidad. Con el corazón gigante para demostrar que el sueño de volver a la A sigue latiendo. Con el orden que permitió sorprender a un rival que se transformó en una desfigurada silueta de sí mismo. Con la contundencia para no dejar pasar las oportunidades de convertir: como ese puntinazo de potrero de Coyette; como esa palomita goleadora de Larrivey, ese dueño de un espíritu amateur que conmueve. Con el respaldo de un idilio que comienza a nacer: la derrota contra San Martín, a contracara de malos augurios, sirvió para fortalecer el vínculo hinchas-plantel. Y con eso, más los dos gritos que se escucharon hasta Porto Alegre, Huracán sacó ventaja. Ahora, el domingo en el Malvinas Argentinas de Mendoza, habrá que sostenerla. Puede ser el último partido en la B. Gratifica la inminencia del regreso a nuestro lugar de pertenencia. En la región cuyana de nuestro último desencanto, habrá que sellar el pasaporte.

Más:
Los detalles del partido, en Clarín.com
El comentario, en Clarín y en Olé.