sábado, abril 14, 2007

La impronta de Don Emilio


Foto: Emilio Baldonedo enfrentando a Boca. Para Huracán jugó 257 partidos entre 1935 y 1945. Y, a pesar de no ser un delantero de área, es el segundo máxima goleador de la historia del club, junto a Miguel Brindisi, con 165 tantos.

Barrio de Caballito, cerca del parque Rivadavia. Aquel mediodía, Emilio Baldonedo repartía sus palabras entre desencantos presentes y emociones pasadas. El pibe escuchaba, admirado, a su interlocultor ocasional: "Sabe una cosa, pibe, no hay nada que me duela más que el descenso de Huracán... Nosotros somos de Primera, no tenga dudas". Por esos días del 98, Huracán recorría el camino hacia el adiós, empujado por egoísmos y por malas administraciones. Pero don Emilio seguía revolviendo en la nostalgia: "Pibe, ¿sabe lo que jugaban los campeones del 21, el 22, el 25, el 28? Unos fenómenos... Y después, Herminio, y Tucho, si hasta jugó Di Stefano". El pibe tenía mil asombros en los ojos. Y Baldonedo continuaba: "Y ahora esto... Desde el 94 que no voy más al Ducó. Me hago mucha mala sangre. El otro día vi por tele la derrota contra Central. Va a ser difícil salvarse. Pero usted no dude, pibe, Huracán es de Primera".
Barrio de Parque Patricios. Una casa modesta, sobre la avenida Caseros. En la pieza del pibe todavía está colgada una foto color sepia, empujada por el tiempo y la humedad. Allí, Baldonedo se abraza con Herminio Masantonio. Son los dos máximos goleadores de la historia de Huracán.
Hace un puñado de días, descendió el equipo al que ellos siempre quisieron. Es el primero de junio. El pibe lee en el diario la nota que nunca hubiera querido leer: "El adiós a Baldonedo / El domingo murió una de las figuras emblemáticas de Huracán".
Día viernes, en la misma casa de la calle Caseros. Es la antesala del debut de Huracán en la B Nacional ante Español. Y el pibe, que ya probó infinitas cábalas sin éxito, descolgará hoy esa foto color sepia, la guardará en uno de sus bolsillos y la llevará al Bajo Flores. Dice que esta vez no va a fallar. Y agrega: "Huracán es de Primera". Como decía don Emilio, en aquel mediodía de sueños.


Nota publicada en Clarín por el autor del blog el 14/8/99, con motivo del debut de Huracán en la B Nacional, tras su segundo descenso.