Guillermo Stábile es uno de los principales motivos de jactancia de la historia quemera. El, vecino de Parque de los Patricios, marcó un camino; construyó hitos sin posibilidad de olvido; y se identificó con ese globo que, orgulloso, siempre lució en su pecho.
Este 1930 marcó su definitivo lanzamiento a la gloria: en el Primer Mundial de la historia, en Uruguay, resultó el goleador con ocho tantos en cuatro encuentros. No sólo eso: lo consiguió del modo menos esperado. Más allá de su condición de hombre de área que había exhibido en el Huracán reciente, Stábile no era titular en la Selección. Hasta su ubicación en la lista para la Copa del Mundo tenía carácter de sorpresa: nunca había vestido la albiceleste. En el debut frente a Francia, en Montevideo, Stábile no jugó ni un minuto. Pero a partir de las dificultades de Roberto Cherro para jugar, el centrodelantero de Huracán encontró su lugar en el equipo.
En su presentación frente a México hizo tres de los goles en la victoria por 6-3. Luego, le hizo dos a Chile (3-1). Ya en semifinales, Stábile aportó otros dos gritos felices contra Estados Unidos. Y el 30 de julio, en la final frente a Uruguay, convirtió el segundo gol argentino. No le alcanzó para el título, pero sí para garantizarse su lugar indeleble en la historia. Y también para que el mundo se fijara en él: Genoa, un gigante de entonces en el fútbol italiano, pagó una cifra extraordinaria para la época y se lo llevó a su plantel. En su debut con la camiseta azulgrana convirtió tres tantos ante Bologna. Era la certeza de que habían contratado a un notable goleador.
La participación de Stábile en Uruguay 1930 resultó el episodio más relevante de ese año, ya que ubicó para siempre a Huracán en el Cuadro de Honor de los Mundiales de la FIFA. Pero el club se dio otro lujo: en una exitosa (y ya casi mitológica) gira por Brasil, contó con la presencia de Bernabé Ferreyra, el Mortero de Rufino, entonces delantero de Tigre. Dos años antes de pasar a River, disputó ocho partidos para Huracán y convirtió 11 goles.
En el campeonato, el equipo vivió preso de la irregularidad y terminó en la mitad de la tabla de un torneo que culminó ganando un archirrival de entonces, Boca, justo en la antesala del Profesionalismo. Era el primer torneo posterior a La Década de Oro, era el comienzo de otro desafío...
Campaña:
Décimocuarto. G 16; E 7; P 12 / GF 75; GC 49.
Posiciones:
1. Boca 61 pts.
2. Estudiantes 56 pts.
3. River 52 pts.
Figuras:
1. Guillermo Stábile, delantero.*
2. Cesáreo Onzari, wing izquierdo.
3. Angel Chiesa, inside.
*Fue parte del plantel argentino que resultó subcampeón del Primer Mundial de la historia, Uruguay 1930. Además resultó el goleador de este torneo, con ocho tantos en cuatro partidos.
Partidos para la historia:
1. 6/4: Huracán 6-Banfield 0. Primer gran triunfo de la temporada frente a un rival de aceptable campaña.
2. 1/6: Huracán 6-Atlanta 0. Otra goleada, en la inminencia del Mundial.
3. 12/10: Huracán 6-Estudiantes de Buenos Aires 0. Notable victoria en la cancha de madera de Alcorta y Luna.
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