miércoles, octubre 03, 2007
Sufrir, sudar, ganar
Apertura, duodécima fecha: Huracán 1-Banfield 0. Había que ganar como decía esa canción tribunera, que nació de la popular Bonavena, ya en el primer tiempo: "cueste lo que cueste". A pesar de todo. Y así sucedió: Huracán sumó tres puntos, a pesar del sufrimiento en la primera mitad, a pesar del juego escaso, a pesar de terminar demasiado cerca de Marcelo Barovero. Ganó con más coraje que fútbol, con más garra y seguridad defensiva que creatividad o desequilibrio individual. Y, al revés que en la mayoría de los partidos anteriores (ocho de once), golpeó primero y, luego, se defendió con solidez.
La victoria dejó dos certezas: la primera tiene que ver con el buen rendimiento de los cuatro del fondo y de Hugo Barrientos delante de ellos. Así, Huracán comienza a ser confiable, más allá de la preocupante falta de elaboración del medio hacia adelante. Y la segunda está asociada con la necesidad de golpear primero. Un dato al respecto: las tres veces que Huracán hizo el primer gol se terminó imponiendo (1-0 a Central, en Rosario; 2-1 a San Martín de San Juan, en el Ducó; y este 1-0 ante Banfield).
Hubo que sufrir y hubo que sudar. Incluso, en el primer tramo del partido hubo que abrazarse al azar. Pero se ganó. Es un triunfo que descomprime una situación de angustia inminente. Son tres puntos que garantizan alejarse de la zona de Promoción. No es poco. Seguro. Y a pesar de todo.
El mejor: Hugo Barrientos.
El peor: Luciano Varaldo.
Más:
Osvaldo, el azzuro, en Patria Quemera.
Se vienen remodelaciones en el Ducó, en Olé.
Así estamos:
En el Apertura
En los promedios
El fixture