martes, marzo 24, 2009

Entusiasmos y razones


Angel Cappa llegó a Parque de los Patricios en días que parecían cualquier cosa menos sencillos. Una campaña floja en el Apertura (cuatro victorias en 13 encuentros), un promedio en decadencia y un equipo que generaba menos que poco. En esos días, Javier Pastore iba ocasionalmente al banco; Matías De Federico jugaba en la Reserva; Federico Nieto esperaba una chance que nunca llegaba en el Banfield de Jorge Burruchaga; Eduardo Domínguez jugaba poco o nada al lado de David Beckham en Los Angeles Galaxy; Mario Bolatti era inexplicablemente desplazado en el Porto tricampeón de Portugal; y Kevin Cura soñaba con que algún día le dieran la posibilidad de mostrarse...
Un día, bajo el cielo del Ducó, Cappa decidió juntar a todos. Primero les habló de una idea. Los convenció que jugar es el camino más corto para ganar. Puso la pelota como elemento central de cada entrenamiento, desde su práctica fundacional, pocos días después del Centenario Quemero, en el último noviembre. Creyó, sin inhibiciones, en los que no tenían espacio y jugaban para el aplauso en La Quemita. Los miró a sus ojos de pibes y les hizo entender que también en Primera se podían mostrar sin ataduras. El gol que De Federico le hizo a Lanús, a lo Messi, parece darle la razón.
Hubo un hito en el recorrido: la derrota en el clásico ante San Lorenzo (1-4 en La Bombonera) marcó el final de dos jugadores en el plantel: el arquero Alejandro Limia y el defensor Diego Herner. Dos semanas después, el 13 de diciembre, en el regreso al Ducó luego de 438 días, Huracán goleó a Vélez. Esa fue la matriz. Una suerte de espejo de lo que vendría...
"Cappa nos metió en la cabeza que podemos jugar lindo", dice De Federico. "Cada práctica es para disfrutar", sostiene Pastore y repite César González, integrante del seleccionado venezolano que el sábado enfrentará a la Argentina, en el Monumental, por las Eliminatorias. Cada uno de ellos, como los demás integrantes del plantel, lucen convencidos de la idea.
Y lo están demostrando en este Clausura que lo tiene a Huracán como revelación, a dos puntos del líder Lanús. No fue casual lo que sucedió al final de la tarde del domingo: por primera vez en 15 años, desde aquel subcampeonato con Héctor Cúper como entrenador, la gente de Huracán se animó a gritar "todos la vuelta vamos a dar". Cappa, que sabe de consagraciones y de entusiasmos, no los invita a bajarse de esa preciosa locura: "Está bien. Que la gente se ilusione, que sueñe, que vuele. Es lo más lindo que tiene el fútbol para el hincha. Eso sí, a los jugadores no hay que bajarlos de nada. Porque ellos no se subieron a ningún lado".

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.

Más:
El Huracán de Cappa es noticia en España. En Marca.