Se fue Ardiles. Las explicaciones y su confesión (en el video de abajo) dejan una impresión: otra vez un técnico capaz, respetado y querido se va a consecuencia de problemas con la conducción. Y eso duele, incomoda, genera inquietud.
Pero no es la idea de estas líneas. No, nada de eso. Es tiempo de decirle gracias al Sir Ardiles, al estimadísimo Pitón. Por todo esto:
1) Por venir en días duros, en nombre de una pasión.
2) Por hacerse cargo incluso recién bajado del avión, como contra Gimnasia.
3) Por enderezar la situación.
4) Por demostrar que San Lorenzo tiene un papá que se llama Osvaldo. Porque el 1-1 en el Nuevo Gasómetro los dejó sin bicampeonato y sin nada. En silencio.
5) Por encontrar un equipo que ya podemos decir de memoria. Y que resulta confiable.
6) Por armar un grupo convencido, a pesar de las circunstancias adversas.
7) Por los 30 puntos (más allá de que 9 fueron con Mohamed) que se parecen mucho a una tranquilidad y a un entusiasmo naciente.
8) Por los triunfos ante River y frente a Racing.
9) Por la victoria contra San Martín de San Juan, a modo de preciosa revancha.
10) Por el respeto. Por la emoción final. Por tu verdad.