domingo, mayo 18, 2008

Tanto corazón merecía un triunfo


Clausura, decimoquinta fecha: Huracán 0-San Lorenzo 0, en el Diego Maradona. Tan cerca estuvo el triunfo. Ahí, a centímetros, a un toque, a casi nada. Queda esa amargura que genera la victoria tan inminente, tan al alcance. Pero hay otro costado. Hay matices que permiten dosificar esa sensación.

1) Con el empate volvimos a dejar afuera de la lucha por el título a San Lorenzo.
2) El rival, que gastó millones, no se guardó nada y estuvo en la cornisa de la derrota.
3) El equipo ya suma 51 puntos y continúa con posibilidades de volver al ámbito internacional tras 14 años.
4) Con este espíritu, Huracán tendrá garantías de Primera por mucho tiempo.
5) El Diego Maradona es ya un territorio propio, irreductible. Pasaron todos los grandes y ninguno ganó. Y sólo River pudo convertir goles (2-1, en el Apertura). Incluyendo los dos encuentros que jugó en la B Nacional, ya suma once encuentros sin derrotas (siete victorias y cuatro empates).
6) Como local, en cualquier cancha (el Ducó, el Maradona, Ferro y Vélez), Huracán perdió sólo un partido de los últimos 21 (0-1 contra Gimnasia La Plata, en Parque de los Patricios).
7) La fiesta del contorno fue toda quemera.

Todo estos detalles resultan irrefutables. Tanto como que el corazón de este equipo merecía el desenlace más feliz: el triunfo.

El mejor: Paolo Goltz y Eduardo Domínguez.
El peor: Omar Zarif.

Más:
El comentario, en Clarin.com.
El comentario, en Clarín, por Enrique Gastañaga.
El color, en Clarín, por Julio Chiappetta.
El análisis de las consecuencias, en Olé.

Así estamos:
En el Clausura
En los promedios
El fixture