miércoles, mayo 21, 2008

Más allá de las discusiones

Jorge Newbery vivía en Belgrano, pero fue desde los días fundacionales un impulsor imprescindible de un sueño de Pompeya. Claro, sin él, Huracán no habría sido más que la esmerada idea de armar un equipo de fútbol de un puñado de pibes del colegio Luppi. Fue Socio Honorario y primer Presidente Honorario. Fue pionero de la aviación, deportista múltiple, funcionario público, ingeniero y hombre de ciencia. Se murió en un accidente aéreo en 1914, poco después de que Huracán ascendiera a la máxima categoría. El inmenso Newbery se habría sentido orgulloso de los exitosos años 20.

La Copa Río de la Plata de 1921 es, sin dudas, el título más discutido de los que obtuvo Huracán a lo largo de su historia centenaria. La Copa, también llamada Ricardo Aldao, la disputaban el campeón de la Liga de Argentina y el de la de Uruguay. En las dos ediciones anteriores, el vencedor había sido Nacional de Montevideo.
La escisión en el fútbol argentino generó un inconveniente en esta competición, cuyo trofeo había sido donado por el Dr. Ricardo Aldao, presidente de la Federación Argentina de Fútbol (1912-1914) y de la Asociación Argentina (1918-1919). El campeón de la Asociación Argentina (la oficial, homologada por la FIFA) era Huracán. Pero el campeón de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Peñarol, quería enfrentar a Racing, el vencedor de la Asociación Amateur (la disidente).

Señala el historiador uruguayo Atilio Garrido: "En 1921, Peñarol Campeón Uruguayo intentó jugar la Copa Aldao --que nunca había conseguido-- ante el Campeón Argentino de la Asociación Amateur, Racing de Avellaneda y no ante Huracán que era el titulado de la Asociación Argentina legítima. La AUF se lo impidió..."

Ante ese impedimento, Peñarol optó por no enfrentar a Huracán en la final. Debido a esta deserción de Peñarol se debería considerar a la edición de 1921 de la Copa Río de la Plata como el tercer título para Huracán, tras la obtención de la Copa Estímulo de 1920 y del título de Liga de 1921.

Se trata de un caso excepcional en la historia de las competiciones: una ausencia unilateral que atenta contra el derecho legítimo del rival en el partido definitorio, que sí estaba dispuesto a participar. Y como tal se entiende el episodio. Más allá de las inevitables discusiones, sobre todo a partir de la falta de una expresión oficial al respecto. En el Libro Oficial del Centenario Quemero, que publicaron el ex presidente del club Néstor Vicente y los periodistas Hernán Claus y Roberto Guidotti, esta Copa Aldao está contemplada de idéntico modo. De todos modos, las discusiones aún continúan. Y continuarán...