miércoles, febrero 04, 2015

Soñar despiertos

Wanchope Abila, también goleador en Lima, en la Libertadores.

Por Ricardo Sapia*
¡Mirá que nos hiciste esperar, Globo! Pasaron 41 años de las corridas de René, de las sutilezas de Miguelito, del olfato de Roque, de esa Copa del 74 que nos regaló ser semifinalistas en formato grupal. Volvimos. Y qué hermoso que haya sido así. Solventes. Efectivos. Inteligentes. Pacientes. Todo armonizado en un grupo que supo qué hacer en Lima. Si hasta recontra goleó para sentar bases. Jugó el partido soñado. Superior de punta a punta. Locura frente al televisor. Abrazos por cuatriplicado.

Huracán tiene casi los dos pies en la fase de grupos. Un 4-0 de visitante -sin ser sobradores del rival-, tiene que ser lapidario, contundente y determinante. ¿O tendremos que entender que vuelve a caer la bomba de Hiroshima? No. No seamos cagones. Seamos serios.

Esto es sublime. Grandioso. Vivimos un momento brillante. Quisiera que nunca se acabe. Que nos afirme en la máxima categoría. Esta hermosa locura de la Libertadores hay que disfrutarla al máximo. Los Quemeros tenemos muchos tajitos en nuestros corazones y que nos florezca una caricia es placentero. Dimos un puntapié inicial para que el “Volvimos campeones” sea de verdad. Que no haya que pellizcarse. Hay que seguir. Esto es algo. Importante, pero sólo un peldaño. Y lo más alto está por delante. Ser protagonistas. Tener claro el panorama y lo que viene.

A reventar el Ducó. A verlos en vivo. Regalémonos esa satisfacción de ser parte. Ahora vayamos a dormir, pero no cerremos los ojos. Soñemos despiertos y con una sonrisa de lado a lado.

Periodista. Texto publicado en el diario Olé.