martes, febrero 10, 2015

Cuando la mentira es la verdad


Los últimos tres meses parecen una perfecta mentira: el ascenso imposible (del último puesto al desempate con goleada ante Atlético Tucumán), la Estrella Doce con la obtención de la Copa Argentina, el debut con récord en la Libertadores, las más de seis cuadras de cola a una semana de la revancha contra Alianza Lima, el Palacio Ducó que late al ritmo de una nueva fiesta inminente.

El Huracán que estaba roto, deshecho, muerto, se reconstruyó a sí mismo y transformó su propio escenario. Hay razones: un plantel que volvió a creer, un cuerpo técnico que confía y edifica milagros, un puñado de dirigentes que se abrazaron a una idea y a un realismo que no es mágico y muchos hinchas que se sumaron con el simple detalle de hacerse socios. Todas esas partes desperdigadas, ahora, están armando un nuevo rompecabezas.

Se percibe en la antesala de este partido con impronta de celebración. En las calles de los Barrios del Sur la gente se mira con esas camisetas que compraron hace poco. Cuentan consagraciones recientes esos colores. Lo que parecía mentira ahora es la belleza de la mejor verdad.

Texto publicado por el Fundador del Blog en Clarín.