jueves, febrero 05, 2015

Sobre estos días felices


Parece mentira pero está sucediendo ahora. Huracán transformó lo que mucho se parecía a un infierno en un paraíso. Después del peor día de la historia -aquel 0-3 frente a Sportivo Belgrano que lo dejó último en la tabla de la segunda categoría- se reconstruyó a sí mismo. Y hoy, tres meses más tarde, vive su mejor momento en cuatro décadas. No es exageración: en ese período, volvió a Primera tras un notable recorrido final en la campaña por el Nacional; sumó la Estrella Doce con la obtención de la Copa Argentina; y ahora edificó un regreso histórico a la Copa Libertadores. Sirven algunos datos respecto del 4-0 ante Alianza, en Lima: fue el mejor estreno de un equipo argentino en el extranjero y resultó la primera vez que un conjunto de la tierra de Maradona y de Messi marcó cuatro goles en territorio inca.

Pero hay más. No sólo en números y en victorias se define este presente. También en repercusión y en ambiente. Tras el partido en Perú Huracán se convirtió en un fenómeno en las redes sociales. Eran tendencia en la Argentina siete de los diez hashtags vinculados a la goleada (Huracán, Romero Gamarra, Toranzo, Wanchope, Globo, Abila, Ducó). Y #Huracán también estaba en el top 10 mundial de tendencias.
Otra escena cuenta el momento: ayer, en las ventanillas del Palacio Ducó, ya había cola para adquirir entradas para el encuentro del martes, la revancha frente a Alianza Lima. Era el expendio para no socios (a 150 pesos la Popular y entre 300 y 400 las Plateas). Mañana, de 11 a 19, podrán comprar sus localidades los socios. Un poco más baratas, eso sí (la Popular, 110 pesos).

Pero hay más. Los Barrios del Sur también parecen vestidos para la ocasión. Las nuevas remeras de la empresa TBS lucen las estrellas y el recuerdo que todavía late de tantos partidos decisivos recientes. Los hinchas las exhiben con orgullos y con sonrisas. En la sede, cuentan quienes allí trabajan, tendrán que contratar más empleados o voluntarios para la oficina de socios. La demanda crece con las victorias. 

También allí, un ex jugador que pertenece a la Mutual de Veteranos cuenta una verdad que todos creen en secreto: “Si Bianchi tenía el Celular de Dios, el Gordo (Apuzzo) ahora tiene el Whatsapp”. La ocurrencia se repite por la Avenida Caseros. Enfrente, en el Parque, hasta el monumento a Ringo Bonavena sonríe, feliz.

Texto publicado por el fundador del Blog, en Clarín.