domingo, agosto 09, 2009

Un Quemero más


Alfredo Di Stéfano no se equivocó: "Angel, Huracán es hoy el club más pobre del mundo, pero el mejor lugar para cumplir tu sueño". Cappa lo escuchó y emprendió el recorrido de esta aventura. Hoy, tras el subcampeonato del Tiki Tiki, Cappa se siente un quemero más. Lo dice con palabras: "En términos afectivos, lo que me pasó en Huracán no me sucedió ni en el Real Madrid". Cuenta: "Hubo gente que se me acercó por la calle y, sin decirme nada, se puso a llorar. Otro me regaló una estatuilla hecha espacialmente y me dijo sólo una palabra: 'Gracias'. Y hasta un tipo de los barrios del Sur me regaló un pullover con uno de sus ahorros, que no serían tantos".
No hay dudas: Cappa reestableció el vínculo entre los hinchas de Huracán y el equipo. Generó un idilio. Consiguió lo que casi nadie: que tres tribunas enteras gritaran 'que todos la vuelta vamos a dar'. Señala el entrenador: "Se dio un vínculo muy fuerte. La gente aceptó a este equipo, se identificó con su modo de jugar, aplaudió de pie".
A pocos días de que se definiera el Clausura, un hincha con una enfermedad de las graves fue a La Quemita a agradecerle. Le dijo: "Mire, no sé si lo veré campeón... Pero igual, gracias por todos estos días": Esa noche, Cappa no pudo dormir.

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.

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La entrevista completa, en Clarín.