miércoles, septiembre 30, 2015

Para seguir aplaudiendo...


"Celebra Parque Patricios en la noche del miércoles que se hace jueves. Goza Huracán en su cancha, abrazado a un nuevo paso de este plantel que fue capaz de devolverlo a Primera, de ganar la Copa Argentina y la Supercopa en menos de un año. Hay más ahora: Huracán sigue en la Sudamericana. Eliminó a Sport Recife y ahora espera rival en los cuartos de final: Lanús o Defensor Sporting. Y de paso, como eventual mejor argentino en esta competición, sueña con volver a la Libertadores.

No era un partido más para Huracán. Tenía el carácter y las particularidades de una cita relevante. Se percibía en la previa, por Colonia, por Luna, llegando a Alcorta. Gente y más gente entusiasmado con ganas de ver a Huracán en el Palacio Ducó. Con deseo de seguir en esta Copa Sudamericana que ya es prioridad, con el promedio que ya no asusta. El dato pasó desparecibido, pero tenía carácter histórico: Huracán jugó ante Sport Recife su duodécimo partido internacional en el año; así superó el año que más citas continentales había tenido (once, en la Libertadores de 1974, cuando accedió a semifinales).

El equipo jugó a la altura de la expectativa: por la intensidad, por la constancia para recuperar la pelota, porque nunca le permitió jugar cómodo al rival. Tenía una ventaja: cierta tranquilidad que generaba aquel 1-1 conseguido en Brasil, la semana pasada. Pero no especuló con la posibilidad de acceder a la siguiente ronda con un empate sin goles, en ese primer tiempo. Eso sí, tomó recaudos para evitar que el equipo de Falcao lo arrinconara. Contó con el equilibrio que ofrecen Bogado -clave desde su llegada en el receso- y Vismara en el centro del campo; con los destellos de Toranzo y de Montenegro; con la velocidad y la generosidad de Espinoza; con la presencia de Abila. ¿Y en el fondo? Una premisa: nada de complicaciones"*.

Y luego llegaron los goles...


*Extracto del comentario publicado por el Fundador del Blog, en Clarín.