Huracán 1-Independiente 1
No quedaba casi nada. O nada. Apenas ese tiro del final y los tres minutos de descuento. Y Wanchope Abila, que había perdido toda la tarde frente a los centrales de Independiente, corajeó una vez. Rebote, pifia y gol. También el sello para un 1-1 que sostiene el invicto del breve ciclo de Eduardo Domínguez y que comienza a desdibujar fantasmas en nuestro horizonte.
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Así estamos en el Campeonato.
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