lunes, junio 22, 2009

Bolatti, el Rey de Patricios


Nunca un jugador necesitó tan pocos partidos para quedar para siempre en la historia de Huracán: Mario Bolatti llegó este semestre a Parque de los Patricios y en 18 encuentros ya se ganó una suerte de pedestal cerca de otros centrojás para el aplauso como Máximo Federici (crack de los tiempos del amateurismo) o Néstor Pipo Rossi o Claudio Marangoni o Francisco Fatiga Russo, hoy colaborador de Angel Cappa. No se trata de una exageración: es la consecuencia de su juego. Un ejemplo: de acuerdo con los puntajes de Clarín, el cordobés nacido entre la mansedumbre de La Para es el mejor futbolista del Clausura, con 7,22 de promedio. No sólo eso, es el mediocampista central con más goles en el torneo: hizo cinco, incluido el notable cabezazo de ayer para cambiar el rumbo del encuentro frente a Arsenal, a los 37 minutos del primer tiempo.
La última escena de la tarde del Ducó sirve también de testimonio del idilio entre Super Mario y el hincha de Huracán. Se escuchan dos canciones unánimes. La Bonavena, la Alcorta y la Miravé se unen y gritan: "Borombombón, borombombón / Para Bolatti, la Selección". Antes hacen un pedido público, casi un ruego: "Bolatti no se va / Bolatti no se va".
Antes, como en casi cada presentación de Huracán, el mediocampista central fue el ideólogo del equipo dentro del campo de juego, una suerte de lugarteniente de Cappa. Quita, toca, juega, levanta la cabeza, mira, vuelve a tocar, encara, la pide, ordena, se muestra, llega al área rival, cabecea en defensa, también en ataque, aconseja a Javier Pastore, grita su gol, se abraza, disfruta, escucha ovaciones. Juega para diez.
También le pone palabras a la victoria del equipo. "Sabíamos que Arsenal iba a ser un rival muy difícil. Pero supimos resolverlo. Manejamos bien la pelota, generamos situaciones y hasta pudimos hacer más goles". También sobre la posibilidad del título: "Somos conscientes de que estamos ante una chance histórica para el club. La gente nos lo hace saber cada vez que nos cruza, que nos ve por la calle".
Dentro de dos semanas, Bolatti tendrá la chance de ser campeón por segunda vez en la temporada: sucede que antes de llegar a Huracán, jugó dos partidos en el primer semestre para el Porto que el mes pasado volvió a ganar la Liga de Portugal. Pero sabe que esta vez es distinto. Sabe que acá su rol es protagónico, decisivo. Pero también reconoce que le falta un paso: "Ahora nos vamos a tener que jugar una final con Vélez. Hay que hacer lo que venimos haciendo. Tenemos que ir a jugar y no a meternos atrás. Es un paso. Y habrá que darlo". Habla con naturalidad de una instancia relevante para un club que lo adoptó como propio. Tiene la misma pausa forjada en su dulce pueblito cordobés. Esa con la que conduce a este Huracán para el aplauso, tras los pasos de su sexto título de Liga (luego de las consagraciones de 1921, 1922, 1925, 1928 y 1973). Y tras la gloria compartida.

Texto publicado por el autor del Blog, en Clarín.