El Oscar obtenido por El secreto de sus ojos, la notable película de Juan José Campanella, también habilitó una suerte de discusión entre Huracán y Racing para determinar cuál de los dos merecía el abrazo de la gloria de los Academy Awards. Los de Parque Patricios se jactan de que la más elogiada de las escenas sucede en su estadio, el Ducó; los de Avellaneda refieren que el film resulta también un homenaje a su hinchada. Los dos parecen tener un pedazo de razón. Incluso, el escritor Eduardo Sacheri -autor del libro original y co-autor del guión- contó esta semana que "es un premio para todas las hinchadas del fútbol argentino".
Lo que no podrán señalar ni Racing ni Huracán ni ningún otro es que son los únicos o los primeros en adjudicarse la estatuilla. Mucho antes, en 1983, el Sporting de Gijón resultó un pionero. El film español Volver a empezar, de José Luis Garci, obtuvo también el Oscar a la mejor película extranjera. En ella, aparecen El Molinón -el estadio más antiguo de España; entonces en plenas refacciones para el Mundial de 1982-, hinchas, jugadores y dirigentes del club asturiano. El fútbol resulta un permanente telón de fondo; también ese estadio en el que nació el mítico grito: "Así, así, así gana el Madrid".
La película cuenta la historia de Antonio Albajara (protagonizado por el actor Antonio Ferrandis), un ex jugador del Sporting que se dedicó posteriormente a la literatura y que, luego de obtener el premio Nobel, decide volver a su ciudad, a su estadio, a sus días felices de la juventud, a su antiguo amor inconcluso. Incluso, aparecen haciendo de ellos mismos el presidente Manuel Vega Arango y el defensor Antonio Maceda.
Texto publicado por el autor del Blog en Clarín.
Imágenes de "Volver a empezar", de José Luis Garci.
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