Atilio Mellone jugó en Huracán entre 1944 y 1945. Este paraguayo bravísimo fue el máximo anotador de la temporada de 1944. Además, con el Globo de Newbery en su pecho, obtuvo la Copa Competencia Británica de ese mismo año.
Huracán nutrió su historia de muchos futbolistas extranjeros. Algunos dejaron su huella, fueron ídolos, referentes y hasta máximos anotadores. Otros tuvieron su día de gloria, su instante inolvidable. Y bastantes pasaron sin que sus nombres se grabaran en corazones o en memorias.
Uruguay y Paraguay resultaron los países que más y mejores jugadores aportaron. Pero también hubo peruanos, brasileños, españoles, colombianos y hasta dos griegos (Constantino Hiotidis, en los años ochenta, y Martín Kadijevic), un venezolano (el Maestrico César González), un japonés (Josuke Kato), un ecuatoriano (Roberto Mina) y un guatemalteco (Ricardo Clark, en 1966). Y también hubo algunos argentinos muy destacados que (antes o después de su paso por Parque de los Patricios) adoptaron otra nacionalidad: como Alfredo Di Stéfano, la de España; y como Eduardo Ricagni, la de Italia. Y otras situaciones inversas: Miguel Ginevra* y el memorable Carlos Nóbile*, defensores relevantes de los años 20, quienes llegaron desde Italia, pero terminaron representando al seleccionado argentino.
Sucedieron también otros casos de grandísimos cracks extranjeros de paso breve como el del paraguayo Arsenio Erico, máximo goleador histórico del fútbol argentino, quien disputó apenas siete partidos; y el del peruano Valeriano López (uno de los tres futbolistas sudamericanos que convirtió en promedio más de un gol por partido; los otros fueron el brasileño Arthur Friedenreich y el argentino Bernabé Ferreyra) quien jugó 19 encuentros y marcó 10 tantos con el Globo de Newbery.
Lo que sigue es una suerte de seleccionado de extranjeros** de la historia del club. Con una distribución antojadiza, casi sin criterio táctico:
Walter Taibo, de Uruguay: 1959-1960; 41 partidos. Fue arquero del seleccionado de su país en la segunda mitad de la década del 50. De rendimiento parejo en La Quema.
Nelson Chabay, de Uruguay: 1973-1975; 93 partidos. Fue campeón en 1973, semifinalista de la Copa Libertadores en 1974 y subcampeón en 1975.
Pedro Barrios, de Uruguay: 1993-1997; 150 partidos, 34 goles. Es el extranjero con mayor cantidad de partidos y, junto a Plácido Rodríguez, es el que más goles convirtió. Además, fue el capitán del equipo subcampeón de 1994.
Sebastián Morquio, de Uruguay: 1999-2002; 121 partidos, 20 goles. Ascendió a Primera en 2000. Bravo, intenso y autor de goles importantes. Se hizo hincha del Globo de Newbery.
Julio Ramírez, de Paraguay: 1946-1950 y 1955; 88 partidos, 2 goles. Le puso el hombro a los días difíciles de la era post-Masantonio. Jugó con Di Stéfano y estuvo en la temporada en la que se inauguró el Ducó.
Rubén Perdomo, de Uruguay: 1939-1943; 103 partidos, 23 goles. Impecable acompañante de los días felices de La Aplanadora. Fue bicampeón de la Copa Adrián Escobar.
Walter Pelletti, de Uruguay: 1992-1996; 137 partidos, 23 goles. Fue wing, fue volante, fue querido por todos. También resultó subcampeón en 1994.
Edemil Araquem de Melo, de Brasil: 1968-1972; 58 partidos, 19 goles. Su llegada generó una expectativa impresionante. Su fortísima pegada la justificó. Se perdió por poco el mágico 1973.
Atilio Mellone, de Paraguay: 1944-1945; 33 partidos, 30 goles. Brillante paso por Huracán en apenas un año entero. Fue el máximo goleador de la temporada de 1944. Y ganó la Copa Competencia Británica. Un inolvidable.
Miguel Loayza, de Perú: 1965 y 1967-1968; 75 partidos, 31 goles. Le decían "El Maestrito". No era casualidad: obedecía a su notable habilidad; sus gambetas tenían carácter docente. Uno de los mejores futbolistas peruanos de su tiempo.
Plácido Rodríguez, de Uruguay: 1939-1944; 131 partidos, 34 goles. Partícipe relevante de tiempos felices. Jugó para La Aplanadora, subcampeón de 1939, y ganó tres Copas (las dos Adrián Escobar y la Competencia Británica). Hizo el gol más rápido en la historia del clásico ante San Lorenzo, en 1940.
En el banco de suplentes también hay espacios para los lujos: el defensor Roberto Hornes (de Uruguay; disputó 66 partidos e hizo un gol entre 1963 y 1965); el mediocampista César González (de Venezuela; 34 encuentros y cinco tantos en la campaña 2008/09); y los delanteros Jorge Cruz (de Colombia, 65 partidos y 25 goles entre 1991 y 1993), Derlis Soto (de Paraguay; 53 goles y 11 partidos en Primera más el ascenso en 2000), Hugo Guerra (de Uruguay, 23 goles en 79 encuentros en los años 90) y Eladio Zárate (de Paraguay, 18 gritos en 40 encuentros a mediados de la década del 60). También se puede agregar por su condición fundacional al delantero uruguayo Abelardo González, el primer extranjero que jugó para Huracán, quien participó del ascenso a Primera en 1913.
*No fueron incluidos en el equipo ideal de extranjeros ya que representaron al seleccionado argentino.
**Se consideraron sólo a aquellos futbolistas que disputaron al menos 30 encuentros.