Peregrinos de la fe

Imagen del amigo Jorge Sánchez, fotógrafo de Clarín.

Todavía está oscura Buenos Aires. Poco antes de las 7, Parque de los Patricios aún se ilumina con luz artificial. En Alcorta y Luna, allí donde el Palacio Ducó es referencia insoslayable -edilicia y simbólica-, los hinchas ya hacen cola tras una ilusión que late dentro de cada uno de ellos: conseguir una entrada para la final de mañana, frente a Independiente, por el tercer ascenso a Primera. Falta más de una hora para que se habiliten las boleterías de atrás de la popular Ringo Bonavena. En la fila, esa ancha y larga fila de más de 400 metros, los hinchas (socios que tienen prioridad en el acceso a las localidades) hablan de lo que imaginan y desean: un Huracán de Primera.

Las populares cuestan 100 pesos. Poco después del mediodía ya no quedaba ninguna de las 9.000 disponibles inicialmente. De las plateas, a un precio de $300, aún queda un pequeño remanente de las 3.500 iniciales. "Pero seguramente se van a agotar", le dice a Clarín el vicepresidente de Huracán, Luis Sasso. Tampoco quedan lugares en los 15 micros fletados por el club hacia el estadio Unico Ciudad de La Plata. La sensación es la que esa gente vestida de Huracán transmite: estánlocos por el Globo.

Cuentan sus sensaciones. Los que ya tienen más de 30 recuerdan el encuentro decisivo de 1994, por el título del Clausura, ante Independiente. Aquel 4-0 que los dejó rotos de desencanto. Otros, los más jóvenes, hablan de otra final dañina para ellos: aquella de 2009, cuando -tras las polémicas de Gabriel Brazenas y el gol de Maxi Moralez- Vélez se llevó el título y dejó sin nada a Los Angeles de Cappa. Todos se miran y perciben en el otro algo que no les resulta novedoso:quieren revancha. Ahora, ya, mañana.

Mientras eso sucede en las calles, adentro, sobre el césped del Ducó, Frank Darío Kudelka conduce la última práctica previa a la gran cita. Un rato antes, les mostró el video del rival. Y ofreció detalles del plan de juego a sus jugadores. No hay sorpresas en la formación ni en la lista de concentrados. Los titulares serán los mismos que le ganaron a Almirante Brown (1-0, en Isidro Casanova): Marcos Díaz; Mandarino, Mancinelli, Eduardo Domínguez, Arano; Cuesta; Capurro, Toranzo; Espinoza, Caruso y Gonzalo Martínez. Ellos parecen en sintonía con el contorno: también lucen locos por el Globo.

Texto publicado por el fundador del Blog, en Clarín.