sábado, enero 02, 2010

Tan grandes


La tapa de El Gráfico los muestra en la antesala del cuarto campeonato que obtuvo Huracán, en 1928. Con ellos y con ese título, el equipo de Parque de los Patricios se convirtió en el más campeón de los años 20 (junto a Boca, archirrival de entonces). Guillermo Stábile y Césareo Onzari, los dos principales protagonistas, fueron inmensos no sólo en la gloria del club sino también en la larga vida del fútbol argentino.
Stábile puso a Huracán y al seleccionado albiceleste en el Cuadro de Honor de los Mundiales de la FIFA dos años más tarde: se convirtió en el goleador de la Copa del Mundo de Uruguay 1930. Hizo ocho goles en los cuatro partidos que disputó. Luego fue ídolo también en el fútbol italiano, con la camiseta del Genoa.
Onzari fue un fundador inequívoco y casi sin pretenderlo: resultó él, wing izquierdo emblemático de los gloriosos años 20, quien convirtió al gol directo de corner en "gol olímpico", por aquella conquista desde un tiro de esquina ante Uruguay, en 1924.
No hay casualidad en el homenaje: sus nombres están inscriptos para siempre en la platea Miravé del Ducó, desde su fundación en 1947.
Duele el contraste de sus nombres y de sus historias con la realidad de las últimas tres décadas. Lastima, es cierto. Pero también habita otra certeza: nadie nos podrá quitar jamás el orgullo de haber contado con ellos.

Post publicado desde Mar de las Pampas.