En las dos primeras décadas del Profesionalismo, la formación de Huracán se decía casi de memoria. Y solía comenzar, sobre todo luego de 1935, por tres futbolistas que marcaron una época en Parque de los Patricios: el arquero Bruno Barrionevo y los backs Jorge Alberti y Carlos Marinelli. Entre los tres sumaron 872 presencias en la Primera de Huracán. Fueron el sostén de la inolvidable Aplanadora de 1939. Y ganaron juntos dos copas emblemáticas de la década del 40: la Copa Adrián Escobar (en las ediciones de 1942 y 1943) y la Copa Competencia Británica (en 1944). Son, por todo eso, personajes sin olvido de la historia quemera. Y ahora resultan un retrato que contradice este tiempo: cada jugador que se destaca en Huracán dura uno o dos suspiros (como Javier Pastore, Matías Defederico o Mario Bolatti). Tanto que ya casi no hay tiempo de aplaudir a los que juegan bien; sólo queda la variante menos agradable: extrañarlos.
Actualidad:
Sobre pases: no viene Armani, en Clarín (7/1).
Post publicado desde Mar del Plata.
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