martes, abril 28, 2009

El Angel mago


Ahora, 170 días después de aquel debut frente a River (3-3 en el Monumental), Angel Cappa sabe que consiguió mucho más que puntos para Huracán. Hay éxitos detrás de un éxito que también se explica con números: sólo dos veces en los últimos 32 años Huracán finalizó entre los cuatro primeros de un torneo de la máxima categoría; y en las once fechas de este Clausura sumó 19 puntos, apenas uno menos que en todo el Apertura.
Pero hay más de este breve segundo ciclo de Cappa en Parque de los Patricios: Huracán sorprende a ajenos y seduce a propios. Es invariablemente mencionado (con justicia) como uno de los equipos que mejor juega del fútbol argentino. Y en la gente genera expectativas sólo propias de grandes campañas. Por ejemplo, ante Tigre se agotaron las entradas el día antes al triunfo en Victoria y se espera un gran marco frente a Godoy Cruz, en el Tomás Ducó, el domingo desde las 17.10.
El entrenador, además, está capitalizando a un club en días de dificultades económicas: les dio lugar a los futbolistas de las Inferiores, cuyos pases (al menos en parte) pertenecen al club. Consolidó al arquero Gastón Monzón; le dio toda la confianza a un creciente Matías Defederico (el primer futbolista de Huracán en ser convocado al seleccionado mayor en los últimos 14 años); les ofreció espacio como variantes en el equipo titular a los marcadores centrales Ezequiel Filipetto y Kevin Cura; y tiene en lista de espera al delantero Luciano Nieto y al mediocampista Daniel Medina. No es poco en el contexto de un plantel proclive a cambiar casi en su totalidad temporada tras temporada.
Todo esto sucede a partir de una idea, la de este Cappa capaz de convencer a un plantel inexpresivo en un equipo para el aplauso. Hoy a la tarde, en la Feria del Libro, el técnico participará de la presentación de un documental sobre el Centenario Quemero. Y lo sabe: volverá a escuchar aplausos.

Texto publicado por el autor del Blog en Clarín.