miércoles, junio 04, 2008

Detalle de un tipo agradecido


A Claudio Borghi le preguntaron en el programa Estudio Fútbol, de TyC Sports, cuál había sido el club en el que más cómodo se había sentido.
--En Huracán, sin dudas.
--¿En Huracán? Pero fuiste ídolo de Argentinos, pasaste por el Milan, estuviste en River, en Independiente...
--Sí, sí, pero cuando estuve en Huracán me trataron mejor que en cualquier otro lado. El cariño de la gente, el grupo que se formó, todo... Ahí, fui feliz.

Borghi también fue el Bichi para Huracán. Llegó al club para jugar en la temporada 91/92: disputó 22 encuentros, hizo un gol y la revista El Gráfico lo seleccionó como el mejor enganche del campeonato. Huracán finalizó noveno en el Apertura (igualado con Argentinos, Ferro e Independiente) y repitió la posición en el Clausura. En cada caso, con cinco victorias, nueve empates y cinco derrotas.
Con esa campaña, Huracán accedió a la Liguilla Pre-Libertadores. Pero se quedó afuera en los cuartos de final, tras perder 1-0 frente a Vélez, en la cancha de Ferro.
Borghi, que tenía entonces 27 años y venía de jugar en Unión de Santa Fe, era el mejor exponente de un plantel interesante (compuesto, entre otros, por Sergio Saturno, Fernando Quiroz, Walter Pelletti, Hugo Morales, Jorge Cruz, Hugo Corbalán y Carlos Amodeo) que compitió en la segunda temporada de Huracán tras su primer regreso a la máxima categoría. Y, claro, escuchó aplausos y ovaciones. Los mismos que lo esperan cuando vuelva a cruzarse con el público de Huracán, ya como entrenador de Independiente. La gratitud se paga con gratitud.