jueves, abril 29, 2010
Locales en la Feria del Libro
Ya no había más lugar en la Sala Jorge Luis Borges. De repente, como si fuera magia, en la XXXVI Feria del Libro un club de fútbol, Huracán, se anima a copar la escena. Se parece más a un teatro que a una tribuna, pero también está ese clamor popular propio de cualquier tarde en el Ducó. Allá arriba, en el escenario, el estupendo y porteñísimo Horacio Ferrer -fundador de la Academia Nacional del Tango- le pone poesía a su enunciado y cuenta ese vínculo que lo une desde siempre, desde que lo vio por primera vez, desde ese abrazo a su geografía. Lo escribió alguna vez sobre Huracán: "Es tradición porteña. Una suerte de figurín entrañable del club porteño, bohemio, tanguero, fino y atorrante". Ayer le puso otro adjetivo, que repitió para que quedara claro: "Romántico".
Antes y después de sus palabras, hubo más homenajes, más recuerdos y también más palabras. Estuvo ese Loco que ahora todos saben que fue un superhéroe, René Houseman. También apareció Paolo Goltz, el último futbolista de Huracán convocado a la Selección. Entre el público, siempre con su militante perfil bajo, miraba el inolvidable Jorge Carrascosa. Néstor Vicente, siempre tan afín a valorar la historia del club, fue un impecable moderador del evento. Habló de Huracán y su arraigo barrial, de su impronta tanguera, de Jorge Newbery, de su vínculo con la Selección, de sus días de gloria.
El Encuentro "Huracán, en el Bicentenario de la Patria" resulta significativo. El club de Parque de los Patricios, por idea e impulso de Susana Aradas y de la Mutual de Veteranos, es el único que participa en la Feria del Libro. Y esto sucede por tercer año consecutivo. Anoche, el coloquio sirvió como presentación de un libro al respecto, con el mismo nombre del evento. Y también de un novedoso mazo de cartas con las grandes figuras y emblemas de la historia del club.
Entre los más de 500 concurrentes había hinchas de otros clubes, pero cuando sucedió el espectáculo final de tango, con bailarines, con el piano, con la voz inmejorable de Néstor Rolán, con el recitado de "Balada para un loco" de Ferrer, todos parecían tener los mismos colores. Y la consecuencia resultó inevitable: esa ovación unánime, a modo de epílogo. A esa altura, en todos habitaba una certeza. Había sido una noche memorable.
Texto publicado en Clarin.com por el autor del Blog, también participante del panel de "Huracán, en el Bicentenario de la Patria".
Video con un tramo de mi participación en la exposición "Huracán, en el Bicentenario de la Patria". Gentileza de Locos por el Globo.
Más:
Los demás videos del Encuentro, en Locos por el Globo.