sábado, marzo 26, 2016

Escenario feliz


La canción sucedió por primera vez -en este 2016- de manera unánime en el Palacio Ducó: “Para ser campeón/ hoy hay que ganar”. Gritaron todos en ese jueves 24 de marzo al que también le ofrecieron un minuto de silencio. Huracán le ganó a Aldosivi 2-0 en un partido al que le sobró el segundo tiempo. Y así quedó a poco de la punta: si el lunes, en el último de sus partidos postergados tras el accidente en Venezuela, le gana a Argentinos en el Diego Maradona será el líder de la Zona 2 junto a Lanús.

Hay optimismo bajo el cielo de La Quema. Lo cuenta ahora, Daniel Montenegro, el mismo Rolfi que recuperó su vínculo con el club que lo impulsó a Primera: “Siempre nos permitimos soñar. Todos peleamos para ser campeones y la ilusión crece cuando lo tenés ahí. No estamos ajenos a eso. Estamos peleándola y haciendo las cosas bien...”. Queda claro en sus palabras y en la de cada futbolista que cuenta el escenario actual: hay permiso para el sueño grande, para el del título, para la Estrella Catorce.

El mismo Rolfi se mostró en Twitter con los dos autores de los goles. Fue la selfie de la victoria, con Ramón Abila y con Alejandro Romero Gamarra. Wanchope y Kaku, los que hicieron gritar a Parque de los Patricios. “En silencio seguimos sumando”, expresó en menos de 140 caracteres. En eso anda el equipo de Eduardo Domínguez, bravo y luchador.

El plantel vive días de idilio: suma cinco victorias sucesivas y el promedio para el descenso mucho se parece a un agradable olvido (tiene 10 equipos por debajo y le sacó 11 puntos a Sarmiento, el que hoy retrocede a la B Nacional). Tanto que su racha actual sólo se compara con grandes momentos de la historia. Igualó la mejor serie de las últimas tres décadas (en 2009, con Cappa) y va por más: en el profesionalismo, ganó ocho seguidos en 1975 y en 1976. En ambas ocasiones fue subcampeón. Igual, el récord -claro- está instalado en los años veinte, cuando resultó el más campeón junto a Boca: entre 1921 y 1922 sumó 12 triunfos al hilo. En esas dos temporadas se consagró.

“No podría jugar en este equipo, me parece. Están todos muy bien”, contó Domínguez. Su frase es un elogio para esa defensa que -desde que el ex capitán conduce al equipo- garantiza el arco invicto en la mitad de los partidos. Y también una apuesta: no le teme a las ausencias. Frente a Argentinos, Huracán no contará con Nervo (expulsado ante Aldosivi) ni con Matías Fritzler (distensión en el bíceps femoral de su pierna derecha; estará, al menos, 10 días inactivo). Mario Risso y Lucas Villarruel se perfilan como titulares para ir a La Paternal. “Pasa algo muy importante: con cada cambio que hacemos el equipo no se resiente”, sostiene el yerno de Carlos Bianchi. En varias conferencias ya le preguntaron por el famoso celular de Dios del Virrey. Domínguez prefiere no referirse a eso. Pero en Patricios sospechan que lo tiene guardado en uno de los bolsillos de su pantalón negro.

Texto publicado por el fundador del Blog en Clarín.