martes, agosto 25, 2015

La constelación estrellada


Huracán, más allá del desenlace (el equipo finalizó décimo, a 22 puntos del campeón Racing), había armado un plantel muy destacado para 1961, con evidentes intenciones de dar el golpe, de pelear arriba, dos años después del título de San Lorenzo.

Entre sus defensores tenía a Miguel Vidal y Carlos Arredondo; contaba con Vladislao Cap y con los últimos días de Néstor Rossi en el mediocampo; y hacia adelante estaban Norberto Menéndez (uno de los grandes delanteros de la década del 60; la contratación más cara del año en el fútbol argentino), Ernesto Humberto Juárez y Juan Alberto Castro, todos futbolistas que en algún momento vistieron la camiseta de la Selección. 

Pero no pudo ser. Los nombres no pudieron modificar el destino. Se trató, en definitiva, de una constelación estrellada.