Sportivo Desamparados, el rival en esta vecina final de asombro y de dolores, era -a finales de los años 60 y a principios de los 70- un frecuente participante de los torneos Nacionales de Primera. Fueron cinco presencias (en 1969, 1971, 1972, 1973, y 1974) que contaron también con encuentros frente a Huracán, protagonista central del fútbol argentino en aquellos dìas. Orgullo de San Juan, se presentó por primera y única vez en el Ducó en su primer año en la máxima categoría. Y lo hizo con una de las grandes actuaciones de su historia: venció 3-0. Vivió entonces su mejor momento: arrancó con un invicto de cuatro fechas (con un relevante empate 1-1 frente a Boca, como local) y parecía que podía ser la gran revelación. Pero no. Al partido siguiente River lo goleó 7-0, en el Monumental, y lo trasladó a la realidad.
Aquella increíble goleada frente al Globo de Newbery fue la única de un equipo sanjuanino en diez visitas de cuatro rivales distintos. Además de Desamparados, jugaron en Parque de los Patricios Atlético de la Juventud Alianza (perdió 8-2 en el Promocional de 1967), San Martín (cinco derrotas, incluido el 1-0 de la final de ida de 2007, y dos empates) y Unión de Villa Krause (3-2, en la campaña 86/87 del Nacional B). Y también la única de Desamparados frente a Huracán. En Primera volvieron a enfrentarse dos veces, ambas en Cuyo: en el Nacional de 1972, el equipo de César Menotti se impuso 3-2; y en el de 1973, El Equipo de los Sueños venció por 3-1.
En suma, la historia dice Huracán. Pero también habla ese detalle maldita...
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