sábado, mayo 29, 2010
De los tiempos de Herminio
Herminio Masantonio parecía guapo y era guapo. De los de antes: leal, caballero, frontal. Como decía Norberto Tucho Méndez: "Jugar al lado de Herminio te hace sentir más fuerte". O como escribía Osvaldo Ardizzone: "Un hombre de verdad... Un reo sensible, un caudillo bonachón". El, Masantonio, fue el símbolo de una época de Huracán. Fue el goleador del equipo entre 1931 y 1943. Hizo 254 tantos para el club de su vida, de su corazón. Su bigotito prolijo y su nariz de boxeador fueron una marca registrada de este hombre nacido en Ensenada, que le dijo no a la Juventus, en 1932, para quedarse en su Parque Patricios. El fue el sostén de un caso único producido por el Huracán de 1939. Ese equipo que terminó segundo —junto a River— detrás de Independiente les ganó a los cinco grandes en una rueda: pasaron en hilera River (2-1 en Núñez), Independiente (3-2 en Parque Patricios), San Lorenzo (3-2 de local), Boca (3-1 en La Bombonera) y Racing (3-0 en Avellaneda). Y en las revanchas, sólo perdió contra Independiente. Un lujo de otro tiempo. De los días de un guapo llamado Herminio.
Texto escrito por el autor del Blog en Clarín.