lunes, julio 19, 2010
El Huracán más artesanal de la historia
La temporada 2003/04 fue quizá las que más nos hizo sentir en el Ascenso. Un equipo sin figuras, de pretensiones rotas rápidamente, de derrotas frecuentes e incómodas, de jugar con naturalidad contra rivales que debían parecer ajenos a la historia del club. Pero no. Así pasó: Huracán fue noveno en el Apertura y repitió la ubicación en el Clausura. En la temporada ganó 13 encuentros, empató 15 y perdió 10. Así, ni siquiera entró al Reducido por un lugar en la Promoción.
La campaña siguiente le devolvió cierto protagonismo: fue subcampeón en el Apertura (a dos puntos de Tiro Federal) y finalizó séptimo en el Clausura. Y se clasificó para la Segunda Final por el ascenso a la máxima categoría.
Pero en el recorrido sucedió un episodio propio de un equipo de barrial, de un club de la C o de la D. En mayo de 2005, Huracán recibía a Sarmiento de Junín por la Fecha 17. Pasó lo insólito: el equipo visitante (que usa habitualmente indumentaria verde) viajó sólo con un juego de camisetas blancas. Huracán, en consecuencia tuvo que cambiar sus colores. Pero no había juegos de camisetas alternativos. Por eso, la voz del estadio, entonces, pidió 10 camisetas rojas entre los hinchas. Nio hubo caso: no se llegó al número mínimo e indispensable. El Plan B fue también curioso: como en utilería no había nada, se compraron 10 camisetas negras en el local de merchandising. Otro incoveniente: las camisetas no tenían números. Entonces, alguien facilitó cinta adhesiva y así se completaron las camisetas más artesanales de la historia de Huracán.
Se trató de un papelón con final feliz: Huracán goleó 4-1 con goles de Juan García (en contra), Alejandro Alonso, Daniel Osvaldo y Nicolás Hernández. Pero luego, en breve, llegarían dos finales que lastimaron: la del segundo ascenso ante Gimnasia de Jujuy (0-1 y 0-0) y la de la Promoción ante Instituto de Córdoba (1-2 y 0-1).