domingo, noviembre 09, 2008

Un principio histórico; un final para llorar...


Apertura 2008, decimocuarta fecha: River 3-Huracán 3. Huracán parecía el Real Madrid de los tiempos de Butragueño y Michel. Dominaba, jugaba, goleaba. A River y en el Monumental. Tres a cero al cabo de 45 minutos. Un triunfo con historia, el máximo como visitante junto a aquel 5-2 en los días de Baldonedo y Masantonio. Era lo más parecido a la gloria de un domingo feliz...
Pero de repente, ese equipo increíble dejó de creer en sí mismo. No asumió que era capaz de todo lo que había hecho, retrocedió, miró, sufrió y le empataron.
Huracán fue como las dos caritas de los teatros: una alegría inmensa; un llanto enorme. Sin recorridos intermedios. Todo, en el debut de Angel Cappa.

El mejor: Hernán Barcos, Hugo Barrientos y Javier Pastore.
El peor: Alejandro Limia.

Así estamos:
En el Apertura.
En los promedios.
El fixture.