13/9/1992, en La Boca. Un empate a pura emoción con el 2-2 como resultado final.
Junto al periodista e historiador Oscar Barnade, publiqué en 2007, en Clarín , una nota sobre el superclásico de la Asociación Argentina: Boca-Huracán. Un reconocimiento a aquellos duelos memorables en las dos primeras décadas del siglo pasado, sobre todo en los gloriosos años 20:
Alguna vez fue un gran clásico
"Hubo un tiempo en el que Boca y Huracán, grandes protagonistas también en tiempos del amateurismo, disputaron una suerte de superclásico. Luego de la escisión de 1919, se formaron dos asociaciones: la Asociación Argentina (la oficial, homologada por la FIFA) y la Asociación Amateur. En la primera competían como principales referentes Boca y Huracán; en la segunda, Racing, River, Independiente y San Lorenzo. Entonces cada partido entre los de la Ribera y los de Parque de los Patricios tenía sensación de clásico grande, con nombres imborrables incluidos: Guillermo Stábile, Roberto Cherro, Cesáreo Onzari y Américo Tesoriere, entre otros.
En 1914 -un año después que el River-Boca y un año antes que el San Lorenzo-Huracán- se enfrentaron por primera vez. El 9 de agosto, Boca se impuso 2-1, en Parque de los Patricios. Desde entonces, en el amateurismo jugaron 22 veces: 11 victorias xeneizes, 7 empates y 4 triunfos de Huracán (entonces conocido como el club de los raneros).
El carácter de superclásico tuvo lugar en los años 20, cuando ambos fueron los más campeones de esa década (con cuatro títulos de liga cada uno). Y sobre todo la rivalidad se forjó entre 1919 y 1926, cuando compartieron la Asociación Argentina. En ese lapso, jugaron 14 encuentros: ocho triunfos de Boca, cuatro empates y dos éxitos de Huracán. Boca fue campeón en 1919, 1920, 1923, 1924 y 1926; y Huracán se consagró en 1921, 1922 y 1925. Más tarde también festejaría en 1928.
Pero el episodio definitivo, que le dio espíritu de duelo de tauras, fue la definición de 1923. Se trató de una temporada con algunas irregularidades: Boca y Huracán tenían 51 puntos, pero los de Parque de los Patricios habían jugado un encuentro menos. Sin embargo, en un fallo cuanto menos polémico, la Asociación determinó que disputaran directamente un desempate con partidos de ida y vuelta en el emblemático escenario de Sportivo Barracas. En el primero, ganó 3-0 Boca; en el segundo se impuso 2-0 Huracán. Como no valía la diferencia de goles, debieron enfrentarse por tercera vez: luego de 120 minutos, en la cancha de GEBA, empataron 0-0. El 27 de abril de 1924, otra vez en Sportivo Barracas, Boca se impuso 2-0, con goles de Alfredo Garasini. Y fue campeón luego de 390 minutos* y 43 días de la definición más extensa de la historia del fútbol argentino".
*En la versión original figuraban 420 minutos. De acuerdo con material aportado por el historiador de Boca, Sergio Lodise, en el cuarto encuentro no hubo alargue.