martes, mayo 08, 2007

1935: Debuta Baldonedo, amanece otro crack

Huracán, en 1935. La formación base de este equipo que terminó sexto en el año era: Estrada; Mastrángelo, Moyano; Bongiovanni, Romero, Sosa; Spíndola, Lamas, Masantonio, Baldonedo y Gil. Alberti, Galateo, Rivarola y Bálsamo también participaron de manera frecuente.

Emilio Baldonedo tenía la cara joven de un pibe, la capacidad goleadora de un centrodelantero y la capacidad técnica de un inside de ese tiempo. En este 1935 llegó a la Primera de Huracán, en la que se mantuvo durante más de una década. Esta campaña, en consecuencia, permitió ver las primeras escenas del idilio futbolero con Herminio Masantonio, ese delantero al que cada domingo Baldonedo observaba con gusto y admiraba en silencio. En su temporada inaugural, el gran Emilio convirtió seis goles en apenas 11 partidos. Un buen avance de lo que vendría. Un anticipo de la magia inminente.
En la primera fecha del campeonato Huracán enfrentaba a Lanús, como local. Ese 17 de marzo, desde los altoparlantes se anunció que Masantonio no jugaría. Cuenta la leyenda que muchos de los hinchas, disgustados por la ausencia, se fueron de la cancha. En su lugar actuó esa tarde un tal Antonio Lamas, casi un desconocido que el año anterior había disputado siete partidos y había convertido sólo un gol. Era un inside que también podía jugar como centrodelantero. Y Lamas sorprendió a todos: le hizo cuatro goles a Lanús y Huracán se impuso con una notable goleada, 6-0.
El caso de Lamas es muy singular. Entre 1933 y 1937 disputó 34 partidos y convirtió 20 goles, una eficacia que en estos días se cotizaría en millones de euros. Sin embargo, Huracán fue el único club de Primera en el que jugó. Más tarde deambuló sin éxito por el fútbol de Ascenso: por Excursionistas y por Sportivo Alsina.
Al cabo de la temporada, Huracán terminó sexto. Tuvo un buen arranque, perdió un partido clave en la novena fecha, frente a Boca (0-3, de visitante, el 19/5) y culminó un muy buena primera rueda. Más tarde, en las revanchas, el equipo vivió preso de su irregularidad y se alejó de lo más alto. Pero se trató de un balance aceptable, con una victoria en Parque de los Patricios frente a San Lorenzo como alegría mayor. Y con un episodio que el tiempo determinó como histórico: el amanecer del crack Baldonedo.

Campaña:
Sexto. G 16; E 7; P 11 / GF 59; GC 38.

Posiciones:
1. Boca 58 pts.
2. Independiente 55 pts.
3. San Lorenzo 45 pts.

El gran Emilio Baldonedo, el perfecto socio de Herminio Masantonio. Dos emblemas para siempre. Un dúo irrepetible.

Figuras:
1. Herminio Masantonio, delantero*.
2. Juan Estrada, arquero.
3. Marcelo Spíndola, wing derecho.
3. Antonio Lamas, inside o delantero.
3. Emilio Baldonedo, inside.
*Este año participó del Sudamericano de Lima en el que Argentina finalizó segundo. Y se consagró como el goleador del torneo, con cuatro tantos en tres encuentros.

Partidos para la historia:
1. 9/6: Huracán 2-San Lorenzo 1. Segunda victoria consecutiva en el clásico, luego del triunfo por el mismo resultado en la tercera rueda del año anterior.
2. 17/3: Huracán 6-Lanús 0. Huracán construyó su máxima goleada en la temporada en esta primera fecha del torneo, a pesar de no contar con el gran Masantonio. Lo reemplazó Antonio Lamas, quien marcó cuatro tantos esa tarde.
3. 7/4: Ferro 1-Huracán 5. Gran victoria del equipo en Caballito, por la tercera fecha. A esa altura del torneo Huracán acumulaba 14 goles en tres encuentros y era el perseguidos de los dos líderes: Boca y Estudiantes.

Plantel: Jorge Alberti (13 partidos, un gol); Emilio Baldonedo (11, 6); Daniel Bálsamo (11, 1); Carlos Belfiore (7); Juan Bongiovanni (27); Oscar Delfino (1); Juan Estrada (30); Máximo Federici (1); Alberto Galateo (18, 5); Carlos García (8); Ricardo Gil (30, 3); Antonio Lamas (15, 11); Benjamín Martínez (2); Herminio Masantonio (24, 17); Genaro Mastrangelo (34); Emilio Moyano (19); Miguel Prestipino (3); Antonio Restelli (2); Juan Rivarola (19, 5); José Romero (33); Ernesto Scandone (1); José Sosa (30, 1); Marcelo Spíndola (27, 7); Claudio Vacca (1) y Francisco Viacaba (7, 1).