viernes, noviembre 03, 2023

Monumental Huracán



Copa de la Liga de Campeones del Mundo, duodécima fecha: River 1-Huracán 2, en el Monumental.

Tras el empate sin goles y sin fútbol, pero con desenlace con sensación de angustia, ante Barracas Central, Huracán tenía en su horizonte inmediato el partido más complejo posible, contra River, el mejor equipo del año, con 20 victorias seguidas como local en el Monumental.

Muchos sostenían, en la antesala, que hasta el empate servía. Pero había que confiar. Tenía que aparecer una respuesta con autoridad, propia de un equipo convencido...

Y eso fue lo que sucedió bajo el cielo nocturno de Núñez: ganó el Globo de Newbery, que sacó a relucir ese pedazo de la historia contra River que señala épicas favorables: 2-1 en finales mano a mano, con una vuelta olímpica contra La Máquina, de visitante, en 1942; y otra en 2015, en San Juan, contra el River de Gallardo. En series semifinales, también, arriba Huracán: con ese global de 3-2 (1-0 en el Monumental; 2-2 en el Palacio) en la Sudamericana de 2015. También aquellos días de Derlis Soto en los que Huracán impidió dos vueltas olímpicas de Los Millonarios.

Un golazo de Mazzantti, tras un centro de Fértoli; una aparición con definición impecable de Alfonso, tras otro centro de Benítez. En el medio, la amargura del gol de tiro libre de Pity Martínez, que -al cabo- quedó apenas reducido al carácter de detalle decorativo.

Y Huracán ganó porque creyó. Porque se aferró a una idea y la sostuvo con tenacidad. Porque se defendió con todos sus futbolistas detrás de la línea de la pelota sin inhibiciones de estilo. Porque peleó en cada rincón del campo de juego. Porque si bien River dominó el terreno y la pelota, apenas consiguió patear al arco de Chaves en cuatro oportunidades (el gol, un tiro en el palo de Solari y dos atajadas del arquero).

Y ahora, a seguir. A garantizar la permanencia y después, justo después, a mantenerse en el Top 4 de la Zona A, para ir tras los pasos de la Estrella 14. Así, todo a ritmo de vértigo. Como sabe. Como aprendió después de tantos vaivenes.

Este Huracán puede. Lo demostró ante River. Porque fue Monumental. Y porque tiene con qué ir por más...